Barcelona acoge por primera vez la controvertida feria del juego y apuestas más grande del mundo

BarcelonaEl mundo del juego, las apuestas y la tecnología asociada, y también los reguladores, se cita desde este lunes hasta el miércoles en el ICE Barcelona 2025 en el recinto de la Fira en la Gran Via. El salón, exclusivamente para profesionales –ni siquiera está abierto a la prensa generalista–, reúne a más de 600 empresas del sector, 200 organismos reguladores y prevé una cifra de más de 55.000 visitantes provenientes de 170 países. El ICE 2025 aterriza este año en Cataluña proveniente de Londres y calcula generar un impacto económico de 300 millones de euros en la capital catalana. El certamen ocupa seis pabellones y quiere situarse como cuarto congreso en Barcelona, ​​por detrás de Alimentaria, Mobile World Congress y el salón del audiovisual ISE.

El salón, que organiza la empresa Clarion Gaming, se celebraba hasta ahora en Londres, pero decidió cambiar de localización para crecer más. Los organizadores no quieren hacer declaraciones sobre un evento controvertido por la naturaleza del negocio. De hecho, cuando en el 2023 se anunció la captación de este congreso por parte de Fira de Barcelona –organismo del que forma parte la Generalitat–, el Gobierno ya se mostró contrariado para acoger un evento contrario a la política contra las ludopatías.

Pese a que los responsables de Clarion Gaming no quieren hacer declaraciones, fuentes de la compañía aseguran que se trata de un evento profesional, no abierto al público, donde sobre todo se abordan temas tecnológicos y con conferencias con participación de reguladores y otros partes interesadas en las que se tocan temas como la regulación del juego, el impacto en la sociedad, el papel de los gobiernos y reguladores, con una apuesta por el denominado juego responsable. Clarion Gaming también pone de relieve que el ICE 2025 incorpora una zona de juego sostenible y responsable, donde se abordan temas como la diversidad, el impacto ambiental y la protección al consumidor.

A finales de octubre, el Síndic de Greuges de Barcelona pidió al Ayuntamiento de Barcelona que valorara cancelar el ICE 2025 y avisó al consistorio de que disponía de "herramientas jurídicas" para evitar alojar el salón en la ciudad. "Es una contradicción evidente que se despliegue una magnífica política para combatir la adicción al juego, pero al mismo tiempo se acoja y cofinancie el mayor evento mundial dirigido a profesionales del juego, casinos y apuestas", criticó el síndico de Barcelona. También el departamento de Salud se ha posicionado: el secretario de Salud Pública, Esteve Fernández, ha dicho que les "preocupa" el congreso porque "normaliza conductas adictivas" y sirve para "normalizar conductas que no deberían normalizarse". "Lo que queremos es poder liberar a la población de ésta y otras adicciones y prevenirlas", ha dicho Fernández.