BarcelonaSergio Gómez (Badalona, 2000) es un talento de La Masia que se formó cuando el primer equipo no miraba en la cantera. Se marchó con 17 años y se ha pasado siete temporadas alrededor por Europa: la han entrenado Guardiola, Kompany y Míchel, ha jugado en Alemania o Bélgica, ha ganado la Champions y ha descendido. Todo hasta encontrar la estabilidad en la Real Sociedad. El domingo (21 horas, Movistar) se enfrenta al Barça.
El futbolista barcelonés llegó al Barça en categoría alevín procedente del Espanyol. Inicialmente, jugaba como delantero hasta que el entrenador Denis Silva le puso de interior. En declaraciones al ARA, el técnico habla como "uno de los mejores zurdos" que ha entrenado, "junto con Take Kubo". En el Barça, Gómez era uno de los mejores de su generación. "De infantil se valía por su calidad técnica, a juvenil hizo un cambio físico y de mentalidad", explica Silva.
El cambio le valió jugar la Youth League pese a ser un año más joven que el grueso de la plantilla. El salto a la fama vino a continuación, en el Mundial sub-17 de la India, donde fue designado el segundo mejor jugador del torneo. La generación que compartía con Ferran Torres o Eric Garcia perdió la final contra Inglaterra. El Balón de Oro del Mundial fue Phil Foden, que volvería a cruzarse en el camino de Gómez.
Fuera del Barça hace frío
A su regreso del Mundial, Gómez vivía uno de sus mejores momentos en La Masia y debutó con el Barça B pese a ser juvenil. Hasta que llegó el Borussia Dortmund y le convenció de hacer las maletas, asegurándole protagonismo al primer equipo. El coste del fichaje fue de 3 millones de euros. Silva explica la decisión del futbolista: “En ese momento el primer equipo del Barça estaba muy bien, con la MSN a pleno rendimiento, y no había agujeros para los canteranos”.
La ambiciosa decisión de Sergio tuvo mal resultado. La promesa del protagonismo con el primer equipo se tradujo en siete minutos en la Bundesliga en dos temporadas. "El extranjero es tan diferente del Barça que cuesta adaptarse, y pese a las cifras de los fichajes, no les regalan nada", lamenta Silva.
De Dortmund pasó a Huesca. “Llegaba con el aura de estrella por venir de un equipo Champions, pero a jugar en Segunda División”, resalta Pablo Barrantes, periodista de Cope Huesca. Míchel, el actual entrenador del Girona y en ese momento en el Huesca, “tenía una fe tremenda en él y le intuía potencial, aunque nunca fue titular indiscutible”, recuerda Barrantes. Con el Huesca vivió dos temporadas con poco protagonismo y el único descenso de su carrera.
Un Erasmus provechoso
Tras marcharse de Huesca sin pena ni gloria, parecía que la carrera de Sergio Gómez estaba en un punto muerto. Hasta que Vincent Kompany, actual entrenador del Bayern, se fijó en él. El Anderlecht pagó 1,5 millones porque el técnico belga había visto un oculto potencial de Gómez como lateral izquierdo. Una reconversión tan inesperada como exitosa. Las cifras hablan por sí solas: 7 goles, 12 asistencias y designado mejor jugador del equipo.
El rendimiento tuvo frutos: el Manchester City llamó a la puerta. "Es un lateral con comprensión del juego y que juega por dentro, por eso lo pretendía Guardiola", detalla Silva. En Manchester, pese a tener un rol secundario, participó en 38 partidos en dos temporadas. Y ganó la Premier League en dos ocasiones, la Champions y el Mundial de Clubs. El pasado verano, en busca de mayor protagonismo, cerró su vuelta a la Liga firmando por la Real Sociedad.
Oro olímpico y regreso a la Liga
Ahora bien, antes de debutar con los donostiarras, el fútbol le guardaba otra sorpresa. Santi Denia le convocó para los Juegos Olímpicos. Es un futbolista de confianza para la RFEF porque ha pasado por todas las categorías inferiores. En París y con 23 años era uno de los veteranos y pieza clave en el equipo. El premio volvió a ser gordo: oro olímpico.
Con la medalla bajo el brazo llegó a San Sebastián. “Se le fichó como lateral, pero está jugando de extremo; ha encajado a la perfección ya estas alturas es uno de los mejores jugadores de la temporada”, analiza el periodista de Mundo Deportivo especializado en la Real Sociedad, Txema Olindes. Su rendimiento (15 partidos, 1 gol y 3 asistencias) volvió a tener recompensa. Luis de la Fuente le citó con la selección absoluta.
Después de todo el camino, el domingo se vuelve a ver las caras con el club que le vio crecer. Y Denis Silva lanza un paralelismo: "Me recuerda la historia de Dani Olmo, si sigue jugando así acabará volviendo al Barça, es su sueño". De momento, tendrá que enfrentarse.