El Andorra frena al Espanyol en el regreso de Piqué a Cornellà

BarcelonaEl Espanyol deja perder otra oportunidad. Ante el Andorra (1-1), la victoria le habría posicionado a dos puntos del líder, el Leganés, pero un rendimiento pobre ante un rival valiente le condenó al empate. Tras una primera parte desastrosa, sin ideas ni ambición, los blanquiazules tuvieron que reparar los daños para no terminar la jornada con las manos vacías. Braithwaite desde la delantera y Joan García desde la portería fueron los más decisivos por parte de los blanquiazules. Manolo González, sancionado con dos partidos después de su expulsión en Butarque, no pudo dirigir al equipo. Su puesto lo ocupó Luis Blanco.

El Espanyol no se presentó al duelo con la intensidad y el empuje que quizás se esperaba. El Andorra, por su parte, sorprendió con una presión bastante alta y controló el ritmo y la dirección del juego el día que Gerard Piqué, esta vez en el palco, volvía a Cornellà como presidente del conjunto del principado. A los de Manolo González les estaba costando demasiado llegar al área rival y terminar las jugadas. Los visitantes protagonizaron los primeros remates a portería del partido, parados por un valiente Joan García. Pero el portero no pudo hacer nada ante el remate cruzado de Iván Gil, que abrió la lata ante la incredulidad de los pericos. Para más inri, Nico Melamed tuvo que ser sustituido por lesión antes de la media hora de partido. Aguado cubrió su posición en medio del campo.

La primera parte de los de Manolo González fue de las más malas de la temporada. La exhibición en el Stage Front Stadium no reflejó la gran diferencia de puntos que separa al último clasificado de un equipo hecho para subir a Primera. Parecía que los blanquiazules ya hubieran asegurado el ascenso y que ese enfrentamiento no fuera más que un trámite molesto en una tarde somnolienta. Nada más lejos de la realidad. Por suerte, aún quedaban 45 minutos por despertar, y los ajustes en la reanudación dieron frutos. Una intensidad renovada permitió llegar a la portería rival con mayor rapidez, y Braithwaite aprovechó un centro de Omar El Hilali para empatar el marcador y reducir las consecuencias del trágico inicio de los suyos.

La mejora, sin embargo, llegó tarde y fue insuficiente para sentenciar una remontada. El Espanyol debía aprovechar esta oportunidad, ya que las jornadas que le esperan son de máxima exigencia: tendrá que enfrentarse mayoritariamente a equipos que también luchan por el ascenso directo. Con este resultado, tendrá que cambiar la actitud y el planteamiento para no hundirse. El empate frente a un equipo en posiciones de descenso no responde a las urgencias que se imponen en este último tramo de la temporada.