Por qué la Fórmula 1 en Madrid no preocupa a la Generalitat
El Govern sigue negociando para mantener la competición en Catalunya después del 2026
BarcelonaEste martes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, anunciará en rueda de prensa el acuerdo alcanzado con la Fórmula 1 para anunciar que la competición automovilística se disputará en la capital española. Algunos medios madrileños ya se han apresurado a afirmar que Madrid ha "robado" la F1 en Catalunya, pero la expresión no se acerca a la realidad. La competición, que se ha celebrado en Montmeló desde 1991 en lo que se conoce como el Gran Premio de Catalunya, se seguirá celebrando, por contrato, hasta 2026, incluido. Le quedan, por tanto, tres años más.
¿Y qué pasará a partir de entonces? Fuentes del departamento de Empresa reiteraban este lunes que viven el acuerdo con total tranquilidad. "Mantenemos una relación excelente con F1 y estamos trabajando para extender el contrato a largo plazo, pero todavía tenemos tres años de contrato y, por tanto, mucho margen de antemano", explican en el ARA. "Nada hace pensar que esto [el Gran Premio de Catalunya] no tenga que alargarse a largo plazo", añaden.
En efecto, la Generalitat cree que el Gran Premio de Madrid podría coincidir con el de Catalunya, algo que hoy en día ya se da: el calendario de la temporada 2023-2024 ya tenía marcadas más de una prueba en un mismo país : es el caso de Italia (Monza y Emilia Romagna) o Estados Unidos (Las Vegas, Austin y Miami).
Las cifras del acuerdo entre la Comunidad de Madrid y Formula One World Championship Limited, organizadora del campeonato, no han trascendido. Sin embargo, en el sector se da por hecho que son muy superiores a las que firmó el Govern en el 2021. Esto responde a que la F1 vive un momento de claro crecimiento de audiencia. Por un lado, por su buena gestión Liberty Media, la empresa estadounidense propietaria de la competición, y al fenómeno en que se convirtió la serie de Netflix Drive to survive, que ha atraído a este mundo a un público joven que nunca había estado pendiente de las evoluciones de Max Verstappen, Fernando Alonso y compañía.
Uno de los temas polémicos en la relación entre la Generalitat y la Fórmula 1 es el impacto de la competición en las cuentas públicas. La empresa organizadora exige un nivel de ingresos mínimos, y cuando la taquilla no llega a ese umbral, es la Generalitat quien cubre la diferencia. En 2021, esta diferencia fue de 19 millones de euros, cifra récord. Este hecho ha provocado que se levanten voces contra la celebración de esta competición con dinero público, pero el argumentario de los diferentes gobiernos catalanes es que el impacto económico que genera el gran premio hace que todo compense. Como ejemplo, Díaz Ayuso afirmaba este fin de semana que la F1 tendrá un impacto de 450 millones de euros y 10.000 empleos en la capital española.
Respecto a la factura pública que se paga, fuentes cercanas al Gobierno han lamentado reiteradamente que a pesar de que los beneficios del Gran Premio se les quedan sectores privados, nunca ha habido una iniciativa privada para ayudar al Circuit a cuadrar las cuentas, lo que ha dejado toda la responsabilidad de la continuidad de la competición en la propia Generalitat .