La zona euro deja atrás el estancamiento económico
Los países que comparten la moneda común recuperan el crecimiento económico en el segundo trimestre, pese al frenazo de Alemania
BarcelonaLa economía de los veinte países de la zona euro dejó atrás el estancamiento registrado entre octubre del pasado año y marzo pasado y cerró el segundo trimestre del 2023 con crecimiento, según datos publicados este miércoles por Eurostat , la agencia estadística comunitaria. Sin embargo, la actividad económica se mantuvo estancada en el conjunto de los 27 estados de la Unión Europea entre abril y junio.
Concretamente, el producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía) de la zona euro creció un 0,3% respecto al trimestre anterior. El primer trimestre se había cerrado con una tasa de crecimiento plana, al 0%, mientras que la actividad había descendido un 0,1% en el cuarto trimestre del año pasado. En cuanto al conjunto de la UE, el ritmo de crecimiento del PIB fue del 0% en el segundo trimestre de este año tras registrar un incremento del 0,2% y una bajada del 0,1% en los dos trimestres anteriores. En comparación con un año atrás, la economía de la eurozona creció un 0,6% y la de la UE, un 0,5%, por debajo del 1,1% registrado en el primer trimestre de 2023.
La economía europea da, pues, síntomas de mejora, especialmente entre los países que comparten la moneda común. La economía europea ha sufrido varios estremecimientos desde el estallido de la pandemia y, posteriormente, por la invasión rusa de Ucrania, que ha desembocado en la peor crisis inflacionaria en los últimos cuarenta años. A pesar de la mejora en el conjunto de la eurozona, la recuperación de la actividad es desigual.
Las economías del centro y el este del continente han sido las más afectadas por la crisis inflacionaria de los últimos meses debido a su fuerte dependencia del gas natural ruso. En este sentido, Alemania, que en el primer trimestre entró en recesión técnica al encadenar dos trimestres seguidos con caídas de la actividad económica, pasó el segundo trimestre con un crecimiento del 0%. Es decir, la locomotora europea pudo frenar la caída de su PIB, pero todavía no recuperó el crecimiento positivo. En una situación similar se encuentran los Países Bajos, que sí entraron en recesión el pasado trimestre con una reducción del PIB del 0,3%, precedida por una bajada del 0,4% durante los primeros tres meses de 2023, según datos publicadas hoy por el gobierno neerlandés.
Letonia fue la economía de la zona euro con los peores datos de crecimiento, una caída del 0,6% respecto al primer trimestre, aunque a escala de la UE Polonia fue el estado con una peor evolución, con un bajón del 3,7% en tres meses. En ambos casos se trata de economías muy dependientes de la energía rusa y al mismo tiempo fuertemente integradas en las cadenas de producción de la industria alemana. "La coyuntura global sugiere que la recuperación será lenta", debido a la debilidad de la economía china y la "pobre" evolución de la producción industrial en Alemania, apunta un informe sobre Polonia publicado por el banco neerlandés ING.
Por el contrario, en el sur de Europa la actividad progresó a un mayor ritmo. Francia, la segunda economía de la UE, pasó de un aumento del PIB del 0,1% intertrimestral registrado entre enero y marzo a un 0,5% entre abril y junio, mientras que la tercera economía, Italia, dejar atrás las tasas negativas y creció un destacable 0,6% en tres meses. Irlanda fue el país con un mayor crecimiento del PIB, con un 3,3%, mientras que el PIB español aumentó un 0,6%.
China, foco de preocupación macroeconómica
Fuera de la UE, las perspectivas económicas de las principales potencias varían mucho. El principal foco de preocupación entre los analistas es China, donde el banco central anunció este martes una reducción de los tipos de interés de quince puntos básicos, hasta el 2,5%, frente a la ralentización de la actividad económica. En cambio, también en Asia, el PIB de Japón aumentó en el segundo trimestre a un ritmo mucho mayor que el esperado, con un incremento del 1,5% entre abril y junio. Así, la economía nipona encadenó tres trimestres consecutivos de expansión.
En Estados Unidos, las contundentes subidas de los tipos de interés aprobadas en el último año por la Reserva Federal (la Fed, el banco central estadounidense) no han afectado al crecimiento económico ni al empleo. El PIB de EE.UU. aumentó en el segundo trimestre un 0,6% en comparación con los tres meses anteriores, una cifra similar a la registrada en el último año, cuando volvió a recuperar el crecimiento positivo después de un primer y segundo trimestre de 2022 con tasas negativas que situaron la primera economía del mundo en recesión técnica.