El aviso de una inmobiliaria catalana: "El acceso al alquiler será limitadísimo en la próxima década"

Barcelona"Nuestra previsión es pesimista, el acceso a la oferta de alquiler será limitadísimo en la próxima década". Es el enésimo aviso de Amat Immobiliaris sobre la caída de la oferta de arrendamientos, que ya hace años que dura y en los últimos dos ejercicios ya se ha trasladado a su cartera de inquilinos: les salen más alquileres de los que los entran, una situación que la ciudad de Barcelona ya vivió en el tercer trimestre de 2024.

En su ya tradicional rueda de prensa anual, la inmobiliaria ha tomado el pulso al mercado a través de sus datos internos: menos pisos en el mercado de alquiler, con una caída de nuevos contratos del 18% respecto a 2024; menos anuncios colgados –sólo han publicado un 26% de la oferta disponible, que a la vez ha sido la más cara, con un precio medio de 2.300 euros–, y una demanda, sin embargo, más alta –han recibido un 6% más de contactos que el año anterior–. "Hemos pasado a gestionar una lista de potenciales candidatos", ha dicho el director general, Guifré Homedes.

Los extranjeros, al alza

Dos datos fotografían ese cambio de tendencia. La primera: la superficie media de las viviendas alquiladas en 2024 es un 20% superior a la de 2023, lo que significa que los precios también han sido superiores y que, por tanto, la foto en los portales inmobiliarios sea causada por casos como éste. "Las viviendas pequeñas rotan menos o son las que, cuando quedan vacías, se venden", ha añadido Homedes. La segunda cifra tiene que ver con los extranjeros: el 59% de los contratos que Amat Immobiliaris cerró el pasado año en Barcelona eran para foráneos. Esto no significa sin embargo que sean más candidatos, sino que son mejores.

"Son los mejores candidatos, sobre todo económicamente. Por tanto, quien capitaliza la regulación es esta gente", ha añadido Homedes, en referencia al tope de los alquileres, contra el que ha cargado porque, según sus datos, los resultados de las políticas actuales son contrarios a los deseados, ya que el acceso a la vivienda no ha mejorado. Ha dado otro dato que también contrasta con lo que se ve en los portales: no han tenido traspaso de alquiler tradicional al de temporada. Esta inmobiliaria gestiona 2.500 pisos de alquiler entre Barcelona, ​​Sant Cugat, Sant Just Desvern y cercanías, algunos de ellos de lujo, de más de un millón de euros, y precisamente la mayor parte de la demanda (85%) es local.

El mercado de compraventa no es ajeno a la tensión del mercado de alquiler: el año pasado Amat Immobiliaris aumentó un 13% las ventas y un 21% el volumen transaccionado. "Se ha vendido más y más caro, tanto de obra nueva como de segunda mano. El mercado ha ido mejorando con las condiciones de financiación", ha dicho Homedes, quien añade que han notado un perfil al alza: el de las parejas menores de 40 años que no entran en el mercado de alquiler y que cuentan con el apoyo económico familiar. En el caso de Amat Immobiliaris, el anuncio del fin de los visados ​​de oro para extranjeros hizo acelerar ventas de compradores extranjeros, con el agravante de que fueron los principales compradores de las viviendas que salían del mercado de alquiler.

Los propietarios, como "aliados"

Todo esto ha llevado a la compañía a registrar casi los ingresos más bajos de este siglo. "Hemos vuelto 25 años atrás", ha dicho Homedes. Entonces Amat Immobiliaris gestionaba 1.300 viviendas menos, sólo tenía dos oficinas y el precio de los alquileres era la mitad de la actual. Por todo ello, ha pedido a la administración que alargue la mano al sector privado para revertir la falta de vivienda. "No sólo hace falta construir vivienda pública de alquiler, hay que considerar a los propietarios como aliados y fomentar que inviertanmás", ha añadido. También ha pedido reconsiderar las zonas tensionadas y la figura del gran tenedor, que en Catalunya son los propietarios con cinco o más viviendas. "Hay que dejar de decir especulación, rentista, desahucios invisibles, ocupación ilegal, ocupación ilegítima", ha defendido.