Las preguntas sin respuesta del Girona antes del inicio de Liga
El conjunto gerundense inaugura el campeonato contra el Rayo Vallecano en Montilivi con muchos frentes abiertos y sin Stuani
GeronaLa Liga arranca este viernes con un Girona-Rayo Vallecano en Montilivi (19 horas, Movistar LaLiga). El equipo de Míchel llega al inicio del campeonato con muchos frentes abiertos y un montón de enigmas por resolver, tanto en lo deportivo como en lo social. ¿Por qué no ha invertido ningún euro en fichajes? ¿Cuántos jugadores faltan por llegar? ¿Y para salir? ¿Por qué la gran venta que necesita todavía no se ha producido? ¿El equipo conseguirá competir con continuidad, a diferencia del año pasado? Y del proyecto del nuevo estadio, ¿se sabe algo? Preguntas sin respuesta cuando faltan pocas horas para que el balón vuelva a rodar en competición oficial y cuándo dentro de algo más de dos semanas se cierra el mercado.
De momento, lo que ya se sabe es que los gerundenses se han reforzado con cuatro jugadores (Hugo Rincón, Thomas Lemar, Vitor Reis –los tres, cedidos– y Axel Witsel –libre–), pero la plantilla sigue coja. El propio entrenador ha verbalizado que, como mínimo, debe llegar un lateral, un medio y un delantero. La Champions condiciona todavía la planificación del Girona, con una plantilla llena de salarios elevados, pero ya sin los ingresos que daba estar en Europa. Míchel pone buena cara, no se queja públicamente e incluso sacó zumo de los amistosos, en los que el equipo presentó un tono correcto, en líneas generales. Pero la hora de la verdad comienza ahora. "Os necesito como personas", les ha dicho a sus jugadores, reuniéndoles en un círculo en el entrenamiento previo. Éste es el quinto año del madrileño en el banquillo y el sexto de la entidad en la élite.
Stuani, baja por un problema personal
Parecía que la economía respiraría un poco con la venta de Miguel Gutiérrez en el Nápoles, cifrada en otros 18 millones variables y que debe compartirse con el Madrid. Desde Italia se lo han repensado y paralizado la operación cuando todo estaba prácticamente acordado. Esto no significa que no se haga, tan sólo que habrá que esperar un poco y rezar para que no se estropee definitivamente, pero eso le hace perder un tiempo en el Girona que se le escurre entre los dedos. Porque no le sobran horas al director deportivo, un Quique Cárcel que, sobre todo, debe acertar con la referencia ofensiva, hoy liderada, un año más, por Stuani y Portu. Sin embargo, el uruguayo será baja en el estreno por un problema personal. Abel Ruiz, lesionado, y Miovski, al que se le busca un comprador urgentemente, no son garantías suficientes si lo que se quiere es no sufrir.
Como nombres propios, desde los despachos se sigue trabajando con las prioridades de Àlex Moreno (Aston Villa) en el lateral, y Claudio Echeverri (Manchester City) como diferencial en tres cuartos de campo. Éstas son las dos piezas que generan un consenso claro, aunque son operaciones complicadas. Nadie puede poner la mano en el fuego para que pasen, como tampoco existe una resolución clara respecto a quien más abandonará el grupo. A los nombres de Miguel y Miovski se puede sumar el de Jhon Solís, pero, dependiendo de las urgencias económicas y de lo que pueda ocurrir con el lateral madrileño, habrá que debatir con el futuro de Arnau Martínez y el de Francés. El del Maresme tiene cartel y ha recibido ofertas, mientras que el aragonés podría salir a préstamo. Todo dependerá de las urgencias. De Tsygankov y Yangel, respecto a los que se especulaba que podría hacerse negocio, fuentes internas del club dan por hecho que continuarán.
Sidral con la Liga
Incluso la hora del partido lleva polémica. Fijado inicialmente a las 19 horas, el Girona le ha pedido a la Liga retrasarle un par de veces. La primera respuesta fue negativa, pero como las previsiones apuntan a temperaturas superiores a los 35 grados y una sensación de humedad elevadísima, el club rojiblanco ha insistido, por el momento sin respuesta, y temiendo que haya problemas como en el último duelo del curso pasado contra el Atlético en el golpe a las 14 horas. gradas, con los bares totalmente desbordados, colas inasumibles y sin agua fresca. La Liga sí que ha trasladado al Alavés-Levante del sábado de las 17 horas a las 21.30 horas. "Por la salud de todos, lo mejor sería que lo cambiaran. Pero haremos lo que nos digan", explica Míchel.
El Girona tiene carencias en Montilivi que todavía no ha corregido y, de momento, los planes de futuro se mantienen parados, mientras los expertos realizan sus estudios. La afición espera, paciente (cada vez menos), pero con ganas de juerga. Este verano se ha cifrado el récord de abonados en 9.800 y se ha marcado un sold-out para el estreno contra el Rayo. La ilusión sigue intacta.