Óscar Puente: "Solo me ha faltado oír que con Franco los trenes iban mejor"
El ministro de Transportes admite "carencias" en los trenes del Estado, pero asegura que se invierte como nunca
MadridEl ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, reconoce que el tren español tiene "carencias y deficiencias", pero afirma que "vive el mejor momento de su historia" y que "se está recuperando el tiempo perdido en inversiones". Puente lo ha dicho durante su comparecencia este viernes en el Senado fruto, precisamente, de las incidencias que este verano sufre la red ferroviaria. Puente compareció a petición del PP, que exigió su dimisión como ministro de Transportes. El ministro se ha defendido de las críticas de la oposición diciendo: "Solo me ha faltado oír que con Franco los trenes iban mejor".
Al inicio de su intervención, el titular de la cartera de Transportes ha querido comparar la situación actual del ferrocarril en España, en particular de la alta velocidad, con la situación de finales de los años 90, cuando se va poner la primera piedra del AVE Madrid-Sevilla. A modo de ejemplo, Puente ha recordado que en 1992 se registraban seis trenes diarios de alta velocidad, mientras que ahora, en promedio, circulan 533 trenes de alta velocidad que al mismo tiempo tienen mayor capacidad. Detrás, aparte del despliegue del AVE, también está la entrada de nuevos operadores privados con la liberalización. "Cuando un país quiere mejorar su sistema ferroviario, mira siempre a España", ha presumido Puente.
Sin embargo, el ministro no ha negado que la ciudadanía esté sufriendo dolores de cabeza con el tren. De hecho, este jueves una avería en un tren Avril registraba retrasos en el corredor ferroviario Galicia-Madrid, mientras que una incidencia en un tren AVE que viajaba de Vigo a Madrid obligó a transbordar viajeros.
Puente, sin embargo, ha vuelto a vincular el "momento particular" que vive la red ferroviaria con un escenario "de obras generalizadas" que, a ojos del ministro, tienen su origen en la inversión que se está llevando a término. "Estamos recuperando el tiempo perdido [con la inversión]", ha dicho, contraponiendo la situación a la carencia de recursos que se han destinado anteriormente. "La red está tan tensada que no podemos responder como sería deseable a una incidencia. El material es limitado, no puede sustituirse deprisa, y estamos en un momento de grandes obras", ha explicado Puente. Una de las infraestructuras que están en el punto de mira por su actual transformación es la ampliación de la estación de Chamartín, en Madrid.
Críticas por Cercanías
La comparecencia en el Senado ha sido eclipsada por el rifirrafe político entre el PP y el PSOE, pero también por las críticas de los partidos catalanes por la situación de Cercanías en Catalunya. ERC y Junts han aprovechado la comisión para señalar la falta de inversiones en Cercanías, en particular la poca ejecución presupuestaria, según ha denunciado la senadora republicana, Laura Castel. "Las cifras son frías, lo importante es dar voz a quien lo sufre, que son los trabajadores que van como sardinas en los trenes", ha dicho Castel.
"El ecosistema del tren es centralista, todo pasa por Madrid", ha denunciado el senador de Junts, Eduard Pujol, quien ha asegurado que Cercanías "no vive el mejor momento de la historia". "En Cercanías el caos es endémico, secular e insostenible", ha dicho. El senador también ha lanzado un dardo a ERC: "[El PSOE] ha marcado un gol a Esquerra [Republicana] con el traspaso de Cercanías". "A ustedes no les desagradan los acuerdos, sino que les disgusta que lo hayamos hecho nosotros [ERC]", le contestó después Castel.
El problema de los trenes S106
Parte de las incidencias y retrasos de estos últimos meses tiene que ver con los nuevos trenes S106 fabricados por Talgo, los conocidos como Avril, que empezaron a circular en mayo. Renfe ya anunció que exigirá a Talgo compensaciones económicas por las "graves" incidencias técnicas en los S106 y no descarta emprender acciones legales por responsabilidad contractual y extracontractual, para lo que está cuantificando el daño reputacional y en indemnizaciones a viajeros.
Estas reclamaciones se suman a los 166,6 millones que ya anunció que pediría por los retrasos en la entrega de los 30 trenes contratados, que debía haberse producido en enero del 2021; y en los 80.000 euros diarios desde el 1 de abril hasta que se complete la recepción de los ocho que faltan.
Sólo cuatro de cada diez trenes llegan a la hora
Según las últimas cifras con las que trabaja la operadora ferroviaria pública, desde que empezaron a circular los Avril, el pasado 21 de mayo, se han registrado al menos 479 incidencias. Esto ha desplomado la puntualidad en los trayectos que cubren hasta una media del 40%, es decir, sólo cuatro de cada diez trenes llegan a su hora a su destino. Las cifras de llegada en hora (se considera así hasta un retraso de 3 minutos) son aún menores que la media general de los Avril que circulan por el corredor del norte (Madrid-Asturias y Madrid-Galicia), donde se sitúan por debajo del 30%.
Aunque los nuevos trenes apenas representan el 9% del total del parque en circulación de Renfe en media y larga distancia, sus retrasos han echado a la baja la puntualidad del conjunto de la compañía, que hace un año se situaba 1,4 puntos por encima (77,6%). Fuentes de Renfe explican que los principales motivos de estas incidencias son averías o disfunciones del material motor, seguidas por problemas en la tracción ya las puertas de acceso.
A las averías de los Talgo se suman las incidencias derivadas de la obra que se está realizando en la estación Chamartín, que han provocado retrasos, especialmente en los últimos meses, pero también las incidencias que registran las líneas de Cercanías y las de media y larga distancia.