El Espanyol necesita más cosas aparte de un portero superlativo

BarcelonaEl Espanyol no tuvo suficiente con activar el modo supervivencia para arañar algo del Benito Villamarín. Los blanquiazules cerraron sin premio una semana negra en la que, tras perder con el Real Madrid y el Villarreal, sumaron un nuevo tropiezo ante el Betis (1-0). Lo Celso, a cinco minutos para el final, rompió el muro de un Joan Garcia al que se le empieza a quedar pequeño este equipo.

A diferencia de los dos anteriores partidos, en los que el Espanyol llegó a amenazar con contraataques aislados a las porterías rivales, esta vez nadie supo inquietar a Rui Silva: Jofre se pasó la mayor parte del partido ayudando a Omar a defender a Abde ; Cheddira no supo dar continuidad al equipo, y Puado se marchó del césped al inicio de la reanudación por una lesión, seguramente la peor noticia del partido. En la primera pausa para la hidratación, Manolo González pidió a sus hombres conducir el balón más de por medio que por el juego directo de la defensa. El Espanyol intentó tener más pausa y posesión en medio, pero casi siempre que daba un paso adelante y se estiraba acababa invitando al Betis a correr para aprovechar los espacios que encontraba.

Con un pasador excepcional como Lo Celso repartiendo caramelos a los atacantes, los locales disfrutaron de cada galopada. No hubo que esperar mucho para comprobar que el mejor jugador de los blanquiazules sería, un partido más, Joan Garcia. El guardameta de Sallent de Llobregat, que llegaba al Benito Villamarín siendo el único de Primera con más de cuatro paradas por partido, completó otra tarde para el recuerdo. Solo en la primera hora de juego acumulaba ya una decena de intervenciones. La más destacada, el penalti cometido por Omar en Ez Abde. El extremo marroquí probó suerte con un disparo a media altura, pero el joven guardameta perico le adivinó las intenciones. Una jornada más quedó claro que el mejor fichaje de este curso del Espanyol es haber mantenido a Joan en la plantilla. Lo mejor para los blanquiazules es que todavía tiene margen de mejora, sobre todo cuando hay que salir de sus dominios para defender un balón alto.

El único aviso visitante con peligro de todo el partido fue un disparo con poco ángulo de Romero que Rui Silva rechazó. Una anécdota en una tarde en la que el Betis no dejó de insistir hasta que rompió la resistencia defensiva del Espanyol. Cuando los blanquiazules parecían acariciar el empate, Lo Celso coronó su excepcional partido con su quinto gol en cinco jornadas. Un centrocampista con gol, precisamente el que no tiene el Espanyol.