El abaratamiento de la gasolina se mantiene en plenas vacaciones

BarcelonaLos carburantes continúan abaratándose coincidiendo con los meses de vacaciones de verano. Los precios de la gasolina y el diésel en España han registrado una nueva semana de caídas y se mantiene la tendencia a la baja iniciada a finales de junio, según datos publicados este jueves en el Boletín Petrolero de la Unión Europea, que se publica semanalmente.

De media, pues, la gasolina sin plomo 95 se ha situado esta semana en 1,86 euros por litro en el conjunto del Estado, lo cual supone una disminución del 2,2% respecto a la semana anterior. El gasóleo, por su parte, también cayó, en este caso un 2,06% hasta los 1,8543 euros por litro. Se trata de la séptima semana seguida de reducción del precio de la gasolina y la sexta del diésel.

Estos precios incluyen los diversos impuestos que gravan el consumo de carburantes, pero no tienen en cuenta el descuento de 20 céntimos por litro aprobado por el gobierno español y en vigor desde el mes de abril pasado. Si se incluye esta ayuda, el precio disminuiría todavía más, hasta los 1,66 y 1,65 euros por litro en el caso de la gasolina y del gasóleo, respectivamente.

El precio del petróleo y, por extensión, de los combustibles se disparó a raíz de la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero y las posteriores sanciones impuestas a Rusia –uno de los principales productores del mundo– por los países occidentales, entre los cuales está Estados Unidos, que ha prohibido la importación de crudo ruso. Los precios se mantuvieron con una tendencia generalizada al alza hasta el inicio del verano, cuando empezaron una desescalada ligera que, de momento, continúa.

Precios más altos que hace un año

A pesar del respiro de estas últimas semanas, los consumidores continúan pagando la gasolina y el diésel a precios mucho más altos que en el verano del 2021. Concretamente, el encarecimiento respecto a agosto del año pasado es del 31% para la gasolina y del 46% para el gasóleo, dos cifras que bajan hasta el 17% y el 30%, respectivamente, si se contabiliza la bonificación del gobierno.

Esta semana, pues, llenar un depósito de 55 litros cuesta unos 90 euros, 13 más que hace un año en el caso de la gasolina y 21,12 euros más en el del diésel, siempre incluyendo también la ayuda de los 20 céntimos por litro.

El verano pasado los carburantes se encarecieron notablemente en comparación con el 2020, cuando el precio del petróleo se encontraba en niveles históricamente bajos debido a la pandemia y, por lo tanto, la demanda era muy baja. Las restricciones a la movilidad impuestas en muchos países impactaron directamente sobre el turismo y sobre el transporte en general, también el de mercancías, pero durante los dos últimos años los dos sectores se han ido normalizando a escala global.