La Cambra cifra en 59.000 M€ el coste de la descarbonización de Catalunya
La presidenta reclama un esfuerzo de todas las administraciones y desencallar los proyectos actuales
La transición energética y la descarbonización de la economía tiene un coste. La Cambra de Comerç de Barcelona, en un amplio estudio, lo ha querido cuantificar: para cumplir los objetivos de cero emisiones de cara al 2050 en Catalunya, habrá que hacer desde ahora hasta mitad de siglo una inversión de 59.024 millones de euros. "Un objetivo posible y factible, pero hace falta una voluntad clara", según el jefe de estudios de la Cambra, Joan Ramon Rovira.
Para alcanzarlo, es necesario "un esfuerzo de todas las administraciones", ha indicado la presidenta de la Cambra, Mònica Roca. La máxima responsable de la entidad no ha querido valorar el nuevo decreto de renovables de la Generalitat como herramienta para conseguir este hito. "El decreto depende mucho de cómo se aplique", ha indicado Roca, que ha dejado claro que Catalunya no puede depender energéticamente de otros territorios y ha destacado que el Principat va por detrás de Europa y del conjunto del Estado en renovables. También ha recordado que el Govern ya tiene encima de la mesa proyectos suficientes para lograr los objetivos para el 2030 (13 gigawatts) y que lo que hace falta es desencallarlos.
El estudio constata que la potencia adicional de fuentes renovables a instalar hasta el 2050 llevaría a ocupar 576.254 hectáreas, casi el 18% de la superficie de Cataluya. Por eso, Roca ha reclamado tener en cuenta el territorio sin "que esto pare los proyectos", a la vez que tanto ella como Rovira han indicado que la superficie se podría reducir significativamente con la eólica marina, la fotovoltaica en tejados y en cubiertas de industrias y otras soluciones.
La cifra total de inversión del estudio solo se refiere a la implantación de renovables, básicamente fotovoltaica (60% de la nueva implantación) y eólica (40%), pero no se tienen en cuenta otras inversiones que serían necesarias para la plena descarbonización, como la electrificación de todo el transporte, las inversiones en almacenamiento, eficiencia y otros aspectos. El estudio constata que las emisiones per cápita en Catalunya son inferiores a la media española y europea. Esto, sin embargo, responde al peso de la energía nuclear, responsable de más de la mitad de la electricidad de Catalunya. Como las centrales nucleares se desconectarán antes de una década, la necesidad de renovables será mayor.
El salto necesario
El informe destaca que, además de las inversiones, para la descarbonización habrá que intensificar la eficiencia y acelerar el cambio productivo, cultural y económico. La Cambra ha cuantificado las necesidades futuras: habrá que pasar de una generación renovable de 9 terawatts hora (TWh) en 2020 a 115,6 TWh en 2050, y de una potencia instalada en renovables de 4.092 megavatios (MW) actuales a 67.071 MW.