Mercolleida pide sacrificar a 30.000 cerdos de la zona afectada
La UE mantiene el radio de restricciones por la peste porcina pero amplía los municipios afectados
Bruselas / BarcelonaMercolleida, la principal lonja del sector porcino, ha vuelto a bajar 10 céntimos por kilo el precio de la carne de cerdo y avisa de que la situación "sigue siendo grave" por el brote de peste porcina africana, aunque hayan dado fruto algunas negociaciones bilaterales con países como China. La lonja de referencia del sector porcino pide que se sacrifiquen unos 30.000 cerdos de la zona afectada y que se maten todos los jabalíes de la zona.
El palco de referencia de los precios de porcino en el Estado ha aprobado una nueva rebaja tras la que ya hizo el lunes, que también fue de 10 céntimos y ha avisado de que los mataderos se quedarán sin espacio para carne congelada "en cuestión de días". El director general, Miquel Àngel Bergés ha dicho que es "básico" sacrificar los jabalíes del radio de 20 kilómetros del brote con la "máxima celeridad" y también sacrificar los 30.000 cerdos de engorde de las granjas de la zona cercana al foco.
"Hay que encontrar una solución rápida para sacrificar a los cerdos y darles una salida", ha dicho Bergés tras otra reunión extraordinaria de las juntas de precios del cerdo de engorde, de la verra y del cochinillo para analizar el impacto de los últimos casos detectados en Collserola.
El director general de la lonja aseguró que la petición de sacrificar "todos" los jabalíes de la zona de Collserola y de "vaciar todas las granjas de engorde" es "una propuesta de todo el sector ganadero industrial y porcino". "Todo el mundo es consciente de la gravedad de la situación", ha afirmado.
Cuatro nuevos positivos
Mientras, el ministerio de Agricultura ha informado que entre las muestras analizadas se han encontrado cuatro nuevos positivos, con lo que ya son 13 los casos de jabalíes muertos que han dado positivo a la peste porcina africana.
Por otra parte, la Comisión Europea ha mantenido el radio de restricciones por el brote de peste porcina africana (PPA) en Cataluña en 20 kilómetros respecto del punto donde se encontraron los primeros casos de jabalíes infectados, pero ha ampliado de 64 a 91 el total de municipios incluidos dentro del perímetro, ya que entraban tangencialmente dentro de la zona. "En la práctica seguimos con los 20 kilómetros" y afecta a 39 granjas, las mismas que ya estaban afectadas hasta ahora, aseguró este jueves el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, en una rueda de prensa.
Así pues, el ejecutivo europeo mantiene fuera del radio las demarcaciones de Lleida y Girona, así como las comarcas de Osona y el Lluçanès, zonas clave donde se concentra una parte importante del sector porcino del país. La decisión se ha publicado este jueves en diario oficial de la Unión Europea después de que una delegación comunitaria se desplazara ayer a Catalunya y haya marcado los límites en las exportaciones de porcino. Según Ordeig, los responsables de la Comisión han quedado "gratamente sorprendidos" del despliegue de recursos realizado por las administraciones públicas.
El perímetro afectado por las restricciones marca desde qué zonas se puede vender productos porcinos a otras partes de España y de la Unión Europea, afectando a la regionalización que puedan realizar los países extracomunitarios. Fuentes de la Comisión Europea explican al ARA que, pese a que la decisión se toma teniendo únicamente en cuenta factores puramente sanitarios, indica directamente la lista de territorios con los que puede comerciar el sector.
De esta manera, en la demarcación de Barcelona, las granjas de Osona, el Lluçanès y de casi todo el Bages podrán seguir vendiendo en todos los estados miembros del bloque europeo. De hecho, la zona de exclusión no incluye ningún municipio de las demarcaciones de Lleida y Girona, donde también existe una elevada cantidad de granjas y otras empresas de porcino, ni las comarcas tarraconenses, donde el sector tiene una presencia más reducida.
La zona delimitada por la Comisión Europea afecta a 91 municipios catalanes e incluye casi todo el Baix Llobregat, el Vallès Oriental y el Occidental, el Barcelonès, el Maresme y una pequeña parte de las comarcas del Bages, l'Anoia y el Alt Penedès. De este modo, Bruselas ha evitado incluir en las restricciones toda la provincia de Barcelona, que es una de las situaciones que más temía al sector porcino catalán y sobre todo de Osona, o que abarcara una gran área, hasta afectar a otra comarca muy densa en res como es el Segrià.
Tras la decisión de urgencia de Bruselas de este jueves, el próximo paso es que el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos de la UE ratifique o modifique la decisión de la Comisión Europea en su próxima reunión, que tendrá lugar los días 16 y 17 de diciembre. Sin embargo, la publicación del diario oficial de la Unión Europea ordena que las medidas decididas por el ejecutivo comunitario se apliquen de "modo inmediato" en la zona infectada mientras no llega el dictamen definitivo del comité. "Debido a la urgencia de la situación epidemiológica [...] es importante que las medidas de control se apliquen lo antes posible", dice el texto legal.
En todo caso, cabe recordar que el veto a las exportaciones a países de fuera de la Unión Europea afectó de entrada a todas las granjas de Cataluña y del conjunto al Estado, sin excepción, en el momento de declaración de la epidemia en España la semana pasada. A partir de la declaración, el ministerio de Agricultura ha tenido que negociar país por país la regionalización de los vetos exportadores para que las explotaciones que no se encuentran en zonas afectadas por la peste porcina africana puedan seguir exportándolas.
Más efectivos en el perímetro
Por contener la epidemia dentro del radio establecido, las administraciones han incrementado el número de efectivos desplegados hasta aproximadamente un millar. En las últimas horas, pues, se han sumado a las labores de control miembros de los cuerpos de los Bomberos de la Generalitat y de los Bomberos de Barcelona, así como dos unidades caninas cedidas por los gobiernos de Andorra y de la comunidad autónoma de Madrid.
Ordeig ha querido "apelar al conjunto de la ciudadanía" para que no haga ninguna actividad de ocio dentro de la zona del foco, que incluye el Parque Natural de Collserola. En este sentido, ha agradecido "la colaboración ciudadana" por detectar posibles jabalíes infectados: hasta este jueves, el teléfono de emergencias 112 había recibido 876 llamadas relacionadas con la PPA.
Hoy el dispositivo desplegado ya había terminado un examen exhaustivo del terreno en el perímetro interno de 6 kilómetros para encontrar jabalíes muertos u otros restos biológicos potencialmente contaminados. Los agentes están dando un segundo pase en paralelo en busca del terreno del segundo perímetro de 20 kilómetros. Asimismo, Ordeig ha confirmado que se continuarán realizando análisis semanalmente en las 39 granjas incluidas dentro de la zona de restricciones, donde hasta ahora no se ha detectado ningún animal infectado por el virus del PPA.
Pocos casos positivos
Por su parte, Ordeig aseguró este jueves que por el momento "la gran mayoría" de jabalíes muertos hallados en Collserola están dando negativo a las pruebas de detección del virus. "Los positivos hoy siguen siendo nueve, no tenemos más por ahora", ha dicho el conseller, que ha recordado que el porcentaje de jabalíes contaminados "es pequeño" respecto al total de casos analizados. El conseller añadió que los agentes siguen "recogiendo, por criterio de prudencia, animales muertos abatidos, capturados o en accidentes de tráfico".
Hasta ahora el laboratorio del Centro de Investigación en Sanidad Animal (Cresa-Irta) ha estudiado una cincuentena de jabalíes muertos, de los cuales nueve fueron considerados sospechosos de padecer la enfermedad y, de acuerdo con los protocolos legales, enviados al Laboratorio Central de Veterinaria –l' ubicado en Algete, cerca de Madrid– para ser analizados de nuevo, y donde se confirmaron definitivamente como positivos.
Por otra parte, Ordeig ha explicado en una entrevista en el 2Cat que es "casi seguro" que la peste porcina entró en Catalunya por el "factor humano", muy probablemente con restos biológicos de cerdos infectados. La Generalitat apunta que estos restos podrían ser restos de comida –la llamada teoría del bocadillo– u otros restos (por ejemplo, sangre o trozos de piel) que habrían llegado con algún vehículo, probablemente a través de la autopista AP-7. Sin embargo, Ordeig ha añadido que todavía se tardará un tiempo en saber su origen exacto, pero ya ha descartado que el virus llegara a través de un jabalí contagiado.
La PPA es una enfermedad provocada por un virus que tiene un elevado índice de mortalidad entre jabalíes, además de ser fuertemente contagiosa. Sin embargo, el virus no tiene ningún efecto sobre la salud de los humanos ni de ninguna otra especie de animal. Los primeros casos del brote fueron dos jabalíes muertos en Cerdanyola del Vallès hallados la semana pasada.