La UE acuerda las reglas fiscales y vuelve a la austeridad
El Consejo y el Parlamento Europeo consensúan devolver al máximo del 3% del déficit y del 60% sobre el PIB de deuda
BruselasLa austeridad ha vuelto. El Consejo y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo la madrugada de este sábado sobre las nuevas reglas fiscales y la Unión Europea retornará al máximo de un 3% del déficit y del 60% sobre el PIB de deuda. Es decir, como antes de la crisis provocada por el coronavirus, cuando el bloque europeo decidió de forma excepcional congelar las normas fiscales para permitir sacar adelante políticas expansivas y, de este modo, tratar de aplacar las consecuencias económicas derivadas de la pandemia primero, y de la invasión del régimen de Vladimir Putin en Ucrania, después.
En un primer momento, algunos estados miembros, como España, Italia o Francia, parecían ganar la partida a los países más dogmáticos de la austeridad, como Alemania y los llamados frugales (Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca), logrando aprobar unas reglas más flexibles. El objetivo era evitar volver a tener unos topes tan estrictos como los de la crisis económica, que estrangularon especialmente a los países del sur de Europa y los condenó a una lenta recuperación. es el mayor país e influyente de la UE— ha conseguido lo que quería y se han aprobado unas normas fiscales tanto o más estrictas como las que defendió con mano de hierro la excancillera Angela Merkel. Además de los topes del 3% de déficit y 60% de deuda, los estados miembros más endeudados, como España, tendrán que reducir obligatoriamente esta deuda cada año. Concretamente, los países que tengan una deuda por encima del 90% de su producto interior bruto (PIB, el indicador que mide la actividad económica) tendrán que reducirlo de media cada curso un punto porcentual, y los que lo tengan entre el 60% y el 90%, deberán disminuirlo en 0,5 puntos porcentuales.
Otro de los puntos principales de la normativa, que deberá ratificarse definitivamente en el Parlamento Europeo antes de las elecciones europeas del próximo junio , es la velocidad a la que los estados miembros que tengan un déficit por encima del máximo del 3% deben reducirlo. Y, una vez ya se esté por debajo de este tope, la Comisión Europea también deberá asegurarse de que los ajustes fiscales de los Estados miembros continúan hasta alcanzar un déficit del 1,5%.
En cambio , en uno de los apartados en los que sí cedieron los estados miembros más favorables a la austeridad es en el de las sanciones económicas que puede aplicar Bruselas a los países incumplidores, tal y como pedían España, Francia o Italia. Así pues, se impondrán multas más bajas y que tendrán que pagarse de forma semestral. De hecho, con las anteriores normas fiscales, las sanciones eran tan elevadas que, en la práctica, al final no se aplicaban y los dossieres sancionadores se quedaban en amenazas.