Sanabria, la última parada del AVE en una pedanía de 24 habitantes
La línea de alta velocidad que conectará Ourense con Madrid inaugura una estación en plena España Vaciada
Madrid"No sé si es la solución. En Sanabria hay que fijar población, porque bien tenemos que comer, y el AVE no sé si la fijará", asegura Isabel, vecina de la localidad castellana de Puebla de Sanabria (Zamora). Desde hace una semana su municipio, de poco más de 1.400 habitantes, cuenta con una estación de tren de alta velocidad a solo 3 kilómetros: "Sanabria AVV". Así se ha bautizado la parada del AVE situada en Otero de Sanabria, una pedanía de 24 habitantes del municipio donde vive Isabel, sin tienda ni farmacia, y que para llegar en coche hay que desviarse sí o sí de la carretera principal, la autovía de las Rías Baixas.
Esta nueva parada del AVE se suma a medio centenar que ya hay en todo el Estado, así como a los más de 3.000 kilómetros de vía. "Es un compromiso con el transporte más sostenible para todos", defendía la flamante ministra de Transportes, Raquel Sánchez, encargada de cortar la cinta inaugural. Isabel quiere ser optimista con la infraestructura y espera que con el tiempo sea un "beneficio para la comarca", pero no está segura del todo, reconoce en una conversación telefónica con el ARA.
A pesar de afirmar con orgullo que el municipio forma parte de la España despoblada, lamenta que hoy en día "no se vive, se sobrevive". De hecho, tanto Otero como Puebla de Sanabria no han dejado de perder población desde los años 80 y beben del turismo de verano, los festivos largos o Semana Santa. "Gente de Madrid, sobre todo. Ahora el ambiente es genial, pero a partir del 11 de septiembre aquí no hay nadie", asegura Isabel, y recuerda que el dinero hace falta que llegue todo el año.
El anuncio de la parada se hizo en 2016, bajo el último mandato de Mariano Rajoy, y con la promesa de inaugurarla en 2018. Después de seis años de obras, el coste final ha sido de más de 4 millones de euros, según Adif, y los trayectos que hará a lo largo del día "dependerán de los intereses de la operadora", apuntan fuentes de la empresa. "Ya era hora", dice el alcalde del pueblo, José Fernández Blanco. También contesta al ARA por teléfono y se muestra más optimista que Isabel. Cree que el auge del teletrabajo puede fijar población en la zona gracias a la mejor conectividad con las grandes ciudades a partir de ahora. "Con 1 hora y 50 minutos estás en Madrid. Toda la diáspora de la zona que está en Madrid la quería, una línea así", asegura.
Destino: Ourense
Por suerte o necesidad, el objetivo de la línea –conectar Ourense con Madrid– ha promovido que la parada cayera en esta pedanía de 24 habitantes. La realidad, sin embargo, es que mientras España suma kilómetros de AVE –es el segundo país del mundo en alta velocidad, por detrás de China, después de una inversión que supera los 60.000 millones–, desde poblaciones como Sanabria o sus alrededores se tarda más a llegar a León o a Burgos, dos de las ciudades más pobladas de la comunidad, que a Madrid.
Esta región, como otras de España, arrastra desde hace años el abandono de la cercanía, la desconexión de algunas comarcas o la ausencia de alternativas, apunta Isabel. "En Puebla ya teníamos una estación preciosa, pero circulan pocos trenes", reconoce. Por esta parada circula el tren Alvia, trenes de mercancías y el tren regional: "el ferrobús, el autobús que va por encima del hierro", como lo llaman los vecinos. Esta línea pasa una vez al día y conecta la gran mayoría de pueblos pequeños de la zona.
"¡Madre mía! Que lo dejen como está porque no sé si se puede pedir más", exclama Blanco. El alcalde reconoce que la línea convencional ha estado en peligro alguna vez y alerta que su desaparición implicaría dejar a la deriva muchos pueblos de la zona. "Bienvenido el AVE, pero el regional lo defenderemos cueste lo que cueste", matiza al final de la conversación. Hasta ahora lo han conseguido, pero el mapa radial en España se acerca cada vez más al esquema de carreteras que hay en el Estado con un km 0 muy claro: Madrid.