De las tormentas a la estabilidad en pocas horas
El viento de tramontana y mistral se fortalecerá en los dos extremos del país
Las tormentas ganaron terreno el viernes por la tarde después de cuatro días de calor extremo, afectando a muchas comarcas, especialmente del centro del país, y dejando fenómenos de tiempo violento como piedra gorda o chasquidos (encontrará todos los datos y las imágenes de este episodio de inestabilidad al final de esta información). El sábado será un día mucho más tranquilo y con sol.
Sábado: tiempo tranquilo y viento
La estabilidad dominará el primer fin de semana de agosto, con un cielo completamente soleado y unas temperaturas que serán cálidas pero mucho más cercanas a las normales para la época del año. El sábado soplará el viento de tramontana y mistral en los dos extremos del país, lo que provocará una alteración marítima significativa en la Costa Brava durante toda la jornada.
Domingo: sol y calor controlado
El tiempo se mantendrá muy tranquilo el domingo, con sol y algunas nubes bajas en la costa a primera hora de la jornada. Durante la tarde crecerán algunos nubarrones en el Pirineo, en principio sin precipitaciones. La temperatura se mantendrá con pocos cambios o subirá ligeramente y el viento ya será menos intenso en el Empordà y en el extremo sur del país.
Semana que viene: calma y nuevo ascenso térmico
Después de un fin de semana con un ambiente relativamente menos cálido, parece que la próxima semana estará marcada por un progresivo aumento de la temperatura que hará que el calor intenso vuelva a imponerse, aunque sin llegar a los valores extremos del ola de calor de las últimas jornadas. Todo con un anticiclón que se mantendrá firme en prácticamente todo el continente europeo e impedirá que llegue ningún cambio de tiempo con cara y ojos.
Balance de las tormentas del viernes
Entre el mediodía y la noche del viernes descargaron chubascos y tormentas en las comarcas pirenaicas, el centro del país y algunos tramos de la costa barcelonesa y sur. Localmente, fueron acompañados de piedra grande y de fuertes golpes de viento, y finalmente dejaron 95 l/m² en el pantano de Sau (Osona), 84 en Sant Salvador de Guardiola (Bages), 67 en Castellbisbal (Vallès Occidental), 47 en Terrassa (también en el Vallès Occidental) y 31 en Gisclareny (Berguedà) y en Artés (Bages).