El milagro es que el Barça no haya desaparecido después de Bartomeu
BarcelonaImpecable rueda de prensa de Joan Laporta. Contundente, como si fuera un boxeador, instalado en medio del cuadrilátero, golpeando con datos. Un montón de datos para ir desmontando las mentiras de la junta de Josep Maria Bartomeu. A medida que los barcelonistas, Laporta el primero, han ido descubriendo más detalles de la gestión de la anterior directiva, más duele todo. Cuantos más detalles conoces, más mal te hace el estómago. Llegados a este momento, el milagro es que el Barça continúe vivo, con una deuda de casi 1.500 millones de euros.
Con estas deudas, si el Barça jugara en otra liga ya se habría refundado en la cuarta división, como les pasó a clubes como el Nápoles, la Fiorentina o el Glasgow Rangers. Javier Tebas y la Liga no siempre ayudan, pero aquí el gran culpable es el Barça, tal como ha admitido Laporta recordando que la anterior directiva había incumplido sus obligaciones. Bien, falso. El gran culpable es la junta de Bartomeu, que ha dejado al Barça desnudo intentando encontrar soluciones en un contexto "dramático", como ha dicho el mismo Laporta. Este nuevo episodio de la vieja enemistad Laporta-Bartomeu era cuestión de tiempo. Y Bartomeu no lo puede ganar hundiéndose solo con los bolsillos llenos de mentiras. Además, Laporta, un orador brillante, cada vez que abre un cajón tiene más argumentos para criticar la anterior directiva. Ahora bien, a buen seguro que preferiría no tener que acusar a Bartomeu, puesto que quien ha recibido la herencia es él.
Que la gestión de la anterior directiva era mala se sabía, pero, en un mundo de negocios lleno de cláusulas de confidencialidad, solo una auditoría interna permite ir conociendo todos los detalles de una gestión criminal basada en falsedades y supuestos que no se han cumplido. En pocos años, el Barça ha pasado de ser un club modélico a ser un ejemplo de cómo no se tendría que gestionar una entidad. Que Bartomeu tenga la cara de publicar la carta en la que atacaba a la junta de Laporta parece una broma de mal gusto final. Y todavía más después de oír una rueda de prensa de Laporta que parecía un relato de miedo gótico, en el que han aparecido todos los fantasmas del barcelonismo. Los casos Neymar, los contratos fraccionados, los fichajes extraños en Brasil, el Barçagateo el Espai Barça.
Cada vez que valoramos la gestión de Laporta, lo primero que habría que hacer es recordar esta rueda de prensa. La misión de Laporta es intentar salvar el club. Lo hará mejor o peor. Pero quien convirtió el Barça en el Titanic haciéndolo topar contra un iceberg para, a continuación, ser el primero en bajar del barco es Bartomeu. Laporta está achicando agua intentando mantener el club a flote.