Sólo tres países de la UE recaudan más que Cataluña con el impuesto de sucesiones
La Generalitat podría obtener otros 1.200 M€ si volviera a las cuotas que marca la ley estatal, según el Banco de España
BarcelonaSolo tres países de la Unión Europea recaudan más que Catalunya con el impuesto de sucesiones y donaciones, aunque existen dos comunidades del Estado –Baleares y Asturias–, que también superan la recaudación, según un estudio del Banco de España. El informe, publicado el 1 de julio y titulado El posible impacto recaudatorio de algunas reformas hipotéticas del impuesto sobre sucesiones y donaciones, señala que todas las comunidades autónomas podrían recaudar más si reajustaran las tarifas que se pagan por este tributo a los niveles que tenían en 1996, cuando el gobierno español cedió su gestión a las autonomías.
Las arcas de la Generalitat obtuvieron en 2023 unos 981 millones de euros con el impuesto de sucesiones y donaciones, de los que 833 millones fueron a través de las sucesiones (es decir, el gravamen sobre herencias) y 148 millones a través de las donaciones (transferencias de patrimonio en vida), según datos del departamento de Economia. Esto equivale, según los cálculos del Banco de España, a un 0,34% del producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía) catalán.
Este porcentaje sitúa a Cataluña en la parte alta del ranking de recaudación por este tipo de tributo en Europa. En este sentido, si se convirtiera en un estado independiente, sólo Francia, Bélgica y Finlandia habrían recaudado más en la Unión Europea. En el caso de Finlandia, las autoridades fiscales del país nórdico ingresaron hace dos años el equivalente al 0,43% de su PIB mientras que en Bélgica fue notablemente superior, del 0,62%. Sin embargo, Francia es, con diferencia, el país de la UE donde el impuesto de sucesiones y donaciones tiene mayor peso, con una recaudación equivalente al 0,76% del PIB.
Sin embargo, Cataluña no es la comunidad con mayor recaudación. Las Islas Baleares, con un 0,35%, y Asturias, también con un 0,34%, recaudaron ligeramente más que el gobierno catalán. La media española fue del 0,23%, mientras que la media de la UE se situó en el 0,15%. Cinco autonomías –Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Murcia– recaudan por debajo de la media europea.
Un impuesto progresivo
Según los expertos de Gestha, el sindicato de técnicos del ministerio de Hacienda, el impuesto de sucesiones es uno de los tres en vigor en España con un efecto claramente progresivo, es decir, que transfiere dinero de los estratos más ricos hacia los más pobres de la población (los otros dos son el IRPF y el impuesto de patrimonio). Mientras que el resto de impuestos tienen un efecto contrario y favorecen a las rentas más altas y castigan a las familias con menos recursos, incluidos el de sociedades y el IVA, dos de los tres más importantes.
En el caso de Cataluña, el de sucesiones es un impuesto que comienza a gravar, a efectos prácticos, las herencias de patrimonios elevados o entre familiares lejanos o personas sin vínculos familiares, ya que las herencias entre cónyuges o de padres a hijos –y, aunque en menor medida, también de hijos a nietos o entre. También tienen fuertes descuentos las viviendas habituales de los fallecidos que pasan a familiares directos.
Esto hace que, según datos del 2022 del departamento de Economía, tres de cada cuatro contribuyentes catalanes que tuvieron que abonar este impuesto al haber heredado, pagaron un euro o menos.
Sin embargo, otro reciente estudio del Banco de España apunta a que en Catalunya existe una potencial fuga de ingresos a través de las exenciones a los patrimonios heredados de empresas familiares, lo que favorece sobre todo a las grandes fortunas. Algo similar ocurre también con el impuesto de patrimonio, según otro estudio de la Universidad Pompeu Fabra.
Estas exenciones al tributo se han ido introduciendo en todas las comunidades desde 1996, cuando con una nueva reforma del sistema de financiación autonómica, el Estado acordó ceder no sólo la recaudación, sino también la capacidad normativa del tributo a los gobiernos autonómicos. Así, la cesión de competencias supuso que muchos gobiernos recortaran directamente el impuesto sin tener demasiado en cuenta el impacto o lo modificaran para gravar menos el grueso de la población que recibe herencias pequeñas.
Según el estudio del Banco de España, si las comunidades autónomas recuperaran las cuotas del impuesto que marca la ley estatal y se eliminaran las rebajas, la recaudación en el conjunto de España subiría notablemente, hasta el 0,7% del PIB en el caso de 2023, lo que situaría al Estado.
En Catalunya, el retorno a los niveles que marca la ley española supondría un aumento de la recaudación de 1.249 millones de euros, según los datos de hace dos años analizados por el Banco de España. El incremento de la recaudación para 2023 sería de casi 292 millones de euros sin las bonificaciones actuales; Otros 325 millones para recuperar la tarifa estatal; 486 millones por las reducciones por parentescos cercanos, y 144 millones por abolir otros parámetros de referencia.