Cataluña acelera hacia un futuro energético sostenible
Expertos debaten los retos y oportunidades de la transición energética en el marco de la jornada 'Sin miedo a las renovables', organizada por el CEEC y el ARA, junto con el apoyo del ICAEN
La aceleración del despliegue de las energías renovables en Cataluña fue el tema del acto organizado el pasado martes por el diario ARA y el Clúster de la Energía Eficiente de Cataluña (CEEC), con el apoyo del Instituto Catalán de Energía (ICAEN). Con el provocador título "Sin miedo a las renovables", la jornada reunió voces de la administración, el mundo empresarial y el territorio para abordar los retos, las oportunidades y las estrategias colectivas para afrontar un tema clave para el futuro del país.
El punto de partida fue claro: la transición hacia las energías renovables no es una opción, sino una necesidad estratégica. Tal y como expresó Ignasi Clariana, representante del CEEC, "no hemos sido capaces de construir un estado de opinión sólido" sobre las renovables y eso ha alimentado resistencias sociales, más allá de los habituales obstáculos burocráticos. Para Clariana, la clave implica trabajar colectivamente, con una mirada integradora, socialmente justa y territorialmente equilibrada.
El acto, moderado por el periodista del ARA Antoni Bassas, contó con una primera mesa donde se reunieron tres piezas clave del Govern en materia energética: Marta Morera, directora general de Energía; Anna Camp, directora del Instituto Catalán de Energía (ICAEN), y Daniel Pérez, director general de La Energética. Durante la jornada, los tres ponentes abordaron temas sobre cómo se están afrontando y resolviendo las barreras administrativas, el rechazo social a las renovables y la necesidad de un modelo más participativo y arraigado en el territorio. Los tres coincidieron en señalar que el momento es clave y que la aceleración del cambio es imprescindible.
La mirada de los expertos
Morera destacó que el modelo energético actual depende todavía de combustibles fósiles. Recordó que la energía es responsable del 73% de las emisiones de gases de efecto invernadero y que es necesario desplegar una veintena de estrategias para alcanzar la neutralidad climática en 2050. A pesar de los avances en autoconsumo y movilidad eléctrica, reconoció que la implantación de grandes proyectos renovables sigue siendo uno de los puntos débiles.
Por su parte, Camp puso énfasis en la necesidad de trasladar la transición energética al ámbito social y local. En este sentido, destacó que "vivimos un momento de aceleración de la transición energética" a aprovechar, y advirtió de la importancia de aterrizar estas iniciativas en el territorio y superar las barreras que bloquean pequeños proyectos con gran impacto comunitario.
Pérez, a su vez, puso el foco en la falta de infraestructura eléctrica como una de las grandes asignaturas pendientes. Defendió que sin una buena red de transporte, ni la industria ni las renovables pueden crecer. "Las industrias irán allá donde haya cables", afirmó. También puso como ejemplo el caso de una fábrica de baterías necesaria en Mont-roig del Camp, actualmente en riesgo por la oposición judicial de un colectivo.
Uno de los grandes retos expuestos a lo largo de la jornada fue la resistencia social a los proyectos. "El barómetro climático del CEO de hace dos años mostraba que un 80% de la población está a favor de las renovables", afirmaba Morera, "pero a menudo sólo se visualiza a quien está en contra". También recordó que cada proyecto cumple escrupulosamente todos los criterios normativos de respeto al entorno y al paisaje. Esta oposición, según Pérez, no es exclusiva de Catalunya: "En Alemania, Francia o Suecia, también existen recursos judiciales contra las renovables".
La directora del ICAEN subrayó también la voluntad de alcanzar un consenso del territorio a la hora de alcanzar los objetivos del país. Con este objetivo, y para corregir el actual desequilibrio en la implantación de renovables en las diferentes partes del país, el Gobierno está elaborando el Plan Territorial Sectorial de las Energías Renovables (PLATER), todavía en redacción, que deberá fijar unos criterios de equilibrio y un reparto de potencia en todo el país.
Los retos actuales de las renovables
Otro punto crítico fue el impacto del apagón del pasado 28 de abril, que evidenció la vulnerabilidad de la red actual y motivó la posterior aprobación de un decreto ley que declara el almacenamiento eléctrico como infraestructura de interés público superior. Todos los ponentes coincidieron en que no se puede culpar a las renovables del colapso, sino a la falta de una red moderna e inteligente. Su objetivo es garantizar la fiabilidad del sistema en un futuro con generación más distribuida e intermitente.
En cuanto a la política energética, Pérez aseguró que por primera vez existe una voluntad real de liderazgo: "El presidente se ha puesto al frente", afirmó. La nueva comisión interdepartamental para proyectos energéticos estratégicos dependerá directamente de Presidencia, con el objetivo de desbloquear proyectos y superar posibles obstáculos provocados por recursos o trabas administrativas.
La jornada concluyó con un mensaje claro: Cataluña se encuentra en un momento clave para dar un salto adelante en la transición energética. En los próximos 18 o 24 meses serán decisivos para desbloquear proyectos, mejorar la red eléctrica y reforzar la colaboración entre instituciones, empresas y ciudadanía. La ambición es alta —alcanzar el 50% de energía renovable en 2030—, pero los ponentes coincidieron en que sólo será posible si se mantiene el compromiso, se mejora la comunicación con el territorio y se hace un esfuerzo sostenido por superar las trabas normativas y sociales. Y es que, como quedó patente a lo largo del debate, el coste de no actuar es mucho mayor que el de asumir los retos del cambio.