El multimillonario heredero de Hermès adoptará a un exempleado para que herede su fortuna
El patrimonio del principal accionista de la marca francesa de lujo se estima en 10.000 millones de euros
ParísNo es un personaje muy conocido por el público y lleva una vida discreta, pero la revista Forbes lo sitúa en la séptima posición de la clasificación de los más ricos de Francia. Nicolas Puech, que pertenece a la quinta generación de los descendientes de Thierry Hermès, fundador de la marca de marroquinería de lujo, es el principal accionista individual de la francesa Hermès y ha ocupado titulares en la prensa de medio mundo por una decisión muy generosa y poco habitual: quiere convertir a un exempleado suyo en el principal heredero de su fortuna. La revista Bilan, que establece cada año la lista de los más ricos de Suiza, la estima en 10.000 millones de euros.
El hombre que recibirá la herencia, de 51 años, originario de una familia marroquí "modesta" y casado con una española, trabajó durante años en casa de Puech realizando trabajos de mantenimiento y jardinería. Era su hombre de confianza y tejieron una larga amistad. "Lo considera como un hijo adoptivo", apunta el diario suizo La Tribune de Ginebra, que ha revelado la noticia.
El heredero de Hermès, de casi 81 años y sin hijos, está preparando todas las disposiciones de su testamento y planea adoptar legalmente como hijo al extrabajador para facilitar que su fortuna pase a sus manos sin trabas. El accionista de Hermès mantiene muy buena relación con el hombre marroquí y con su esposa, una andaluza que trabaja limpiando casas y con la que tiene dos hijos. No han trascendido más datos del exjardinero del multimillonario. Nicolas Puech reside en Suiza, en Valais, pero pasa temporadas en una mansión que tiene en Andalucía, cerca de Sevilla. En España residió durante algunos años.
Adoptar a un adulto
No es habitual adoptar a una persona de 51 años, pero la ley de Suiza lo permitiría, según el rotativo suizo. Si los planes salen como ha previsto el nieto del fundador de Hermès, el hombre marroquí podría recibir al menos el 50% de su fortuna como hijo y heredero legítimo. Se convertiría de la noche a la mañana en multimillonario. De hecho, Puech ya ha hecho gala de su generosidad regalando al hombre dos casas valoradas en más de cinco millones de euros, una en Suiza, junto al lago Lemán, y la otra en la ciudad marroquí de Marrakech.
Pero no todo será tan fácil. Los planes del millonario para legar su fortuna a su hombre de confianza podrían topar con obstáculos legales. Puech, según apunta La Tribune de Ginebra, firmó un pacto sucesorio en 2011 para legar sus acciones de Hermès a la Fundación Isócrates, con sede en Ginebra. Se trata de una organización que creó el propio Nicolas Puech para promover el debate público y financiar proyectos de lucha contra lasnoticias falsas a través de ONGs que apoyan el periodismo. Los responsables de la fundación se oponen a los planes del multimillonario porque la organización depende de las donaciones de Puech y no parecen dispuestos a renunciar al pacto firmado.
Disputa familiar
Nicolas Puech estuvo décadas implicado en la multinacional de lujo junto a su hermano Bertrand y su primo Jean-Louis Dumas, pero hace años que se apartó de su gestión. El principal accionista individual de la marca mantiene tensas relaciones con su familia desde 2010, tras la muerte de Dumas, cuando el conglomerado del lujo presidido por Bernard Arnault, LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton, hizo su entrada por sorpresa en accionariado del grupo Hermès Internacional. Entonces, la familia fundadora quiso evitar que LVMH tomara el control de Hermès con la creación de un holding, pero Nicolas Puech rechazó sumarse a él, una decisión que creó malestar entre sus primos y su hermano.
La familia fundadora consideró a Bernard Arnault un accionista "indeseable" y lo vieron como una amenaza, pero Puech se desmarcaba de la actitud beligerante de su familia con el patrón de LVMH y mostraba un talante más conciliador. "La cortesía y el respeto a los demás están en nuestro código de valores ancestrales. Debemos respetar a nuestro personal, a nuestros proveedores, a nuestros clientes y a los que muestran su confianza en nosotros aceptando invertir en nuestro país", afirmaba Puech en una entrevista en Le Journal du Dimanche en el 2011. Con la adopción como hijo de su exjardinero, el multimillonario deja claro que no tiene ninguna intención de legar sus acciones a sus primos o sobrinos.