El bolsillo

¿Cuándo tendremos un debate sobre las pensiones?

España destina el 42% del presupuesto público a las prestaciones para jubilados

Según el Instituto BBVA de Pensiones, sólo el 35% de la población jubilada considera que su pensión es correcta, y el 65% restante considera que es mala o insuficiente. La pensión media en mayo de 2024 ha sido de 1.441 euros, muy cercana al salario medio, que se encuentra en 1.457 euros. Seguramente, el problema es de retribución global antes que en las pensiones.

Permítanme ser categórico: dentro de unas décadas no existirán las pensiones tal y como las conocemos. Y aquí podemos pensar "¿Y el dinero que he cotizado durante 50 años dónde está? ¿Por qué nadie me lo ha guardado?" Por desgracia, el sistema de pensiones no funciona como una alcancía, sino que, con los impuestos de los trabajadores presentes, se pagan las pensiones actuales. Sumémosle, además, la situación demográfica en la que nos encontramos con la generación del baby boom acercándose a la jubilación y sin un relevo generacional por debajo.

Cargando
No hay anuncios

Actualmente, ya destinamos el 42% del presupuesto público a las pensiones y recordamos que, sólo en 2023, se subieron un 8,5% (!) de golpe. Nunca sería un problema de no ser porque los sueldos no subieron más de un 3%. Si mis ingresos suben un 3% y mis gastos un 8,5%, me falta dinero. ¿Cómo lo resolvemos? Con mayor carga fiscal para los trabajadores. Le hemos puesto un nombre bonito para disimular, impuesto de equidad intergeneracional de las pensiones, y tiene un valor del 0,7% de nuestro sueldo bruto.

Hay pocas soluciones sin una reforma profunda del sistema para asegurar su estabilidad a largo plazo. De forma temporal, sólo puede funcionar alargar la edad de la jubilación, subir los impuestos a los trabajadores o tener más en activo. Por ejemplo, en el Estado hay más de 2,5 millones de personas en paro que, de trabajar, permitirían aumentar los ingresos en las arcas.

Cargando
No hay anuncios

Disculpen las terminologías pero, al final, el Estado no es más que una empresa gigante que ingresa y reparte como quiere. Como mínimo, sería necesario un debate.