El Espanyol gana el único partido que iba a jugar
La solidaridad blanquiazul con los afectados por la DANA contrasta con el inmovilismo del Barça
BarcelonaEn condiciones normales, en este texto se hablaría de cómo el Barça se lo pasó pipa contra un Espanyol impotente en su regreso a Montjuïc quince años después. De cómo el plan inicial de Manolo González, que apostó por un 4-1-4-1 con Bauza de pívot, hizo aguas en una media hora inicial letal de los locales, que no perdonaron tres errores defensivos visitantes. De lo diferente que supieron jugar ambos equipos con el fuera de juego: dos defensas pericos le rompieron claramente en los dos primeros goles locales, mientras que la posición avanzada de la punta de la bota de Omar y el hombro de Jofre impidieron que dos goles visitantes subieran al marcador… y ya son nueve los goles anulados contra el Barça este curso por el mismo motivo.
Pero no. Este texto no lo protagonizarán los 90 minutos con los que el Barça hundió un poco más al Espanyol y se afianzó al frente de la Liga. Este texto habla de cómo, horas antes, el Espanyol había ganado el único partido que debería haberse disputado este fin de semana: el de la solidaridad con las víctimas de la DANA. La reacción de ambos clubs ante esta catástrofe fue del todo opuesta.
En el caso del Espanyol, su masa social no tardó ni 48 horas en poner en marcha la maquinaria para poner en marcha una recogida de material y alimentos para los damnificados. La llamada hecha por el grupo de animación Curva RCDE, con la colaboración del club, consiguió que cientos de personas se acercaran al RCDE Stadium para dar mantas, palas, agua, productos de primera necesidad, ropa en buen estado y alimentos diversos. En poco más de 24 horas el Espanyol cerró la recepción de donaciones con material suficiente para llenar cuatro trailers que saldrán mañana lunes hacia Valencia. En paralelo, varios miembros del otro gran grupo de animación españolista, la Juvenil 1991, viajaron hasta Aldaia con dos vehículos cargados de material para entregarlo al ayuntamiento de esa localidad. Además, ayudaron a limpiar y sanear las calles del pueblo.
La reacción del Barça fue bastante más fría. El club no aprovechó uno de los mayores altavoces mediáticos del mundo –acumula más de 222 millones de seguidores en sus principales cuentas de Instagram, X y TikTok– para movilizar a sus aficionados. De hecho, hizo todo lo contrario, porque aconsejó “no hacer ninguna recogida a cuenta propia para no colapsar a los corredores humanitarios que hay sobre el terreno”. Una decisión que contrastaba con las propuestas de numerosos socios y aficionados azulgranas, que habían pedido una acción de este tipo en el club y que lamentaron la posición de la entidad.
El Barça, eso sí, dará el dinero que recaude en la subasta de las camisetas del derbi que firmarán sus protagonistas. Unos fondos que, eso sí, es probable que lleguen tarde. Sobre el césped, más allá del minuto de silencio que respetaron ambos equipos, no hubo otro gesto en el bando local: el Barça celebró con normalidad sus tres goles, mientras que Puado, autor de la única diana visitante, la celebró apuntando con los dedos en el cielo.
Más solidaridad blanquiazul en la Liga F
También en la Liga F, el Espanyol demostró mayor solidaridad con las víctimas del temporal que el Barça. Justo después de finalizar el partido ante el Atlético de Madrid (0-0), algunas jugadoras blanquiazules cargaron el sábado un coche lleno de material que condujeron ellas mismas hacia Valencia. El Barça, en cambio, no hizo ni una sola referencia a los afectados por la DANA en su partido ante el Eibar: Aitana Bonmatí exhibió su segundo Balón de Oro antes de una goleada (4-0) en la que ninguna jugadora tuvo ni el menor detalle. Tampoco después del partido. A diferencia del Barça, el Espanyol no ha sumado ningún triunfo sobre el césped este fin de semana, pero ha ganado el único partido que importaba.