Teresa Garcia-Milà: "Un modelo de financiación que no permita que todas las autonomías se apunten quebrará"

BarcelonaTeresa Garcia-Milà (Barcelona, ​​1955) ha tomado el relevo de Jaume Guardiola al frente del Círculo de Economía para los próximos tres años. La catedrática en economía se ha ganado el título de ser la primera mujer en presidir el organismo en 67 años de historia, y asegura que su voluntad es la de continuar las iniciativas trabajadas por la anterior junta. Garcia-Milà, de perfil más académico que sus predecesores, apunta al reto de la productividad y la necesidad de redefinir el modelo de financiación autonómica como los puntos clave de la economía catalana en los próximos años.

¿Cuáles son las prioridades de esta nueva etapa del Círculo?

— Yo he heredado un trabajo del Círculo muy largo y he estado muy ligado a la última junta. Por tanto, tengo mucho interés en continuar todo lo que se ha ido haciendo, porque tiene mucho valor. y la Innovación que preside Xavier Vives, una persona que es una autoridad en este tema. Yo he puesto mucha ilusión, es una iniciativa que ha salido de la anterior junta, pero me he comprometido a reforzarla. think tank y uno action tank. En el Círculo, aunque a veces nos llaman think tank, creemos que todavía no lo somos, porque no tenemos la profundidad para poder trabajar internamente los temas. Pero queremos ir un poco más allá y con el IPI lo que queremos es que realmente haya un equipo que vaya produciendo un nuevo pensamiento, pero también que vaya acompañado de la acción. No queremos quedarnos sólo en el análisis del tema, la problemática de la productividad, y cómo podemos mejorar la productividad y la innovación, sino que se quiere, una vez esto se haya identificado, ver qué acciones podemos hacer.

¿Qué han extraído hasta ahora?

— Al final, la productividad lo toca todo, muchos de los problemas que existen en la economía están ligados a la productividad. El Cercle tuvo el acierto de identificar como punto central el problema de la productividad en Cataluña y en toda España, pero sobre todo en Cataluña, porque hemos perdido posiciones respecto a Europa y también respecto a otras comunidades autónomas. Hay cosas identificadas claves, como la composición sectorial. Si produciéramos cosas de alto valor añadido y nada más, tendríamos una altísima productividad. Pero tenemos turismo, que es una parte importante, que no queremos que no esté, pero tiene una productividad relativamente baja. También están los servicios: cada vez hay más servicios a las personas. Estos servicios los queremos, porque, además, la gente mayor debe cuidarlo. Y mucha de esa actividad la cubre la gente inmigrante. Esto lo queremos seguir teniendo.

¿El problema es la calidad?

— Exacto. De hecho, fue el Cercle quien puso sobre la mesa esta discusión política. Hasta entonces todos los políticos decían que el PIB de España y el de Catalunya crece mucho más que cualquier otro país europeo. Y es verdad. El problema está en que el denominador también está creciendo. Porque estamos creciendo en producción, estamos integrando a muchos nuevos trabajadores, muchos de ellos inmigrantes, y una parte importante de éstos van a parar a sectores de baja productividad. Entonces, sabemos que un elemento de problemática es la composición sectorial, también sabemos que el tamaño de las empresas tiene un impacto. Es decir, con el mismo tamaño, las empresas catalanas son igual de productivas que las alemanas. Pero a medida que vas aumentando el tamaño, cuando las economías escalan, eres más productivo. Aquí tenemos muchas empresas muy pequeñas, y menos medianas y grandes. Por tanto, éste es otro tema que está identificado. Estamos intentando analizar por qué las políticas de innovación no acaban de llegar, y éste es un tema que traerá cola. Estamos también convencidos de que Cataluña tiene una base y un fondo capaz de tener actividades de valor añadido. Aquí somos potentes. Y dentro de España, me atrevería a decir que somos la región más fuerte en investigación en muchos ámbitos.

¿A partir de ahora qué debemos hacer?

— Desarrollar e innovar. Debemos llevar el conocimiento científico a la producción. Y esto es lo que nos permitirá tener actividades de mayor valor añadido. Yo creo que tenemos posibilidades porque la base está ahí.

¿Existe un problema de falta de inversión?

— También, sí. Fíjese que tenemos muchas start-ups, pero lo que nos falta es poderlas escalar, y llegar a tener empresas, lo que llaman unicornios, que son empresas que ya tienen un tamaño y una red. Y ahí, el tema de financiación es importante. En este sentido, sería muy importante que Europa diera el paso de crear el mercado de capitales único, que ahora le llaman Unión de Ahorros e Inversiones. Que exista una circulación libre de capitales. Una parte importante de la inversión que llega a estas empresas es estadounidense pero, en realidad, hay mucho ahorro europeo que acaba posicionándose en fondos de inversión americanos que después vuelven... Esto no puede ser. Debemos ser capaces de que el ahorro europeo llegue a financiar a las empresas europeas.

En el acto de relevo de la presidencia del Círculo, usted dijo que quería que la institución tuviera mayor presencia. ¿Cómo?

— Éste es siempre el punto aspiracional de todos los presidentes. Nosotros hemos hecho muchas notas de opinión y a lo que aspira el Círculo es a mejorar el progreso económico y social. No iremos hacia intereses particulares, sino hacia el interés global. Y esto pasa por hacer llegar propuestas y acciones a los gobiernos. Pensamos que aquí en Cataluña ya nos escuchan y tenemos una relación muy fluida tanto con el gobierno de la Generalitat como con el Ayuntamiento. A veces nos hacen caso y en ocasiones no, eso ya depende. En Madrid el gobierno central también nos escucha y están pendientes de lo que hacemos, pero quizás de forma más indirecta. Pero la sociedad fuera de Cataluña nos conoce menos. A mí me gustaría presentar algunas opiniones de las que tenemos también en Madrid, Bilbao o Valencia.

En 67 años es la primera vez que existe una presidenta. ¿Eso es el inicio?

— Esto siempre es el inicio. Si mira la historia del Círculo, en las primeras imágenes, todos son hombres. Hasta el año 71 no hubo la primera socia, Magda Ferrer Dalmau, que lo consiguió después de más de diez años pidiéndolo. Desde entonces hemos avanzado mucho. Ya existía mucha presencia de mujeres en las juntas, pero desde Javier Faus que las juntas son paritarias. Donde debemos avanzar más es al captar más socias.

Uno de los temas candentes de esta legislatura es la financiación autonómica. ¿Cuál es el criterio del Círculo en estos momentos?

— El Cercle hizo una nota bastante profunda en el 2018 y una segunda no hace demasiado. Será muy importante lo que nos dirán los gobiernos el día 14 de julio. El posicionamiento del Cercle se basa en que el modelo actual está caducado y es muy ineficiente. Debe cambiarse sustanciamente, no creemos en pequeños ajustes del modelo. Consideramos que se debe ir hacia un modelo federal, en el sentido de que las comunidades autónomas tengan no sólo la responsabilidad de gasto, sino también la responsabilidad de ingreso. Lo que proponemos es un modelo en el que las bases fiscales se compartan y, por tanto, las autonomías puedan poner impuestos y diseñarlos sobre la base del IRPF, pero también el de sociedades, ¿por qué no? Hay formas de hacerlo bien. Obviamente debe haber un IVA común, porque es la norma, pero hay espacio para poder hacer cosas autonómicamente. Y, en este sentido, nuestra propuesta es compartir bases fiscales, por tanto, cada estamento, el gobierno central, cada autonomía pone impuestos sobre esta base fiscal a su manera y los recauda. Nuestra propuesta es que cada nivel de gobierno recaude los impuestos que le corresponden. Una vez tienes esto, entonces creas el nivel de solidaridad. Y aquí, ¿cuánta solidaridad? Esto será un acuerdo político. Aquí no nos metemos. Si se hace bien, y debería hacerse bien en este caso, el nivel de solidaridad será ordinal.

— El actual sistema de financiación tiene dos pasos. Lo primero es una redistribución, que es ordinal. Y después hay una serie de transferencias que vienen de no se sabe dónde que rompen esta ordinalidad, y hacen un resultado que es nefasto. Si ya quitas todas estas transferencias y buscas una solidaridad bien definida, tendrás un modelo ordinal. Lo que se propone desde Cataluña es que toda la recaudación sea catalana. Y lo que nosotros proponemos es que cada gobierno recaude lo que le corresponde. Así ya no tienes que realizar transferencias. Te quedas lo que es tuyo y después montas la solidaridad. Es lo que hay en Canadá, por ejemplo. Quizás se podría llegar también a un acuerdo en el que este modelo básico que proponemos sea por todas las comunidades autónomas. Personalmente pienso, y desde el Círculo lo hemos discutido mucho, que una propuesta de financiación autonómica que no permita que todas las comunidades autónomas puedan apuntarse quebrará, no tiene viabilidad. Pero puede haber algunas especificidades. Quizás Catalunya al final dice, a mí me gustaría recaudar todos los impuestos y ya haremos una transferencia. Si está bien definido, no hay problema.

Desde el Círculo no se han pronunciado demasiado sobre la ampliación del aeropuerto. ¿Qué piensan?

— El Círculo considera que la ampliación del aeropuerto es muy importante para Cataluña. Debemos ganar capacidad para tener vuelos transoceánicos, esto es muy relevante. Precisamente por esta actividad del valor añadido necesitamos tener conexiones muy directas, porque marcará una gran diferencia por todo el talento que se mueve por el mundo. Por tanto, apuntar a estas conexiones transoceánicas es muy importante. Lo que será muy importante, que creo que no está todavía en el acuerdo, serán las rutas. Debemos poner el foco y vigilarlo entre todos, que tengamos aquellas rutas que realmente son las que Cataluña y Barcelona necesitan para crecer.

Hablemos de la opa. El Círculo ha dicho desde el principio que no vería con buenos ojos que sacara adelante la fusión BBVA-Sabadell. ¿Prevé algún final?

— No sé qué final puede tener, pero la posición del Círculo no ha cambiado. Aparte del interés general, desde el Círculo se consideró que el análisis de Competencia no había sido suficientemente completo, porque había tenido en cuenta una definición de pyme muy estrecha. entre 3 y 4 bancos. Los únicos cuatro bancos que dan servicio a toda España y con todos los tipos de productos son ya los que sabemos, Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell. esto se perderá. Y es importante tener este tipo de actividad. ¿Qué es lo que nos quería potenciar más? largo de los años. Y Madrid ha aumentado mucho. No ha aumentado a expensas de Cataluña, ha aumentado a costa de muchas otras regiones limítrofes que ha ido absorbiendo.