Agosto confirma la moderación del turismo internacional en Cataluña
Menos viajeros y vacaciones más cortas, pero el gasto crece, cuyos precios empiezan a contenerse
BarcelonaLa llegada de turistas alcanzó cifras nunca vistas por el sector tras la pandemia, cuando el levantamiento de las restricciones y las campañas de vacunación desataron una euforia colectiva para viajar. Pero este boom comienza a tocar techo, especialmente en los destinos más masificados y caras. Así lo demuestran las cifras que se registraron este agosto, el mes de excelencia para las vacaciones, cuando los hoteles catalanes volvieron a ver cómo los viajeros internacionales volvían a disminuir.
En agosto visitaron Catalunya unos 2,19 millones de turistas extranjeros, una cifra que representa una caída del 4,3% en comparación con el mismo mes del año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados este jueves. Es una tendencia que continúa la que se registró durante casi toda la temporada estival, con bajadas en julio (-1,2%) y mayo (-5,5%). Junio resistió, aunque tampoco demasiado, con un crecimiento del 0,1%.
Una moderación respecto a lo visto otros años pero que no notan demasiado los vecinos de destinos turísticos llenos hasta los topes durante los meses de verano, como los pueblos de la Costa Brava y la ciudad de Barcelona. Todo ello sin olvidar que la temporada turística –que va desde marzo hasta octubre– de los años 2023 y 2024 fue muy buena, con grandes aumentos respecto al año anterior, lo que genera que en 2025 las cifras sean más discretas.
A diferencia de la saturación que se nota en el sector en verano, durante el resto de meses Cataluña ha visto cómo crecían los turistas internacionales. Los mejores datos se vieron en enero y febrero, con subidas del 12,4% y el 7,8%, respectivamente, en plena temporada de ferias. Precisamente éste es uno de los argumentos del sector cuando defiende atraer a un turista de mayor calidad como el que viene por los congresos, teniendo en cuenta que es un perfil que no solo visita la ciudad sino que hace negocios, con la esperanza de que alguna parte se quede aquí.
El mejor comportamiento de los primeros meses del año permite que las cifras acumuladas hasta agosto se mantengan en crecimiento positivo. Así, entre enero y agosto Catalunya recibió a 13,79 millones de turistas, un 0,2% más si se miran los datos de hace un año. Eso sí, en los primeros ocho meses de 2024 el crecimiento interanual fue de un 9,7%. Sin embargo, sigue siendo la comunidad autónoma que más viajeros de otros países recibe durante todo el año, por delante de Baleares y Canarias, con 11,5 millones y 10,3 millones de turistas, respectivamente. Un liderazgo que en agosto ganaron Baleares como principal destino del Estado, seguidas de Catalunya y Andalucía.
En el conjunto de España la moderación es más débil. El Estado recibió 11,3 millones de turistas internacionales en agosto, un 2,9% más que en el mismo mes del 2024. Esta ralentización es evidente si se compara con las subidas de hace un año, cuando los viajeros extranjeros crecieron un 7,3% en agosto, un 7,3% en julio, un 12,1% en junio y un 12,1% en junio. Pese a los menores repuntes de este año, España se encamina hacia otro récord turístico, con cerca de 66,8 millones de viajeros en los primeros ocho meses del año, la cifra más alta desde que el INE recopila estos datos.
Más gasto
Pese a la caída de los turistas internacionales que han visitado Catalunya este mes de agosto, los que han venido han gastado más. El gasto total se situó en 3.112 millones de euros, un 1,8% más que el pasado año, mientras que el gasto medio por turista fue de 1.423 euros, un 6,4% más, cifra que se traduce en un gasto diario de 229 euros, un 7,5% más. Esto la sitúa como una de las más altas en todo el Estado, sólo superada por los 366 euros de la Comunidad de Madrid.
Pero, como hace tiempo que se detecta, los viajeros de otros países que llegan a Cataluña están allí menos días. La duración media del viaje fue de 6,2 días, un 1% menos, una tendencia bajista que se repite en casi todo el Estado. Esta cuestión está muy relacionada con los precios, que han llegado a ser inasumibles para muchos bolsillos, con habitaciones por 200 euros la noche en la capital catalana.
Los precios también empiezan a contenerse, pero ya han provocado que los turistas decidan hacer unas vacaciones más cortas. En agosto, el precio medio de una habitación en Catalunya fue de 146,3 euros, ligeramente por encima de lo pagado hace un año, de 145,8 euros. Aún así, el sector hotelero ha establecido este 2025 un precedente inédito desde la pandemia,cuyos precios han subido menos que la inflación general.