Un centro comercial del tamaño de 8 campos de fútbol inquieta a la Jonquera tenderos de las dos bandas de la frontera

GeronaHasta 58.300 metros cuadrados de tiendas de todo tipo, restaurantes y cafeterías. Éstas son las dimensiones faraónicas del nuevo centro comercial Gran Jonquera, que acaba de abrir las puertas de sus instalaciones ampliadas, después de cuatro años de obras. La nueva superficie, que casi ha doblado el tamaño original, equivale a la extensión de más de ocho campos de fútbol y consolida así este macrocentro alto-ampurdanés como uno de los polos comerciales más grandes de Catalunya. Inaugurado en 2013, pertenece al grupo familiar Escudero y lo regenta el empresario Antonio Escudero, que actualmente también forma parte de launta directiva del Barça de Joan Laporta.

Situado en el emplazamiento estratégico de la frontera con Francia, frente a la nacional y junto a la autopista, el Gran Jonquera recibe muchísimos clientes que se desvían de la carretera o viven cerca de la zona, sobre todo del lado del estado francés, que representan el 75% de las visitas entre semana y el 50% los sábados y domingos. Además, al no estar dentro de ninguna gran ciudad, este centro no tiene visitantes que vengan sólo a pasear, sino que prácticamente todo el mundo que entra sale con alguna pieza que ha comprado. La apertura de las nuevas plantas ha despertado mucha expectación, ya que, como novedad, ahora ya no sólo hay tiendas deoutlet, sino también puntos de venta hoja price de primeras marcas como Zara, Mango, Adidas, Toni Pons o Lefties. Hasta ahora visitaban anualmente el Gran Jonquera 6 millones de personas al año y, tras la inversión, el Grupo Escudero prevé recibir a un 30% o 40% más de clientes.

Preocupación en Figueres y Perpiñán

Más allá de todas estas buenas noticias, la ampliación del Gran Jonquera también ha levantado polvareda con los comerciantes de los municipios de ambos lados de la frontera, que temen una pérdida acentuada de clientes. En Figueres, por ejemplo, ha habido polémica porque las tiendas de Zara y Stradivarius han abandonado el centro de la capital ampurdanesa para instalarse en el nuevo centro de La Jonquera: "Nos ha perjudicado porque las cadenas del grupo Inditex, que buscan la mayor catedral para vender sus productos, han encontrado un mejor postor con el que nosotros no podemos competir", explica Frederic Carbó, presidente de la Asociación de Comercio de Figueres.

En la parte norcatalana de la frontera también hay mala marejada: "Este fin de semana muchas familias de Perpiñán han ido a La Jonquera para descubrir las nuevas tiendas y se pasan el día; no son conscientes de todo lo que gastan y cuando vuelven a casa entonces ya no quieren comprar en los comercios del centro de la ciudad", lamenta Nadia Karbouch, miembro de la Cámara de Comercio de los Pirineos Nororientales. Escudero, sin embargo, replica que su centro no perjudica a los tenderos locales: "Todo proyecto suma y la competencia crea mercado", asegura.

Los Escudero no quieren hacer públicos sus números, pero sí reconocen que la ampliación es el resultado de la buena salud de las finanzas: "La familia decidió ampliarlo porque los clientes y los operadores pedían más oferta, sobre todo de moda, y algunas marcas que no estaban nos solicitaban poder venir”, explica Antonio Escudero, quien, además de regentar el Gran Jonquera, también tiene supermercados, restaurantes, viñedos, una parafarmacia, un hotel y un semanario de prensa comarcal en Figueres.

Guardia civil y trabajador de aduanas

Originario de Castilla-La Mancha, Escudero emigró hace más de 40 a años a La Jonquera en busca de un futuro laboral, atraído por las oportunidades de trabajo de un punto transfronterizo. En La Jonquera ya vivía su hermano Abel, guardia civil y destinado a la zona. Tras hacer algún trabajillo como camarero, Antonio Escudero empezó a trabajar despachando camiones en la Agencia de Aduanas y, enseguida, sin dejar el trabajo, con su familia montó una pequeña tiendecita de 150 metros: "En los años 80 había familias del pueblo que se ganaban muy bien la vida vendiendo productos de alimentación, bebidas alcohólicas y perfumería, por eso nosotros decidimos crear nuestro propio negocio", recuerda. La tienda la llevaban principalmente las mujeres de Abel y Antonio, hasta que, en 1990, el negocio cogió impulso y los dos hermanos, astutos y con buena nariz por los negocios, dejaron sus trabajos respectivos y abrieron el su primer supermercado, el Euromercado.

Desde entonces, la línea de los supermercados fue creciendo progresivamente, hasta que, en el 2013, con la apertura del Gran Jonquera, la empresa familiar dio una vuelta y cogió velocidad de crucero. Pese al crecimiento, Escudero mantiene un trato personal con todos los comerciantes que tienen alquilados espacios en su centro y, ante situaciones complicadas como la pandemia o la inflación reciente, ha intentado echarles siempre una mano: "La mayoría de los centros comerciales forman parte del fondo de inversión, pero en nuestro caso somos una familia con nombres y apellidos", manifiesta el ejecutivo.