Un Black Friday de baja intensidad y con el pequeño comercio mirando la Navidad

Se mira la etiqueta del jersey rojo y sopla. No está rebajado. Está marcado como artículo de Navidad y, por tanto, los descuentos del Black Friday no se aplican. "Qué lástima, había esperado pacientemente para comprarlo hoy, pensando que estaría rebajado", dice la clienta. "Lo siento, los descuentos son sólo en artículos seleccionados", responde la dependienta de esta tienda de ropa situada en el centro de Barcelona, ​​que, como la mayoría, se ha añadido a la campaña del Black Friday pero con estrategias para no perjudicar la campaña de Navidad.

Pese a que esta es una campaña marcada por las críticas, el comercio espera un aumento de ventas de entre el 5% y el 10% en estos días, con un gasto medio de unos 200 euros por consumidor. En los ejes comerciales con mayor abundancia de grandes marcas, los carteles con descuentos de hasta el 50% llevan ya bombardeando los escaparates para captar a los clientes que ya realizan las compras de Navidad.

Consumidores, la cara y la cruz

"Yo he aprovechado para comprar los regalos de mi padre y de mi hermano, me he gastado unos 300 euros", dice Marc. "Y también me he comprado online un móvil para mí, que lo necesitaba, pero lo cierto es que la rebaja era muy poca... Pensaba que hubiera valido más la pena esperarme en el Back Friday", explica este consumidor. "Yo también lo he aprovechado, pero, como en toda época de rebajas, acabas comprando cosas que si no tuvieran descuento no te comprarías", dice Irene. "Con mi pareja nos hemos comprado una panificadora, que ya queríamos, pero no sé si la habríamos comprado si no hubiera sido rebajada", admite.

"Pues yo no compraré nada –dice a su lado Maria–. Me parece un engaño, en muchos casos no son descuentos reales, porque suben los precios unas semanas antes y después simulan rebajas", dice, escéptica. Lo cierto es que, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), "se han detectado más incrementos que bajadas de precio" la semana de la campaña. El análisis de precios de la OCU, que recoge el importe mínimo de más de 12.800 productos de electrónica y electrodomésticos en 54 webs distintas, revela que el 42% de los productos tienen precios más altos que el mínimo marcado en septiembre y octubre , frente al 29% que son ahora más baratos.

"Este año no voy a comprar nada porque estoy en contra de esta campaña, sólo incita el consumismo y la compra impulsiva, y realmente no necesito nada", afirma Julia.

La lucha de los pequeños

El pequeño comercio y el de barrio es el que más sufre durante esta importada campaña de Estados Unidos. Sólo se añaden a la campaña un 15%, ya menudo "por obligación". "Nos es muy difícil hacer rebajas tan grandes estos días", dice Mercè, que gestiona una tienda de ropa en Sant Antoni. "Hemos optado por hacer rebajas sólo en algunos artículos que queremos renovar, pero evidentemente las nuevas colecciones y lo que esperamos vender en Navidad no lo hemos rebajado", explica.

Antoni, por su parte, explica que a su comercio se han sumado al Black Friday con descuentos "muy bajos, del 10% o el 20%", pero sólo porque se han visto "arrastrados por las grandes tiendas del entorno", detalla. "El pequeño comercio no tiene capacidad para adherirse a estas campañas de grandes descuentos", aseguran desde PimeComerç.

Con todo, los comercios no han visto todavía grandes aglomeraciones durante la jornada. "Esperamos que más tarde, por la noche, se llene más", dicen en una tienda. "Ayer jueves sí que notamos un incremento de ventas, pero no sabemos si es por los descuentos o porque ayer era el encendido de luces de Navidad en Barcelona ciudad", dice una dependienta.

Esta campaña de rebajas durará hasta el domingo 2 de diciembre incluido, ya que es uno de los domingos de comercios abiertos, y el lunes seguirá con las rebajas –aún más– online, con el ya conocido Cyber ​​Monday.