Madrid y Atlético pinchan entre debates arbitrales y abren la puerta del liderato al Barça

BarcelonaEl Barça, que hace pocas semanas parecía perdido en la Liga, puede ponerse líder si el lunes derrota al Rayo Vallecano. De nuevo los resultados jugaron a favor del equipo azulgrana, que vio cómo Real Madrid y Atlético pinchaban en dos partidos marcados por las tarjetas rojas. Primero, los blancos no pasaron del empate en el campo de Osasuna (1-1), su tercer partido consecutivo en la Liga sin ganar. Y después, el Atlético se quedó con un hombre menos ya a los cinco minutos de juego y acabó empatando con el Celta de Vigo en el Metropolitano (1-1).

El protagonista del día, sin embargo, fue Jude Bellingham. El jugador inglés fue expulsado en la primera parte del duelo del Madrid en Pamplona por protestar en Munuera Montero. Según el acta del partido, Bellingham le dijo "fuck you" en inglés, mientras que el jugador defiende que dijo "fuck off", una expresión malsonante que según Bellingham vodría decir"joder". Segons els diccionaris anglesos, però, aquesta expressió es tradueix com "ves a la merda". La vermella va canviar un partit que fins llavors dominava el Madrid gràcies a un gol matiner de Mbappé. Els blancs van arribar a protestar quatre possibles penals, tot i que només un –sobre Vinícius– generava dubtes. Ancelotti també va veure una groga per protestar la decisió de l'àrbitre quan va assenyalar un penal a favor dels navarresos a la segona part per una clara trepitjada de Camavinga a Budimir. El mateix davanter croat va xutar la pena màxima, va enganyar Courtois i va evitar així la derrota dels seus. Els blancs haurien pogut guanyar el partit al final, quan Mbappé va quedar-se sol davant Herrera, que va poder aturar el xut. Finalment va ser el tercer partit de Lliga consecutiu sense guanyar per a un Madrid que continua enfadat amb els àrbitres. Des que el club blanc va emetre un comunicat de queixa després de la derrota al camp de l'Espanyol, de fet, els han xiulat dos penals en contra a la Liga. Antes no les habían silbado ninguna.

Con el empate del Real Madrid, el Atlético tenía la gran oportunidad de situarse líder en solitario si se imponía en el Celta de Vigo. Pero en los primeros minutos del partido Pablo Barrios llegó tarde a un balón y clavó los tacos en la pierna de Pablo Durán. El equipo de Diego Pablo Simeone se quedó con un hombre menos ya de salida, lo que le hizo cambiar su plan y pasar a priorizar la defensa ante un Celta que no supo aprovechar la superioridad hasta el minuto 68, cuando un penalti de Le Normand permitió que Iago Aspas marcara. Los gallegos, que empeoran mucho su nivel de juego al jugar fuera de casa, acabaron viendo cómo Sorloth empataba a 10 minutos para el final del partido, un empate que no servía a los locales para ser líderes. Al contrario, pueden acabar terceros en la clasificación si el Barça no falla ante el Rayo.