Unos hermanos de Barcelona o un carnicero inglés: ¿quién creó a los helados Frigo?

Con la llegada del calor, en los paneles publicitarios que llenan el metro, los autobuses y los quioscos de Barcelona han aparecido una serie de pósters curiosos. se puede leer escrito en medio de todos los anuncios. La respuesta viene como un relámpago a la mente de quienes los mira: la solución del enigma es el Frigopié, el Calippo de limón y el Drácula, respectivamente. Son tres de los helados más marcados de la marca Frio. Unilever. Dentro del segmento de los helados, aparte de Frigo, el gigante empresarial controla a Magnum, Cornetto y Ben & Jerry's, entre otros. Oficialmente, la página web de Frigo explica que la historia de la marca del corazón comienza en 1786 en una carnicería del Saint James's Market, en Londres. eureka para aumentar los ingresos en verano: cambiar los bocadillos de salchicha por helados refrescantes", explica la empresa. El relato continúa con tono heroico, narrando cómo "gracias a un montón de años de intenso trabajo e ingenio" se han podido crear "algunos de los helados favoritos de los consumidores de todo el mundo". se venden a más de 50 países, pero bajo nombres diferentes. Es el caso de España, donde se comercializa con el nombre de Frigo. Siempre podrás identificar el helado de Wall gracias a nuestro legendario logotipo del corazón".

¿Y el origen catalán?

La página web de Frigo se centra en contar, únicamente, la historia de Wall's, la marca de helados más antigua que tiene Unilever, porque hoy tanto Wall's como Frigo comparten el logo del corazón. Ahora bien, Frigo ya tenía historia antes de ser comprada por la multinacional a mediados de la década de 1970 y no tenía nada que ver con ningún carnis. 1927. Al frente estaban los hermanos Joan y Josep Rimblas. Acababan de llegar de Cuba, donde su familia se había ido a hacer fortuna en la época de los indianos. hacer funcionar Industrias Frigoríficas de la Alimentación, la empresa que fundaron y que se hizo popular con el nombre de Frigo. 60, las ventas de los helados que producían se dispararon. En 1972, con el régimen franquista ya en las postrimerías, Frigo cerró acuerdos con Disney para incorporar elementos coleccionables a sus helados y se estrenaron en el mundo de los spots televisivos, con la campaña Frigolandia, en el 1970, facturación anual que hoy equivaldría a unos 30 millones de euros. Esto llamó la atención de la multinacional Unilever, que la compró. de éxito de Frigo en España cabe mencionar otro nombre: el de Joan Viñallonga. Entró a trabajar en la fábrica de Frigo en el Poblenou en 1976, ya bajo la tutela de Unilever.