Washington dice que impondrá aranceles del 25% en México y Canadá a partir de hoy
También se aplicará el 10% adicional en China
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WashingtonLa Casa Blanca ha confirmado este viernes que empezará a aplicar, a partir del sábado 1 de febrero, los aranceles del 25% sobre los productos de México y Canadá, así como un 10% adicional sobre los de China. "A partir de mañana, estos impuestos entrarán en vigor", ha afirmado la secretaria de prensa Karoline Leavitt, quien ha remarcado que "estas son promesas hechas y cumplidas por el presidente".
El presidente de EEUU, Donald Trump, ya había anunciado la medida el pasado mes de noviembre, aunque el jueves planteó la posibilidad de aplicar excepciones para las importaciones de petróleo de Canadá y México. Ahora bien, Leavitt no ha ofrecido más detalles al respecto.
En noviembre Trump vinculó la imposición de los aranceles a la llegada de migrantes y fentanilo en Estados Unidos. "Este arancel permanecerá en vigor hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión en nuestro país. Tanto México como Canadá tienen el derecho y el poder absoluto de resolver fácilmente este problema", va. escribir en la red social Truth Social el magnate, que en teoría había prometido aprobar los aranceles el primer día que llegara a la Casa Blanca.
El republicano aplicó la misma lógica a China, a la que acusó de no haber frenado suficientemente el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
México y Canadá son dos de los principales socios comerciales de Estados Unidos, por lo que previsiblemente la aplicación de las tarifas comerciales tendrá un impacto notable en la economía estadounidense, y el efecto inmediato que cabe esperar es un aumento de los precios. Una de las principales razones por las que muchos votantes optaron por Trump en las elecciones presidenciales del pasado noviembre fue la creencia de que el coste de la cesta de la compra disminuiría. Trump así lo prometió.
Un arma diplomática
Trump ha convertido los aranceles en su principal carta dentro de la política internacional. No sólo ha amenazado con utilizarlos contra sus vecinos para solucionar problemas que no tienen relación con ellos, sino que ha hecho lo propio con Rusia y Colombia, este último el caso más reciente.
El presidente de EEUU amenazó con imponer aranceles ante la negativa de su homólogo colombiano, Gustavo Petro, con aceptar la deportación de 160 connacionales. Petro se negaba por el trato que se daba a las personas, que eran repatriadas en dos aviones militares. Al estilo clásico del político republicano, el conflicto diplomático se desató a golpe de tuit y se resolvió en cuestión de horas. En el caso de Rusia, Trump amenazó con aplicar sanciones y aranceles si el presidente Vladimir Putin no se apresuraba a poner fin a la guerra de Ucrania.
La aplicación de los aranceles es una de las muchas cuestiones de la nueva administración que ya han generado las primeras grietas. El futuro titular del Tesoro, el gestor de fondos de cobertura Scott Bessent, dijo a sus inversores a principios de 2024 que el efecto inflacionista de los aranceles "fortalecería al dólar, lo que difícilmente es un buen punto de partida para un renacimiento industrial en Estados Unidos". Howard Lutnick, el futuro titular de Comercio, ha dicho que las amenazas con aplicar tarifas a las importaciones es sólo una "estrategia de negociación".
Durante su comparecencia en Davos hace unas semanas, Trump aseguró que pensaba aplicar la "mayor desregulación de la historia" y advirtió que si no se fabrican los productos dentro de territorio estadounidense se tendrán que pagar aranceles: "Si no fabricas tu producto en Estados Unidos, cosa que es tu prerrogativa, entonces es muy sencillo: tendrás que pagar un arancel".