El gobierno español revisará el impuesto a la banca después de anunciar el mismo para las energéticas

MADRIDNi el impuesto extraordinario en la banca ni el impuesto a las energéticas se mantendrán tal y como los conocemos. De hecho, el acuerdo de gobierno de coalición entre PSOE y Sumar ya incluía la "revisión" de ambos impuestos para "readaptarlos y mantenerlos" más allá del 31 de diciembre del 2024, pero el decreto en el que se recogen también abre la puerta a hacerlos permanentes. El tuétano de la cuestión será hacia qué dirección se acaban revisando.

Hace unos días, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se abría a "replantear" el impuesto a las energéticas, y este viernes, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha hecho lo mismo en el caso de la banca. "Debemos tener en cuenta que las circunstancias han cambiado", ha dicho Calviño en referencia a los tipos de interés -la última decisión del Banco Central Europeo (BCE) fue mantenerlos en el 4,5%–. "En el nuevo escenario donde estamos ya no hay una subida tan rápida de los tipos de interés. Habrá que ver si hay que realizar algún ajuste o no", ha reiterado la titular de Economía en una entrevista en Antena 3.

Fonts del ministerio de Hacienda consultadas por el ARA no precisan cuándo sería esta revisión. A priori, las empresas afectadas aún deben afrontar dos pagos bajo el actual diseño de los impuestos, uno en febrero y otro en septiembre. La labor del gobierno español sería aprobar un nuevo decreto que entrara en vigor el 1 de enero del 2025 y que sustituyera al actual, donde ambas figuras se recogen como "prestación patrimonial de carácter público no tributario", una fórmula que el ministerio de Hacienda escogió para blindar su puesta en marcha ante las amenazas, finalmente materializadas, de la banca y las energéticas de llevar los impuestos a los tribunales.

Por ahora, Calviño no ha dado detalles de hacia dónde iría esta revisión. "Estamos haciendo el estudio para ver que de cara a un futuro, si deben mantenerse [los impuestos], tengan un impacto positivo en cuanto a la recaudación, pero desde luego un impacto positivo económico", ha dicho Calviño. A diferencia de las energéticas, donde fuentes de Hacienda apuntan a que el impuesto se podría vincular a las inversiones de las compañías, sobre todo en renovables, en el caso de la banca la idea de que una inversión sirva como aliciente para no tener que afrontar el pago se complica. "Queremos enviar un mensaje al sector energético para que continúen o empiecen los proyectos de inversión que permitan acelerar el ritmo de transformación de las fuentes de energía", afirmó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

2.908 millones en un año

El gobierno español aprobó estos dos impuestos para poder costear algunas de las medidas desplegadas en plena crisis energética y de precios. El anuncio supuso que ambos sectores afectados, banca y energéticas, abrieran una guerra con el ejecutivo de Pedro Sánchez que ha llegado a los tribunales y todavía dura. "Es demencial", dijo esta semana el consejero delegado de Endesa, José Bogas, sobre el impuesto. Mientras los dos altos directivos de Repsol, tanto el presidente, Antoni Brufau, como el número dos, Josu Jon Imaz, han amenazado con sacar inversiones de España, en particular de zonas como Tarragona, si el gravamen se mantiene.

Este año, el ejecutivo ha ingresado 2.908 millones de euros correspondientes al ejercicio 2022: 1.644 millones del sector energético y 1.263 de la banca. Sin embargo, en un principio se había estimado recaudar 3.500 millones en el 2023 y 3.500 millones en el 2024. Ambos impuestos quedaron aguados durante el trámite parlamentario gracias a las enmiendas de partidos como el PNV. De hecho, los nacionalistas vascos, a los que el gobierno español necesita para aprobar leyes como los presupuestos del Estado, han apoyado abiertamente a compañías como Repsol.

Nuevo frente Calviño-Díaz

Las palabras de Calviño de este viernes no han gustado nada a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (Sumar). Cuando faltan pocas semanas para que la primera deje la cartera de Economía y dé el salto al Banco Europeo de Inversiones (BEI) se ha abierto un nuevo frente entre ambas que se añade al de la reforma del subsidio para los desempleados. "Le diría a la señora Nadia Calviño pacta sunt servanda[lo pactado, es obligado] y que hemos cerrado un acuerdo con el PSOE donde, de forma clara, se dice que los que más tienen, más deben aportar", ha dicho Díaz.

Si bien es cierto que la caída de los precios energéticos es un hecho, y así lo indican los mercados de futuros, y que los bancos centrales comienzan a enviar señales de contención con respecto a los tipos, también es cierto que el debate sobre la revisión de los impuestos llega a las puertas de los resultados anuales de 2023 de la banca y las energéticas, que se darán a conocer entre finales de enero y principios de febrero, todo apunta a que, de nuevo, serán de récord, como mínimo en el sector bancario.