Las setenta medidas que acabarán con el menosprecio del deporte femenino
El 'Plan de Impulso del Deporte Femenino en Cataluña' aspira a enterrar la desigualdad, la discriminación y la reproducción de los estereotipos de género
BarcelonaEl palmarés de Maica García, jugadora de waterpolo del CN Sabadell, es uno de los más extensos del deporte catalán. "Solo me falta la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos", dice la sabadellense, que espera cerrar el círculo este verano en París. A pesar de estos logros, el menosprecio que sufre es continuo. "A pesar de los logros y el esfuerzo que hay detrás, hay una falta de reconocimiento mediático y social evidente. La sociedad debe abrir la mente y apostar por otros deportes, no sólo por el de siempre", lamenta.
Su caso no es una seta aislada. Desde inicios del siglo XXI, la presencia, visibilidad y reconocimiento de las mujeres en los diferentes ámbitos del deporte se ha incrementado considerablemente, pero los avances conseguidos son todavía insuficientes, ya que la desigualdad, la discriminación y la reproducción de los estereotipos de género siguen perpetuándose en el contexto deportivo. El Gobierno quiere poner en marcha setenta medidas prácticas para implementar el Plan de Impulso del Deporte Femenino en Cataluña 2024-2030, una ambiciosa hoja de ruta que aspira a contar con la complicidad del sector.
“Hasta ahora hemos centrado los esfuerzos en generar visibilidad y referentes, y el siguiente paso es abrir nuevos horizontes con un plan impulso diferente, que huya de la teoría. Serán acciones para desarrollar al alcance de todos, con la complicidad del sector por acelerar este impulso y hacer más potente el deporte femenino catalán. Esto no va de una sola acción mágica que transforme el mundo, sino de mantener una constancia. Estamos en un momento de cambio y está en nuestras manos acelerar el proceso”, asegura Anna Caula, secretaria general del Deporte y de la Actividad Física.
Este ambicioso plan se sostiene en cinco principios rectores; interseccionalidad, cambio estructural, hombres como aliados, sinergias y especificidad y transversalidad. Los objetivos son impulsar la transformación de la gobernanza de las organizaciones, incrementar la participación de las mujeres en cargos de liderazgo y las profesiones del deporte, fomentar la visibilidad de las mujeres en los medios de comunicación y las redes sociales, prevenir la violencia sexual en el ámbito deportivo y crear entornos seguros, aumentar la práctica físico-deportiva entre el colectivo de mujeres considerando su diversidad y mejorar las condiciones de las deportistas de tecnificación y rendimiento.
En el marco del Plan, la secretaria general del Deporte y de la Actividad Física realizará tres iniciativas concretas en distintos campos. Por un lado, se realizará un nuevo y pionero estudio sobre el abandono del deporte en etapa adolescente para conocer los motivos por los que las chicas, y también los chicos, deciden dejar de hacer deporte. "Queríamos tener datos concretos y saber los motivos concretos para poder intervenir", dice Caula. También se realizará el foro Cambiar imaginarios en el deporte con participación en todo el territorio catalán y, finalmente, se pondrá en marcha una campaña de comunicación multicanal sobre deporte femenino.
"Transformar y sacudir"
El plan de impulso forma parte del conjunto de actuaciones de la “legislatura del deporte femenino, con la que llegamos para transformar y zarandear” este ámbito y darle visibilidad. "Las licencias femeninas han aumentado un 20% de 2021 a 2023, pero todavía estamos lejos del techo”, destaca Caula. El Gobierno ha multiplicado por ocho el apoyo a los clubs, un acompañamiento para llegar a más entidades y para reforzar sus estructuras.
Anna Rovira, consultora en género y deporte y colaboradora del Grupo de Investigación Social y Educativa de la Actividad Física y el Deporte (GISEAFE, del INEFC), Susanna Soler, profesora del INEFC y coordinadora del GISEAFE, y Anna Vilanova, profesora del INEFC y directora del Observatorio Catalán del Deporte, son tres de las profesionales que aportan su rigor profesional y académico a un plan que aspira a pasar de las buenas intenciones a una transformación real.