La crisis en Francia abre el debate sobre la prima de riesgo: ¿es todavía un indicador fiable?
El indicador se calcula con Alemania como referencia, que ya no es la economía fuerte de las últimas décadas
BarcelonaEl concepto de la prima de riesgo ha vuelto a ocupar titulares en las últimas semanas, a pesar de estar lejos de la situación económica de los años más duros de la crisis financiera. El motivo: la crisis política en Francia –derivada del complejo contexto económico en el que está inmerso el país– ha dejado la prima de riesgo francesa a niveles altísimos, y algunos días incluso ha superado a la de Italia. Al cierre de este viernes, el indicador francés se situaba en los 80 puntos, cerca del italiano (84) y lejos de las economías que hasta no hace tantos años se consideraba que tenían más riesgos –los PIGS–, como España (57), Grecia (70) o Portugal (42).
Vamos por partes: se entiende por prima de riesgo el sobreprecio que paga un país por financiarse en los mercados en comparación con otro país, que en el caso de la eurozona es Alemania. Así pues, este concepto para un país europeo es la diferencia entre su bono a 10 años y el bono alemán a 10 años, el llamado bund. Cuanto mayor es el riesgo de un país, más tendrá que remunerar a los inversores para que adquieran su deuda. Es, por tanto, la sobretasa (o rentabilidad) que ofrece la deuda pública de un país para que los inversores la compren. Así se mide la confianza de los inversores en la solidez de la economía del país en cuestión o, por el contrario, el riesgo de quiebra.
El caso francés, sin embargo, ha puesto sobre la mesa el debate sobre la fiabilidad de la prima de riesgo como indicador clave para definir la solvencia de una economía. El caso es que en los últimos meses la prima ha mejorado para prácticamente todos los países, impulsados también por el hecho de que Alemania ha empeorado y, por tanto, la diferencia con los demás países de la eurozona se ha reducido.
Alemania, la referencia
El motivo de que la referencia para calcular la prima sea Alemania se debe a que siempre se ha considerado como la economía más fuerte y segura de la zona y, de hecho, en los años duros de la crisis (2010-2013) las cuentas públicas alemanas mostraban robustez y solvencia. Además, debe compararse con una economía "que tenga la misma política monetaria", apunta Omar Rachedi, profesor del departamento de economía de Esade. "Por tanto, no tendría sentido comparar a España, por ejemplo, con Estados Unidos", sostiene.
Ahora, sin embargo, ya no es exactamente así: Alemania sigue siendo una economía estable, pero prácticamente no crece y desde la invasión rusa de Ucrania se encuentra muy debilitada. "Ha sido siempre un país con un crecimiento sólido y hacía pensar que el riesgo de impago era prácticamente nulo, pero es verdad que este enfoque tiene algunos problemas: ha crecido poco en la última década, y los fuertes estímulos presupuestarios anunciados por Angela Merkel aumentaron la rentabilidad del bono", explica Rachidi. Así pues, dado que el país de referencia ha empeorado, inevitablemente la diferencia con los demás países ha mejorado.
Con todo, Alfons Fernández Pascual, economista y miembro de la comisión de economía financiera del Colegio de Economistas (CEC), asegura que el mercado aún premia a Alemania: "Lo que dice el mercado es que sigue teniendo el coste de financiación más reducido de toda la zona euro –apunta–. no crece mucho, pero es estable", concluye.
Otra época
"Si revisamos en el 2012, el euro estaba a punto de saltar por los aires, la prima de riesgo en España e Italia estaba en torno a los 500 y 600 puntos... En aquellos momentos la situación era muy dramática", recuerda Pablo Larraga, profesor de finanzas de la UPF-BSM. "La prima de riesgo sigue siendo significativa, pero el contexto ahora es diferente. Alemania, pese a que tenga caídas del PIB, sigue siendo el referente; también debemos pensar en los ratings: se trata de un país que es AAA, y España dejó de ser triple A en el 2010 y no volverá a serlo hasta dentro de muchos años", apunta Larraga. descreer el flight to quality [quiere hacia la calidad], porque el país germánico dijo que debería gastar mucho dinero en defensa, lo que significa generar déficit e incrementar el saldo de Alemania con la deuda pública; en este momento puede que la solvencia respecto a los demás países se acercara", razona Larraga. flight to quality es el fenómeno que se da cuando, en momentos de tensión en un país, los inversores se venden los bonos de ese país y compran bueno alemán, por su seguridad.
Alternativas
La prima de riesgo no es la única forma de valorar la solvencia de un país y, de hecho, según Rachedi, profesor de Esade, habría que tener en cuenta otras variables. "Alemania ha empezado a ralentizarse mucho, y, por tanto, comparando a España con Alemania nos estamos perdiendo una parte de la prima, y se puede sobrevalorar la solvencia de España", apunta.
"En momentos de inestabilidad, solemos ver una prima mucho más alta que no refleja sólo la situación real sino también la prima de conveniencia, que es el valor extra que los inversores están dispuestos a pagar por tener un valor seguro o rico; así, aunque Alemania y España tuvieran la misma probabilidad de comprar la deuda, los inversores aceptan bundos alemanes", apunta Rachedi. En este sentido, el profesor de Esade propone que, en vez de utilizar el bund,se utilice como referencia el OIS (overnight index swap), que es un contrato financiero que intercambia un tipo fijo por uno variable basado en un índice a un día. "Si comparas el bund con la OIS, de media son tipos muy similares, pero en momentos de tensiones el tipo del bund se hunde mucho más que el OIS", describe Rachedi.
Otra forma de medir el riesgo país es mediante los credit default swap (CDS), que son contratos en los que se aseguran ciertos instrumentos financieros en caso de impago por parte del emisor. Según Rachedi, otra opción sería dejar de mirar a otro país y mirar únicamente a España a través de los CDS, que son "un seguro respecto al riesgo de impago", explica. Así, la prima del CDS a 10 años refleja directamente la probabilidad de que un mercado no vaya bien. Con todo, "Alemania seguirá siendo una economía líder y sigue dando confianza; tardará mucho en cambiar este panorama", concluyen los expertos.