7 rutas en tren para enamorarte del otoño en Europa

BarcelonaCuando llega el otoño, Europa se transforma en un espectáculo de colores vibrantes, donde los rojos, amarillos y naranjas visten los paisajes de forma inconfundible. Y qué mejor forma de disfrutar de esta obra de arte natural que a bordo de un tren, cruzando bosques, valles y pueblos encantadores. Desde los viñedos de Alsacia hasta los escarpados acantilados de la región italiana de Cinque Terre, cada trayecto en tren es una invitación a perderse en el paisaje y descubrir una Europa menos conocida, más tranquila y con una belleza acentúa en otoño. Los trayectos no sólo te llevan de pueblo a pueblo, sino que conectan con el ritmo pausado de la naturaleza, ofreciéndote vistas impresionantes y una sensación de calma que sólo se vive en esta época del año. Cada parada es una nueva oportunidad para sumergirse en la cultura local, degustar los productos de temporada y disfrutar del encanto de los pueblos de cada estación. El otoño, vista desde la ventana de un tren, es un viaje sensorial que emociona. ¡Date prisa y no pierdas el tren!

Si tomas la Cotswold Line vivirás mucho más que un simple trayecto en tren en pleno otoño. Cogerás una puerta de entrada a la Inglaterra rural y la disfrutarás vestida de otoño, cuando los prados se transforman en una explosión de colores cálidos y las hojas de los robles y hayas se vuelven doradas. Este tren, que conecta Oxford con Hereford, atraviesa un paisaje en el que, en cada parada, como Moreton-in-Marsh o Evesham, encontrarás el encanto de una Inglaterra que parece parada en el tiempo, con casitas de piedra envueltas de amarillos, naranjas y rojos, mercados de artesanía, productos de temporada y pubs acogedores donde el fuego de leña invita a tomar un bocado. ¿Te quedarás atrapado?

Información práctica: Coge el Great Western Railway desde Londres hasta Oxford y sube al Cotswold Line. Baja en pueblos como Moreton-in-Marsh, Kingham o Evesham para descubrir esa región única.

Cuando llega el otoño, los pueblos de la famosa región italiana de Cinque Terre dejan atrás la bulliciosa afluencia veraniega y se transforman en un refugio de calma. Los viñedos que cuelgan de los acantilados se visten de amarillos y naranjas, colores que contrastan con el azul profundo del Mediterráneo y los pueblos de casas de colores. Parecen empotrados en la roca y, en esta época, brillan con una luz diferente, más cálida y suave. El tren que conecta a los pueblos de Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso te regala una panorámica única de la costa.

Información práctica: El tren regional conecta la ciudad de La Spezia con los pueblos de Cinque Terre. Elige el Cinque Terre Express, que circula con frecuencia entre los pueblos.

Aunque Alsacia es conocida por sus mercados de Navidad, el otoño ofrece una experiencia igual de cautivadora. Los pueblos con casas de entramado de madera, como Colmar o Riquewihr, se encuentran rodeados de viñedos que, con otoño, se transforman en un mar de amarillos y rojos. Este paisaje vinícola se puede disfrutar desde las 14 líneas de tren que recorren la región, y mientras pasas por los mares de viñedos, es imposible no sentirte parte de una postal. Para en los pueblos con más encanto y prueba los vinos blancos típicos, como el Riesling, o déjate perder por las calles empedradas de sus pueblos medievales.

Información práctica: El tren regional TER conecta Estrasburgo con Colmar, Ribeauvillé y otros pueblos imprescindibles de Alsacia mientras disfrutas de vistas preciosas de los viñedos y de los pueblos medievales.

Adentrarse en el valle de Inn es como entrar en un cuento alpino. Con otoño, los árboles se tiñen de colores ocres y el silencio de las montañas se ve roto sólo por el sonido del viento entre las hojas. La línea de tren Mittenwaldbahn, que atraviesa este valle, es conocida como uno de los más espectaculares entre las regiones del Tirol y Baviera. Cada curva te descubrirá una nueva imagen de majestuosas cumbres mientras el tren atraviesa túneles y puentes que parecen desafiar la gravedad. A lo largo del trayecto tendrás la sensación de que el tiempo se ha detenido y que la naturaleza te rodea en un paisaje de ensueño.

Información práctica: El Mittenwaldbahn conecta Innsbruck con Garmisch-Partenkirchen en Alemania, atravesando el Parque Natural de Karwendel. Un trayecto de unos 90 minutos que te dejará boquiabierto a cada instante.

Adentrarse en tren por la Selva Negra es como sumergirse en un cuadro de otoño. Te proponemos realizar el trayecto de lo que se conoce como el ferrocarril del Valle del Infierno entre Friburgo y Donaueschingen, donde nace el Danubio. Entre bosques de pinos espesos que combinan con otras especies de hoja caduca, atravesarás el viaducto de Ravenna, con vistas al valle que da nombre a la ruta. ¿Sabías que es el trayecto de tren más empinado de Alemania? ¡En un tramo de 12 kilómetros salva un desnivel de 600 metros!

Información práctica: El Höllentalbahn conecta la ciudad de Friburgo con Donaueschingen, recorriendo un total de 74,7 km, un trayecto de poco más de una hora, que tiene una belleza paisajística inigualable.

No podía faltar en esta recopilación el país de los trenes. Con múltiples rutas panorámicas que merecen la pena todo el año, Suiza en tren maravilla sea la época que sea. Pero, ¿qué te parece subir al Glacier Express en pleno otoño? Te proponemos realizar el recorrido entre Zermatt y Saint-Moritz, pasando entre bosques de hoja caduca y los lagos cristalinos de la Engiadina. Es un trayecto de primera clase con ventanas panorámicas que permiten gozar del paisaje sin interrupciones.

Información práctica: El Glacier Express va de Zermatt a Saint-Moritz en 8 horas. El tren rápido más lento del mundo atraviesa 91 túneles y pasa por 291 puentes en 290 kilómetros.

Si quieres quedarte cerca de casa, en Cataluña también tenemos viajes de tren extraordinarios en otoño. ¿Subimos al cremallera de Núria y disfrutamos del espectáculo cromático de los bosques? Los rojos y las naranjas combinan con el blanco de los primeros copos de nieve que ya cubren las cimas. Una experiencia única en este rincón de los Pirineos, puerta de entrada al Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser e inicio de rutas senderistas espectaculares.

Información práctica: el cremallera de Núria, que sale de Ribes de Freser, es el único medio para acceder al valle. En noviembre circula durante los fines de semana, recorriendo un paisaje impresionante de unos 12,5 km. Con el billete también puedes subir al teleférico de la Coma del Clot y visitar la basílica de Núria.