Airbnb resucita de la pandemia más fuerte que nunca
Los últimos resultados de la plataforma de alquiler turístico ya recuperan los niveles precovid
Barcelona"Esta es la séptima vez que os hablo desde mi casa. Cada vez que hemos estado en contacto, he compartido noticias buenas y malas, pero hoy os tengo que dar un anuncio muy triste". El consejero delegado de Airbnb, Brian Chesky, anticipaba con estas palabras que casi 2.000 trabajadores de su compañía, un 25% de la plantilla, se iban a la calle en mayo de 2020, cuando en la mayoría de países del mundo seguía vigente el confinamiento duro por la pandemia. Dos años después, la plataforma de alquiler turístico ha cambiado una situación que podía haber sido la estocada final a su negocio, ha empezado a cotizar en la Bolsa de Nueva York y ya mejora sus resultados precovid.
El primer trimestre de 2022 Airbnb registró más de 100 millones de reservas, un récord para la empresa, que logró una facturación de 1.500 millones de dólares. Esta cifra implica superar en un 80% los resultados del mismo periodo de 2019, aunque se mantuviera en unas pérdidas de 19 millones de dólares (un año atrás se había anotado 1.200 millones). "Simplificamos nuestro negocio. Volvimos a nuestras raíces, priorizando a la gente corriente que hace de anfitrión en su casa y ofrece experiencias", reivindicó el propio Chesky en un hilo en Twitter después de presentar los resultados.
De hecho, mientras el sector tecnológico (tanto en Estados Unidos como en Europa) vive una ola de despidos por las presiones de los inversores de encontrar el camino de la rentabilidad, el directivo no se muestra nada preocupado por el contexto global. En una entrevista al medio especializado en turismo Skift, insistió en que descarta que se produzca una nueva recesión en esta industria, que este verano será un blockbuster y que viajar ya es tan aspiracional que la demanda acumulada de los últimos años no tendrá parada a pesar de la escalada de la inflación. También aseguró que, a diferencia de otros gigantes digitales, Airbnb no congelará por ahora las nuevas contrataciones de personal.
La plataforma presentó en mayo su rediseño más relevante en la última década, con un nuevo sistema de buscas con más categorías y filtros para adaptarse a los presupuestos de sus clientes. Josep Maria Raya, profesor de economía de la UPF especializado en turismo y vivienda, cree que precisamente el aumento de los precios de los últimos meses puede jugar a favor de un modelo como el de Airbnb. "El consumidor busca maximizar su tiempo y minimizar los costes", razona. Además, la empresa californiana se ha podido beneficiar más que los hoteles de un perfil de viajero que alarga su estancia porque puede teletrabajar. "No quiere ni un contrato de alquiler ni un alojamiento para una semana", indica Raya.
Más estancias largas
Según datos de la compañía, las estancias de larga duración lograron un nivel récord durante el primer trimestre de este año y ya son el doble que en 2019: representan una de cada cinco noches reservadas a través de la aplicación. En este sentido, Airbnb afirma que casi la mitad de las pernoctaciones que se contrataron en este periodo fueron de una semana o más. Con el zarandeo en su interfaz, la empresa también incorporó una opción para dividir estos viajes más largos entre dos alojamientos diferentes, una opción que podría ayudar a la compañía a esquivar los límites al número de noches por cada anuncio que han aprobado algunos de los mercados donde opera.
La compañía todavía no ha proporcionado mucho datos sobre este verano, pero asegura que los viajes domésticos se mantendrán "fuertes" a escala global y que ya representaron más de la mitad de las noches reservadas el primer trimestre de 2022 para estos meses de más calor, superando los registros de 2019.
Aunque al inicio de la pandemia muchos de los inmuebles que se anunciaban en la plataforma pasaron de la noche a la mañana del alquiler turístico al residencial, Raya confirma que esta tendencia hace tiempo que se está revirtiendo a medida que se reactiva la movilidad internacional. "Por el lado del inversor, se trata de encontrar la mejor rentabilidad y ahora que el alquiler tradicional se ha estancado, vuelven al turístico. Desde abril parece que hay un clima de euforia, todo el mundo quiere hacer lo que no ha podido en los últimos dos años y están aumentando los anuncios", indica el académico.
Las perspectivas de Airbnb, sin embargo, no se han traducido con el mismo optimismo en la bolsa. Teniendo en cuenta que Wall Street atraviesa ahora mismo un periodo bajista, las acciones de la empresa de alquiler turístico cotizan a un precio alrededor de un 30% más bajo respecto a su salida a bolsa a finales de 2020.