Salud pública

El tráfico de fentanilo: de China a México y con el ojo puesto en Europa

Catalunya mantiene la vigilancia sin que, de momento, se hayan detectado cantidades significativas

Un discoteca con gente bailando a la pista.
27/05/2023
3 min

BarcelonaHay fentanilo en los cajones de los hospitales y en las estanterías de algunos enfermos crónicos, pero ¿se mueve por la calle? ¿Hay tráfico ilegal en Catalunya? La respuesta, de momento, es negativa. Llames a la puerta que llames la respuesta es siempre la misma. Ni los Mossos d'Esquadra ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil han intervenido fentanilo. Ni en un cacheo rutinario en una zona de ocio nocturno ni en un contenedor del puerto se han encontrado cantidades significativas. Reina una calma tensa. A la policía le preocupan las imágenes desoladoras que llegan de Estados Unidos y busca fentanilo, pero de momento no ha encontrado.

Esto no quiere decir que no haya pasado nunca por el territorio catalán. En 2021, por ejemplo, las autoridades mexicanas intervinieron una embarcación llena de fentanilo que se dirigía a Barcelona. Y no hay que ir tan lejos: esta semana la marina mexicana ha parado una embarcación con el mismo cargamento que ya había pasado por Valencia. Ahora mismo, el tráfico de esta droga lo controlan dos carteles mexicanos: el de Sinaloa, históricamente liderado por el Chapo Guzmán, y el de Jalisco Nueva Generación, ubicados en la costa del Pacífico.

Detención del Chapo Guzmán

El periodista mexicano Enrique Téllez hace años que investiga los conflictos relacionados con el tráfico de drogas. Ha sobrevivido a un atentado y después de varias amenazas ha encontrado asilo en Barcelona. Explica que más que un puerto de entrada, Barcelona o Valencia serían una parada más de un largo trayecto. En Alemania, por ejemplo, se ha detectado más tráfico de entrada que aquí. El consumo en Catalunya fuera del ámbito clínico es casi anecdótico. Prácticamente no se detecta en las salas de consumo (1 caso en 2021 y 5 en 2022) ni en los informes de análisis en el ámbito del ocio nocturno. En cambio, en cuanto a los programas de tratamiento, sí que se ha observado un "ligero incremento" de los casos en los que la iniciación a una adicción viene por el fentanilo: se ha pasado de 3 casos en 2017 a 40 casos en 2021. Con cuentagotas, pero va llegando.

Un tesoro de origen chino

Téllez explica que con el fentanilo los carteles han encontrado un tesoro: "En 20 minutos tienen kilos y kilos". Solo hay un problema: los laboratorios donde fabrican la cocaína son insalubres. El fentanilo no sale de ninguna planta y para crear sus precursores se necesitan laboratorios preparados. ¿La solución? La mafia china. Del puerto de Shanghai salen barcos con todo de productos químicos que llegan al puerto de Manzanillo (México). Los carteles solo lo sintetizan y ya los tienen preparados para vender. Lo hacen con parches para pegar, gominolas... e incluso en formato líquido que se consume inhalando unas tiras parecidas a las que se utilizan para probar colonias. 

El fentanilo, sin embargo, todavía es más valioso por su capacidad de potenciar otras drogas. Los carteles lo combinan para que produzca una adicción aún más grande. De hecho, entre los toxicómanos de Catalunya que han consumido en muchos casos el fentanilo iba mezclado con otras sustancias. Así, también puede encontrarse oculto en una raya de cocaína o una pastilla de M.

El puerto de Veracruz, uno de los principales puntos de salida de droga hacia Europa

Los barcos con droga que llegan a Europa salen de la costa atlántica de México. El puerto principal es el de Veracruz, y esto ya ha provocado conflictos entre carteles. En la costa atlántica está el cártel del Golfo, que, tal como explica Téllez, hasta ahora dejaba trabajar al de Sinaloa y Jalisco. Ahora, sin embargo, ya pide un peaje para pasar fentanilo viendo el beneficio que se extrae. De las costas mexicanas salen barcos e incluso submarinos que ahora se dirigen sobre todo a los Estados Unidos. Ahora, sin embargo, ya tienen la vista puesta en ampliar el negocio a Europa, tal como admite el mismo gobierno mexicano.

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