Superar el alcoholismo o afrontar el duelo por la muerte de una madre... subiendo Everests
Mark Bruce y Joan Losantos han completado retos del proyecto Everesting que les han ayudado en etapas difíciles de sus vidas
Barcelona"Nada en mi vida puede ser más difícil que la tristeza que sentí, y eso me consuela en medio del caos", dice al ARA Mark Bruce, un escocés nacido hace 34 años que trabaja como profesor de música en una escuela de secundaria de Glasgow. "Yo era una persona con mucho sobrepeso. Llegué hasta los 105 kilos, era un infeliz con un problema de adicción", recuerda. "En septiembre del 2022 pensaba que perdería la vida a causa del alcohol y la depresión. Pero en ese momento tomé la decisión de luchar por mí mismo".
El primer paso de Mark para salir de la oscuridad fue intentar estar sobrio y, cuando lo consiguió, empezó a pedalear sobre una bicicleta. Poco a poco, su salud física y mental fue mejorando y durante 2023 se propuso un gran reto para 2024: subir un Everest. Pero de una forma bastante peculiar. Había descubierto un proyecto nacido en Australia que se llama Everesting y que consiste en subir cualquier desnivel, normalmente a pie o en bicicleta, las veces necesarias para completar la altitud del Everest, que es de 8.848 metros.
"Cuanto más entrenaba y más en forma me sentía, más ganas tenía de incrementar la dificultad del reto". Así que pasó de proponerse hacer un Everesting en el 2024 a hacer 12 durante el 2024. Uno por cada mes. Y lo ha logrado. Mark finalizó con su bicicleta el fin de semana del 15 de diciembre su duodécimo Everesting de 2024. En total, ha completado más de 300.000 metros de desnivel. "El más difícil de los 12 fue el de la estación de esquí de Lecht, en Aberdeenshire (Escocia). Su pendiente tiene una media del 20% y la más fácil es del 13%".
Mark asegura que este proyecto lo ha llevado "a un lugar que pensaba que no existía" y que, en cada pedalada que hace, siente que sale "un poco más de la oscuridad". "El ciclismo me ha enseñado disciplina, a empujar el cuerpo y la mente a través del dolor y que puedes hacer cualquier cosa si realmente estás dispuesto a comprometerte a hacerlo", reflexiona.
Subir 31 veces el Tibidabo tras la muerte de la madre
Joan Losantos, un publicista catalán de 51 años, se había preparado para realizar a inicios de noviembre la carrera Serra de Tramuntana en Mallorca, de 146 kilómetros y 6.000 metros de desnivel positivo. Sin embargo, pocos días antes de volar hacia la isla desde Barcelona, su madre tuvo una crisis de salud y en cuestión de horas murió. "Antes de morir me dijo que le dolía que me hubiera quedado sin hacer la Serra de Tramuntana [se acabó suspendiendo por la DANA] y que le dedicara la siguiente travesía que hiciera", explica Joan a este diario.
Una carrera le parecía poco. Quería dedicarle a su madre un reto más gigante. Había oído hablar del proyecto Everesting y pensó que sería una buena opción hacerlo en el Tibidabo. Joan calculó cuántas veces debería subirlo a pie para superar la altura del Everest y descubrió que eran 31. Dejaría el coche aparcado cerca del monasterio de Sant Maties (que también sería su lugar de avituallamiento) y, desde allí, superaría 31 veces un desnivel positivo de 286 metros en 1,8 kilómetros (una pendiente media del 15,4% con tramos de senderos) hasta el templo expiatorio del Sagrat Cor del Tibidabo.
Empezó su Everesting a las 12 horas del 25 de noviembre y lo finalizó algo antes de las 19 horas del 26. Unas 30 horas de esfuerzo. 31 subidas. 31 bajadas. En muchas de estas subidas y bajadas lo acompañaron amigos, conocidos y familiares. Como Josep Valent, su sobrino con autismo, y Jordi Vilà, el chef del restaurante Alkimia, que le trajo una tortilla de patatas a la una de la madrugada.
El peor momento fue tres horas más tarde, a las cuatro. "Estaba solo, hacía mucho viento y tenía la ropa mojada por el sudor. Llegué al avituallamiento y empezó a temblarme todo el cuerpo", recuerda Joan. "Se juntó todo: el frío, el viento, el cansancio acumulado y el hecho de estar pensando constantemente en mi madre". De la subida número 21 a la 24 todo costó mucho más. "Pensaba mucho en mi madre. Esto contribuyó seguramente a que tuviera el bajón, pero a la vez me dio las fuerzas para terminar. En algunos momentos del recorrido la sentí muy cerca. Para mí fue una forma de cerrar la primera fase del duelo. Ésta no se cerró en la ceremonia de despedida; se cerró en el Tibidabo".
Una cita primaveral en Andorra
A diferencia de Mark y Joan, hay otros deportistas amateurs que prefieren realizar retos deportivos en compañía. En este sentido, Everesting ha ideado un evento entre el 29 de mayo y el 1 de junio en Andorra. El reto consistirá en completar, en un tiempo máximo de 48 horas, 19 veces a pie la ascensión de tres kilómetros con 480 metros de desnivel positivo del Mirador de Tristaina, ubicado a 2.700 metros de altitud en la estación de esquí de Ordino-Arcalis.