La mujer con más poder de la historia del deporte ya manda con Trump haciéndole la coz

Barcelona"¿Eres consciente de que eres la persona que más mandará en el deporte mundial?", le preguntó recientemente su marido a Kirsty Coventry antes de desayunar. "Lo miré como diciendo... ¿qué dice?", explicaba estos días Coventry. La que fue campeona olímpica de natación es ya la primera mujer en presidir el Comité Olímpico Internacional, tras el acto de este lunes en el que el alemán Thomas Bach le ha cedido el testigo. Un hito histórico, puesto que se trata de la primera mujer al frente de la institución fundada por el barón Pierre de Coubertin en 1894 y la primera persona africana. Y es también la segunda persona que llega a la presidencia más joven, con 41 años, solo por detrás de De Coubertin, que llegó al cargo con 33.

El acto celebrado en la sede del Comité Olímpico Internacional en Lausana llega justo en un momento tenso por el intercambio de misiles entre Israel e Irán, la crisis de Gaza y la guerra de Ucrania. Y especialmente por el bombardeo estadounidense en Irán ordenado por Donald Trump, que ha dinamitado buena parte de la política internacional en los tres congreso en Grecia. En el acto de hoy ni Bach ni Coventry han hablado de política.Imagine de John Lennon, el himno a favor de un mundo sin guerras, que ha sonado. Coventry en teoría era una elección bien vista por Trump, porque defiende posiciones similares en el asunto de los deportistas transgénero. Pero ahora tendrá que ver cómo evoluciona la política internacional a tres años de los Juegos de Los Ángeles del 2028, con la posibilidad de boicots sobre la mesa. Algo que era habitual en los años 80 pero que después casi había desaparecido del olimpismo.

Bach, de 71 años, ha entregado la llave de oro de la Casa Olímpica a la exnadadora, que fue elegida el 20 de marzo para conducir el COI durante los próximos ocho años después de imponerse al catalán Juan Antonio Samaranch y Salisachs. "Hoy es un día de alegría porque pasamos la antorcha a una nueva generación. Se abre ante nosotros un nuevo capítulo, lleno de oportunidades, impulsado por una energía renovada y un renovado propósito. Es el momento de celebrar la vitalidad perdurable de nuestra misión compartida", ha dicho Bach, que pasa a ser presidente vitalicio del COI. De hecho, el alemán es el mentor de Coventry. Una de las dudas será ver si la ex nadadora marca rápidamente una agenda propia o si sigue las líneas marcadas por Bach. La nueva presidenta ha agradecido al anterior presidente que nos haya mantenido el organismo "unido en los momentos más turbulentos". "Nuestro movimiento, cada uno de nosotros, forma parte de esta telaraña. Es complejo, bonito y fuerte. Pero sólo funciona si trabajamos juntos y nos mantenemos unidos", añadió.

En su primer discurso ha dicho que el olimpismo "necesita cambiar y adoptar nuevas formas" y ha expresado su propósito de mantener el legado de Bach y dar voz a todos los miembros de la comunidad olímpica en la nueva etapa. También valoró lo que representa ser la primera representante femenina del COI: "Tuve la gran suerte de contar desde muy pequeña con mujeres muy fuertes en mi entorno, desde mis abuelas hasta mi madre", dijo ante sus dos hijas, Ella, de seis años, y Lily, de siete meses. Coventry recibió el apoyo de los africanos en las elecciones, a la vez que no es vista como una persona radical, sino que se considera una figura de consenso conservadora cuando es necesario, como dejó claro en el 2003 al casarse. Entonces exigió a su marido, Tyrone Seward, respetar una tradición de Zimbabue, la lobola, según la cual el prometido debe dar a la familia de la promesa una serie de animales. En ese caso, dos gallinas y una vaca.

En el discurso de despedida, Bach ha dicho que gracias a Coventry "el movimiento envía un poderoso mensaje al mundo: el COI sigue evolucionando". "La nueva presidencia refleja la naturaleza verdaderamente global y el espíritu joven y progresista de nuestra comunidad olímpica. Creo, desde lo más profundo de mi corazón, que el movimiento olímpico está preparado para este futuro. Nos hemos reformado, renovado y unido en torno a los valores que definen nuestro movimiento olímpico", ha añadido Bach. Sin embargo, la nueva presidenta deberá afrontar unos retos geopolíticos superiores a los que se encontró Bach, que ha mandado en tiempos de paz.