El 'nuevo' Espanyol promete cosas grandes

BarcelonaEn una semana marcada por la destitución de Luis Miguel Ramis y la llegada de Manolo González al banquillo del primer equipo del Espanyol, la esperanza y la ilusión del entorno se habían renovado. La rueda de prensa del tercer entrenador de la temporada había agradado a la afición, por su decisión y motivación de afrontar esta nueva etapa. Ante el Zaragoza (0-1), los blanquiazules exhibieron un juego más efectivo en ataque y contundente en defensa, aunque sufrió para llevarse los tres puntos. El equipo recupera a Nico Melamed, que disputó en los últimos minutos, pero pierde a Rubén Sánchez y Braithwaite por lesión.

El técnico dio la titularidad a Brian Oliván, que últimamente había perdido la confianza de Ramis. Puado, por su parte, pasó a formar parte del ataque. Fue la combinación de estos dos futbolistas, precisamente, que materializó las esperanzas de los pericos siete minutos después del pitido inicial, en una de las pocas pero contundentes ocasiones de gol del Espanyol en la primera mitad. Una jugada rápida de punta a punta encontró al delantero en el área rival en cuatro pases. Joan García iniciaba el ataque con ritmo por El Hilali. El lateral derecho conectó con Brian Oliván, lateral izquierdo, pasando por Braithwaite. Puado, por último, transformó el centro de Oliván en el primer gol de la era González.

La Romareda se había llenado de un ambiente espectacular por este duelo que enfrentaba a dos históricos de la Liga. Ambos buscan la fórmula para volver a Primera, aunque el Espanyol está mucho más cerca de encontrarla. El Zaragoza también estrenaba entrenador: Víctor Fernández, el técnico más exitoso de la entidad aragonesa, había tomado las riendas del equipo esta semana para dar la vuelta a la situación de un club que tampoco está alcanzando los objetivos marcados. Tras el empuje tempranero de los blanquiazules, los locales se rehicieron y empezaron a controlar el partido.

González tuvo que hacer el segundo cambio forzado en el descanso por lesión de Braithwaite. La baja del danés es muy sensible para el equipo, que a menudo depende de su máximo goleador para puntuar. Pere Milla le sustituyó, convirtiéndose en uno de los héroes de la noche, cuando rechazó el remate de Alejandro Francés prácticamente en la línea de gol y evitando un gol claro. El juego se estaba desarrollando en mitad del campo del Espanyol. Durante los primeros 45 minutos, las llegadas de los blanquiazules generaban más peligro, pero en la reanudación el Zaragoza asedió el área rival.

Los pericos sufrieron duro en un duelo frenético de mucha tensión y el Zaragoza no bajó los brazos. Pero la defensa blanquiazul demostró una contundencia y convicción que ha echado mucho de menos en los últimos meses y certificó la victoria. Tras esos primeros 90 minutos, el juego de González parece más incisivo e inspirado que el exhibido bajo las órdenes de Ramis. Aún es temprano por decir si sólo es un impulso puntual, sin embargo, a priori, da la sensación de que algo puede cambiar.