Falta de inversiones e inestabilidad en la red: ¿qué puede haber detrás del apagón?

Los expertos apuntan a los desequilibrios entre oferta y demanda y la necesidad de mayor almacenamiento energético

BarcelonaA falta de más detalles que expliquen el apagón sin precedentes que vivió ayer la península Ibérica, este corte inédito ha levantado interrogantes entre la comunidad de expertos energéticos, que este martes intentan analizar lo ocurrido. El ARA ha consultado a especialistas del sector para entender cuáles serían las causas de la incidencia. Algunos de ellos también apuntan a las deficiencias en el sistema.

¿Qué causó el apagón?

Por el momento, Red Eléctrica ha explicado que el sistema español se derrumbó en un lapso de cinco segundos, tras dos desconexiones que hicieron desaparecer el 60% de la generación eléctrica. La técnica de la Oficina de Transformación Comunitaria de la Asociación Catalana de Municipios, Marta Marsó, apunta a un desajuste entre la oferta y la demanda instantánea de energía. "Esto quiere decir que hay una desviación respecto a la previsión que se hizo y que ha superado los mecanismos de ajustes de corrección. Aunque actúan diferentes mecanismos de ajustes, y la probabilidad de que ocurriera esta casuística es muy baja, estamos en una red estresada y no se puede asegurar que no se repita", explica el

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La demanda d'energia elèctrica durant l'apagada
Evolució de la demanda prevista i la generació real a Espanya segons les dades públiques. Dades en MW

Para el presidente del Clúster de la Energía Eficiente, Joaquim Daura, todavía hay pocas respuestas para atribuir una causa clara al apagón. "Si el domingo o el lunes por la mañana nos hubieran preguntado si esto podía ocurrir, habríamos dicho que las posibilidades eran remotas", admite. Aún así, recuerda que en los últimos años el sistema de generación energética ha cambiado mucho, con el incremento del uso de las energías renovables –sobre todo la fotovoltaica y la eólica– y que éstas tienen un comportamiento menos previsible que las demás fuentes de energía. "Lo que nos pide ese desequilibrio es que a medida que avanzamos con las renovables debemos ser capaces de gestionar estos saltos y esa incertidumbre. Hasta ahora, como teníamos pocas centrales muy grandes, podíamos jugar con la generación en función de lo que consumíamos. Pero no puedes decir al viento que sople menos o al sol que salga", dice Daura.

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La abogada asociada del despacho especializado en derecho de la energía Verdia Legal Sabrina Lavado apunta que seguramente se trata de una "concatenación de distintos hechos". "Estamos aplicando la prudencia. Es totalmente inédito y hay que dar un mensaje de seguridad y tranquilidad en lo que se refiere al suministro", indica.

¿El sistema eléctrico estaba preparado?

El investigador científico del CSIC Antonio Turiel apunta a un problema del que se habla "desde hace años": la inestabilidad de la red. "Hay que imaginar el juego de saltar cuerda, que va girando. Cada vez que añades un sistema de producción de electricidad pones más fuerza en la cuerda y todo el mundo tiene que entrar perfectamente coordinado [para evitar que se caigan]. El problema es cuando todo el mundo entra a la vez y la fotovoltaica se adapta muy mal". El experto asegura que la fotovoltaica fue la fuente de energía que cayó de forma más drástica durante el día de ayer y dice que las compañías energéticas deberían haber incorporado sistemas de estabilización para evitar un corte de estas dimensiones.

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Por otra parte, Marsó asegura que el propio sistema es "poco flexible" y se debe mejorar la respuesta rápida. "Hemos pasado de un sistema con sólo un sentido, pocos generadores y muy grandes, a uno mucho más heterogéneo y distribuido. Esto es un cambio importantísimo en el mercado de la electricidad y no se ha acompañado de reformas necesarias para que la red pudiera asumirlo", destaca. E insiste en no culpar a las renovables de estos desequilibrios: "La transición ecológica debe hacerse, pero con todas las garantías".

¿Habría ayudado tener más almacenamiento?

"Lo ocurrido refuerza la importancia de lo que hablamos desde hace muchos años: la necesidad de tener generaciones descentralizadas, comunidades que produzcan energía y se pueda almacenar", remarca Esther Izquierdo, expresidenta del Clúster de la Energía Eficiente de Catalunya y directora de innovación del grupo de ingeniería Wattega. Recuerda que, como ocurrió con infraestructuras clave como los hospitales y los aeropuertos, algunos negocios también siguieron teniendo luz porque contaban con generadores y defiende que el sistema debe seguir avanzando en esa dirección.

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Marsó coincide en la necesidad de incrementar la instalación de baterías, tanto grandes como pequeñas, para hacer crecer la capacidad de almacenamiento energético en Cataluña. "También con las líneas de sistemas alternativos que han aparecido y que pueden complementar la parrilla de soluciones, como son las baterías de CO2 o las de hidrógeno", añade, además de disponer de más sistemas reversibles como son las centrales hidroeléctricas.

Turiel también culpa a las eléctricas de no haber tenido las centrales de ciclo combinado –que utilizan gas y turbinas de vapor para producir electricidad– activadas para apoyar en una emergencia. paradas", crítica, y lo achaca a que ayer la luz estuviera en precios negativos y no fuera rentable para las empresas del sector. En este sentido, Daura explica que estas centrales de apoyo pueden estar paradas y recibir la orden de arrancarlas cuando se prevé que haya un desequilibrio entre la generación y el consumo. Pero el hecho de que el corte fuera tan poco a poco y .

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¿Qué inversiones hay pendientes?

La directora técnica comercial de Electra Caldense, Anna Domenjó, dice que hace años que se pide que haya "más robustez en la red". "Los sistemas son antiguos y hace falta inversión en digitalización para adaptarlos con nuevas tecnologías", explica. fábricas en horas punta, a cambio de compensaciones. La inversión, añade Domenjó, también debe ser en la infraestructura física: "Esta viene dada por el Estado, aquí las empresas distribuidoras están maniatadas porque dependen de ella"

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¿Por qué no afectó al resto de Europa?

Una de las particularidades de la península Ibérica es que, hasta hace poco, era una isla energética por sus características sólo está conectada por Francia y Marruecos. Ahora mismo hay un 3% de conexión cuando la Unión Europea (UE) recomienda un 10%. interconexión posiblemente nos habría facilitado la recuperación del sistema, pero lo que es seguro es que aporta mayor seguridad y continuidad del suministro, incrementa la eficiencia y la competitividad de los mercados y además proporciona una mayor integración de las energías renovables", expone la experta.

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¿Un fenómeno meteorológico puede causar un apagón así?

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya ha confirmado que el lunes no hubo ningún fenómeno meteorológico o atmosférico fuera de lo normal que pudiera causar una avería eléctrica de esa magnitud. Ninguna de sus estaciones meteorológicas detectó variaciones bruscas de la temperatura que puedan explicar el corte del suministro, aunque se especuló con la posibilidad de que una fuerte perturbación en la atmósfera –como una tormenta solar– hubiera provocado una sobrecarga de la red eléctrica.

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Turiel considera que es difícil que, por sí solo, un fenómeno meteorológico pueda causar estos daños en cadena. "Puede pasar y puede añadir inestabilidad, pero la red tiene mecanismos de resiliencia y está preparada para que pueda superarse. No es algo excepcional".

Bogas (Endesa) asegura que el cierre de las nucleares tendrá un "impacto significativo" en Catalunya

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, volvió a defender alargar la vida de las centrales nucleares y advirtió de las "consecuencias significativas" sobre Catalunya: "El 60 por ciento de la generación eléctrica de la comunidad proviene de las centrales", recordó Bogas. "En este contexto, sería prudente una revisión del plan de cierre del parque nuclear en España. Hoy en día, es una energía de la que no deberíamos prescindir", ha defendido el directivo, quien al mismo tiempo ha reclamado al gobierno español una revisión de la fiscalidad que deben asumir las centrales nucleares.

En noviembre del 2027, el reactor nuclear de la central de Almaraz 1, en Cáceres, debería apagarse. Y el de Almaraz II unos meses después, tal y como se recoge en el plan que gobierno español, a través de Enresa, y las empresas propietarias de las centrales pactaron. El calendario prevé abandonar totalmente esta fuente de electricidad en el 2035, cuando se cierre Vandellòs II.