Multas de hasta 49.000 euros a las familias que no evalúen los riesgos de las trabajadoras del hogar

BarcelonaEn España hay cerca de 340.000 personas dadas de alta en la Seguridad Social como trabajadoras del hogar. Aún así, este colectivo, muy feminizado, ha tenido que luchar durante años para conseguir que sus derechos laborales se equiparen poco a poco a los del resto de empleados. Este viernes, 14 de noviembre, entrará en vigor una normativa clave para que la protección de las trabajadoras del hogar sea la misma en lo que se refiere a la prevención de riesgos laborales. El viernes hará seis meses que la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, presentó la herramienta Prevención10.es para que las familias también evalúen los riesgos laborales de las personas que tienen contratadas en su casa. A partir de entonces termina el período de gracia y las que no cumplan con esta obligación se expondrán a multas de entre 2.451 y 49.000 euros, en función de si son infracciones graves o muy graves.

Este reglamento se aprobó en septiembre de 2024, pero se retrasó la entrada en vigor de algunas partes de la normativa hasta que la plataforma llevara medio año en funcionamiento. "El trabajo de las personas empleadas del hogar ha sido históricamente objeto de un tratamiento normativo muy degradado y claramente discriminatorio, que no era sino el fiel reflejo de la valoración que desde los poderes públicos se hacía de esta actividad entendida como subalterna y de escaso valor económico", dice el texto. Así pues, la ley establece que quien contrate a una trabajadora del hogar deberá realizar una evaluación inicial de los riesgos, que deberá revisarse cuando haya cambios o se produzcan daños. Si se identifican riesgos, deberá adoptar medidas preventivas, documentarlas por escrito y facilitar copia a la empleada.

Equipos de trabajo y reconocimiento médico

Por otra parte, la familia que contrate a un trabajador en su hogar también deberá proporcionarle los equipos de trabajo adecuados y asegurar que se utilizan de forma segura. Los equipos deberán entregarse de forma gratuita, debiendo cambiarse cuando sea necesario. Además, la ley obliga a informar a las trabajadoras del hogar sobre los riesgos y las medidas de prevención aplicables, y las trabajadoras deben poder proponer mejoras y recibir formación preventiva en el momento de la contratación. Como ya está fijado para el resto de empleados, la normativa ampara a las trabajadoras del hogar en caso de que exista un riesgo grave e inminente en su puesto de trabajo, y recuerda que podrán interrumpir la actividad o abandonar el domicilio si es necesario.

El reglamento también reconoce que las trabajadoras del hogar tienen derecho a un reconocimiento médico al menos cada tres años. "Esta vigilancia sólo podrá llevarse a cabo cuando la persona trabajadora preste su consentimiento", matiza la normativa. Las medidas de prevención las puede asumir, a título individual, quien contrata los servicios domésticos, o bien podrá delegarlas a un servicio externo. De todas formas, el Instituto Nacional de Seguridad Social y Salud en el Trabajo ha creado la herramienta gratuita de evaluación de riesgos Prevención10.es para facilitar el cumplimiento de estas obligaciones.