Trump anuncia una guerra de aranceles si no se detienen la llegada de migrantes y de fentanilo

WashingtonDonald Trump ha prometido que aplicará aranceles del 25% sobre todos los productos importados de México y Canadá, y una tarifa adicional del 10% sobre las tarifas que ya existen en las importaciones de China el primer día que llegue a la Casa Blanca. Para ello, recurrirá a las "órdenes ejecutivas", que no deben pasar por el Congreso. Recuperando viejos hábitos, el presidente electo hizo el anuncio la madrugada de este martes a través de dos publicaciones en las redes. En lugar de utilizar Twitter como en el primer mandato, ha utilizado Truth Social, su propia plataforma. México y Canadá, como el de China, Trump ha vinculado las medidas a la inmigración y al tráfico de drogas, en especial el fentanilo. aranceles dependerá de si se pone solución o no estas dos cuestiones. No es la primera vez que el republicano utiliza la política comercial para prometer enderezar otros problemas. el gobierno mexicano para que detuviera la llegada de migrantes a Estados Unidos. El republicano dijo que impondría un gravamen del 5% sobre los bienes mexicanos, que se incrementaría otro 5% cada mes hasta que considerase resuelto el problema de la frontera. un arancel del 25% sobre TODOS los productos que entren en Estados Unidos y por sus ridículas fronteras abiertas. arancel permanecerá en vigor hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión en nuestro país. Tanto México como Canadá tienen el derecho y el poder absoluto de resolver fácilmente este problema”, ha escrito Trump. en una primera publicación.

En una segunda publicación, ha asegurado: “Impondremos a China un arancel adicional del 10%, además de cualquier otro arancel adicional, sobre todos los productos” que se exporten a Estados Unidos hasta que se resuelva el tráfico de drogas y, en especial, el de fentanilo. También ha lamentado que las autoridades chinas no hayan cumplido la promesa. de imponer la pena de muerte a los traficantes de fentanilo.

a las importaciones de los tres grandes socios comerciales estadounidenses se prevé que se traduzca de forma inmediata en un aumento de precios. Bajar la inflación y el precio de la cesta de la compra ha sido una de las grandes promesas electorales del republicano esta campaña, aunque no parece que pueda cumplirla si una vez asume el cargo el 20 de enero aplica estos aranceles.

Una campaña llena de proteccionismo

El presidente electo se ha pasado toda la campaña electoral prometiendo políticas proteccionistas para la economía del país. El pasado mes de marzo aseguró en un mitin en Ohio que impondría "un arancel del 100% en todos los coches" importados de China. En septiembre replicaba la idea con los coches importados de México prometiendo una tarifa del 100%. Además, Trump también ha prometido imponer aranceles de un 60% sobre las importaciones chinas, así como otro gravamen de entre el 10% y el 20% a las importaciones de otros países.

La propuesta de los aranceles sobre los coches importados de México encendió las alarmas del sector automovilístico estadounidense, ya que muchos fabricantes producen sus coches más económicos en el país centroamericano o en otros países para reducir costes. De hecho, la propuesta de Trump para imponer nuevos aranceles sobre México y Canadá supondría incumplir el acuerdo comercial que firmó con estos países en 2020 en sustitución del NAFTA (North American Free Trade Agreement) de 1992. El acuerdo debería de revisar en 2026 entre las tres partes firmantes y el equipo de Trump ya está considerando posibles cambios para evitar que China utilice México como una base desde la que exportar sus vehículos eléctricos y otros bienes a Estados Unidos.

A las nuevas formas impositivas que Trump promete, hay que sumar el aumento de los aranceles anunciado por el presidente Joe Biden este año sobre los vehículos chinos. Biden firmó escalar el arancel del 25% a un 100% sobre los vehículos eléctricos, aunque estas subidas no entrarían en vigor hasta 2025 y 2026, según explicaba la Casa Blanca en un comunicado.