El Banc Sabadell pone a Unicaja en el punto de mira
La segunda entidad catalana vuelve a estudiar operaciones corporativas tres años después de su peor momento
BarcelonaEn 2020, el año del estallido del covid, es recordado en el Banc Sabadell como un año especialmente complicado. Al margen del impacto de la pandemia en la sociedad y en la economía, fue el año en que el banco se asomó al abismo. Desde febrero de ese año, sus acciones se derrumbaron y no se rehicieron ni en primavera ni en verano. Ya en otoño, BBVA quiso adquirirlo, en lo que habría supuesto el punto final de la entidad. La desconfianza entre cúpulas y la negativa de Oliu a vender demasiado barato (el banco de origen vasco quedó a solo 250 millones de euros de lo que pedía el financiero catalán) cerraron la puerta a la operación.
Desde entonces, y con un cambio de cúpula por el camino, el Sabadell ha ido mejorando ganancias y cotización (ha pasado de las escasas 1.500 millones que valía a una cotización de más de 6.100 millones). De la mano de esta remontada, la entidad de raíces vallesanas ha vuelto al mercado y a las quinielas para protagonizar operaciones corporativas.
Según han explicado al ARA distintas fuentes financieras, el Banc Sabadell vuelve a estar en situación de explorar compras. La que aparece en más quinielas es la de la entidad andaluza Unicaja, que en los últimos años ha estado inmersa en una tortuosa fusión con Liberbank. La entidad es hoy por hoy la quinta mayor de España –a mucha distancia de Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell–, con una capitalización de 2.600 millones de euros.
La fuerte implantación de Unicaja en el sur de España daría al Sabadell más presencia en un ámbito geográfico donde no está presente especialmente. Pero no es la única causa que explica la apuesta. El Sabadell sigue siendo una entidad relativamente pequeña y algunos analistas apuntan a que, a pesar de su recuperación en bolsa, sigue teniendo un precio que le hace objeto potencial de opas. Adquirir un banco como Unicaja le reforzaría en este sentido. Y hay un tercer motivo claro: las subidas de tipos del Banco Central Europeo en el último año y medio han acrecentado abruptamente la rentabilidad de la banca en España. Cuanto más negocio tenga el Sabadell en España, más dinero va a hacer.
El interés por Unicaja de la entidad catalana con sede en Alicante va más allá de este teórico encaje y de los persistentes rumores que existen en el sector, hasta el punto de que fuentes financieras consultadas por este diario han explicado que tanto Josep Oliu, presidente del banco, como César González-Bueno, consejero delegado, estuvieron antes de las vacaciones de verano en Málaga, donde se encuentra la sede de Unicaja, para sondear la operación. Las mismas voces apuntan a un último factor a tener en cuenta: Sabadell y Unicaja comparten varios accionistas de referencia, como es el caso de los fondos Vanguard, iShares y DFA.
Oficialmente, sin embargo, el banco está claro: “Estamos muy cómodos con nuestro perímetro, con riesgos y asignación de capital bien diversificados geográficamente; nuestro único foco actualmente es seguir aumentando la rentabilidad, cubrir el coste de capital e incrementar la remuneración a los accionistas”.
TSB, una venta que por ahora se descarta
No es el único movimiento con el que se ha especulado en las últimas semanas en el banco con sede operativa en Sant Cugat. Algunas voces han apuntado que TSB, esta vez sí, podría ser objeto de una venta a corto plazo, antes incluso de fin de año. En los últimos ejercicios, el banco británico ha sido motor de crecimiento y rentabilidad para el Sabadell, pero las subidas de tipos han cambiado el paisaje: “TSB ha pasado de ser tractor del banco a frenarlo un poco; es un banco muy simple, casi funciona como una cartera de renta fija”, explican fuentes financieras a este diario. A esto hay que añadir el hecho de que la situación macroeconómica en el Reino Unido post-Brexit y pospandemia es netamente peor que la que se vive en España.
Sin embargo, fuentes conocedoras del tema niegan este extremo y descartan rotundamente una venta de TSB a corto plazo. Hoy, TSB tiene una rentabilidad del 11%, superior al 10,8% del conjunto del banco. Además, apuntan que es un banco que por ahora no encontraría comprador en Reino Unido. Otras voces señalan que existe una única excepción, que sería el Nationwide Building Society.
Los movimientos con los que se especula en el Sabadell no terminan aquí. La entidad tiene una pequeña filial en México y algunas voces han apuntado que en este país tanto podría desinvertirse como redoblar la apuesta por la vía de una compra para crecer. La rentabilidad de la entidad en el país norteamericano es pequeña, en torno al 6,5%. Según ha podido saber el ARA, en estos momentos, parece que la apuesta del Sabadell pasa por crecer en clientes, mejorando la remuneración en el pasivo que ofrecen.