Lagarde dice que es "probable" que el BCE baje los tipos en verano
La presidenta de la entidad bancaria pone una fecha estimada a un potencial retroceso de los tipos de interés, que se mantienen en el 4,5%
BruselasEl Banco Central Europeo (BCE) empezó a subir los tipos de interés en julio de 2022 por tratar de aplacar la inflación, que entonces se encontraba disparada, y no paró de incrementarlos hasta después de un año y tres meses, en octubre del pasado año. Éstos todavía se mantienen elevados, al 4,5%. Ahora, sin embargo, en un contexto inflacionista más relajado y con la previsión de que el aumento de precios se vaya acercando paulatinamente al objetivo del 2%, la presidenta del organismo, Christine Lagarde, ha avanzado que ve " probable" que la institución monetaria les baje en verano.
Sin embargo, la presidenta del BCE ha remarcado en una entrevista de Bloomberg en el Foro de Davos que no se puede avanzar a las futuras decisiones de la entidad comunitaria porque todavía existe "un nivel de incertidumbre" y "algunos indicadores que no han alcanzado el nivel" que les gustaría. De hecho, según los datos publicados este miércoles por Eurostat, la inflación interanual de diciembre en la eurozona fue del 2,9%. Es decir, casi un punto por encima de la tasa que pretende alcanzar el organismo bancario con la decisión de aumentar y mantener elevados tipos de interés.
En cuanto a la inflación subyacente, el índice que calcula la evolución de los precios sin los elementos más volátiles como la energía y los alimentos frescos, también sigue por encima del objetivo marcado, en el 3,4% . En este sentido, Lagarde ha dicho que no "quiere cantar victoria" antes de tiempo, si bien ha asegurado que las políticas de los bancos centrales van en el "camino correcto" para controlar el aumento de precios. También ha criticado las apuestas de los mercados que prevén una disminución de los tipos de interés inminente.
Sea como fuere, es la primera vez que la presidenta del BCE pone una fecha estimada sobre una potencial bajada de los tipos y que prevé que sea este mismo año. Hasta ahora, en cambio, se había limitado a repetir que la institución monetaria no los rebajaría hasta que la inflación se situara en el 2%.
Cabe recordar que el aumento de los tipos de interés es una de las armas más potentes que tiene el BCE para aplacar la inflación. Encarece el coste para los bancos de pedir dinero y, a su vez, las entidades bancarias lo repercuten en un encarecimiento del crédito subiendo los préstamos que dan a sus clientes. Y, naturalmente, si los créditos son más caros, las familias y las empresas tienen más difícil pedir préstamos a los bancos para consumir o invertir, con lo que cae la demanda y se frena la actividad económica.
Por tanto, uno de los peligros de esa política monetaria es la recesión económica. Y, de hecho, la mayor economía de la Unión Europea, Alemania, ya se contrajo un 0,3% el año pasado y el peligro de recesión económica en la eurozona es cada vez más inminente.