El espejismo que triplicó el peso de la DO Terra Alta

Una flor no hace verano. El dicho va como anillo al dedo en la comercialización de los vinos de la denominación de origen (DO) Terra Alta del año pasado. Se vendieron como nunca. Su cuota de mercado se casi triplicó respecto al 2016. El salto fue tan fuerte que los datos que cada año les suministra Nielsen no pasaron desapercibidos en el Incavi. En sólo un año pasaba de representar el 0,68% del mercado español de vinos al 1,84%... Y ya está. Es un éxito efímero que no volverá a repetirse este año. De hecho, se da por hecha una corrección que aproximará las ventas de 2018 a las de dos años antes.

Hay cuatro marcas que explican esta subida repentina y la bajada que la seguirá. Por un lado, Armónico, un vino que embotella la empresa Reserva de la Tierra. Por otro, Mercadona, Lidl y Carrefour, tres cadenas de distribución que firmaron una compra muy superior a la habitual de este vino elaborado con garnacha y sirah. La subida registrada en las ventas de Terra Alta son un fiel reflejo de la capacidad de comercialización de los grandes grupos de la distribución. Estas cadenas pueden llegar a canalizar el 30% de las ventas totales de vino en España.

“No existen otros clientes que compren vinos de esta denominación de origen con estos volúmenes tan grandes. Pero lo que ocurrió el año pasado son contratos puntuales que hacemos con las cadenas. Y, tal y como aparecen, desaparecen. El próximo año las ventas bajarán a la mitad”, explican fuentes de Reserva de la Tierra, que restan importancia a los buenos datos de la denominación de origen del 2017. Estas voces confían en que las mejoras continuarán en el futuro para estabilizarse, pero que este aumento de ventas será progresivo, repuesto y no tan ruidoso como el del 2017. "Cuando se trata de ventas promocionales, como es el caso, las subidas no son significativas", sostienen.

Uno de los interrogantes es donde estaba este vino Terra Alta antes de que aparecieran los tres supermercados. Desde su Consejo Regulador, su secretario, Jordi Rius, da sus claves: “En la Terra Alta se producen 40 millones de kilos de uva, de los cuales una buena parte, 15 millones, van a parar cada año a la DO Catalunya”, la segunda denominación con más ventas de Catalunya. Lo único que tuvo que hacer Reserva de la Tierra fue comprar el vino elaborado con estas uvas y embotellarlo -su especialidad- con la etiqueta Armónico.

“Nos preocupa que el vino que se hace aquí no se venda como Terra Alta, porque daría valor añadido a la comarca, pero es el que pide el mercado. En todo caso, cada vez hay más elaboradores de vino que apuestan por elaborar con nuestra denominación de origen”, explica Rius sobre el hecho de que la DO Terra Alta no sea capaz de cobijar todo el vino que se hace en su territorio .

Para la compañía, tener que asumir la producción que pedían los tres gigantes de la distribución no fue ningún problema. Reserva de la Tierra embotella cada año entre 40 y 50 millones de botellas, siendo la mayoría de sus ventas vinos sin ninguna denominación de origen. Desde el 2012, cuando compró la marca a Pernod Ricard, su bestseller es el vino Elegido. Pero ésta es una compañía abocada a exportar vino y coloca la mitad de su producción en unos 40 países. Las ventas de Armónico son testimoniales, aseguran.

Una duda no resuelta es el porqué de la no continuidad de las ventas de esta marca en los tres supermercados que apostaron por ella el año pasado. Las fuentes consultadas callan con respecto a esta pregunta. Otra fuente sostiene que el motivo puede que los vinos catalanes no pasen el mejor momento de popularidad en el resto de España por la situación política en Cataluña.