BarcelonaMariona Coiduras, productora de varios programas de televisión, regresó de las vacaciones de Corea del Sur con un propósito para septiembre: quería apuntarse a un gimnasio. Para muchas personas, el inicio del curso escolar es el momento idóneo para encarar nuevos retos. Según datos de Nubapp, especialistas en software de gestión deportiva, alrededor de un 30% de las altas de los gimnasios y centros deportivos se llevan a cabo durante el mes de septiembre, seguido de enero, con aproximadamente un 15%.
Después de los excesos y la poca actividad deportiva del verano, empezar a hacer ejercicio es uno de los objetivos preferidos de los catalanes, aunque saber cuál es la mejor actividad y dónde llevarla a cabo no siempre es fácil. "Los elementos clave para escoger gimnasio los tengo claros: una tarifa competitiva, unas buenas instalaciones, la proximidad de casa –muy importante para superar la pereza– y que me gusten las actividades que se realicen, que haya clase de ciclismo de sala, yoga o pilates", explica Coiduras, de 31 años. Parecen demandas suficientemente razonables, aunque los expertos aconsejan seguir otras premisas a la hora de decidir.
La importancia del tipo de actividad
Aunque no sea el más cómodo, Christian Ducos, entrenador certificado creador y gestor del gimnasio Lynx Cross en Sants-Montjuïc, advierte que no se elija un centro u otro deportivo sólo en función de la proximidad con el domicilio. "El criterio principal para escoger un gimnasio es el tipo de actividad que queremos realizar, y éste no siempre es el que tenemos más cerca de casa", dice. Para Ducos, lo importante cuando una persona decide apuntarse a un centro deportivo es "definir primero los objetivos y valorar las ventajas e inconvenientes de las diferentes opciones que tenemos". En este sentido, hay múltiples propuestas a tener en cuenta, que van desde quienes quieren quemar calorías y optan por una cuota de gimnasio básica para realizar ejercicios en sala, hasta los que eligen una opción más personalizada, y menos económica: las sesiones de entrenamiento funcional a intervalos, como el HIIT, que permiten trabajar todo el cuerpo y en todos los planes de movimiento en cada sesión. Este tipo de entrenamiento a menudo se realiza en box de fitness, centros que en los últimos años se han multiplicado en ciudades como Barcelona.
Objetivos realistas
Continuando con los consejos, otro hecho importante para los especialistas es escoger un espacio en el que se puedan combinar actividades y salir de la típica sala de musculación y máquinas. "Partiendo de la base del entrenamiento de fuerza, es recomendable apostar por un puesto, o entrenador personal, que te permita añadir otros tipos de disciplinas más divertidas y que completen el entrenamiento, como la escalada o el boxeo", dice Sergi Tintoré, licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte y entrenador personal.
Sin embargo, este experto, que es propietario de un centro deportivo en el barrio de Sant Gervasi, aclara que, aunque siempre sea una buena noticia que las personas quieran dar un paso adelante, no es demasiado seguidor de los clásicos propósitos para que lo diga el calendario. "Es muy importante ser realistas a la hora de alcanzar los objetivos. Si acabas de volver de vacaciones y te cuesta levantarte a las siete de la mañana para ir a hacer deporte, quizás no es el mejor momento para proponerse 'lo. A menudo nos es complicado volver al trabajo, y si suman demasiados sacrificios, todavía lo harán más pesado', explica. En este sentido, la elección de centro y contar con horarios flexibles también es importante: "Escoge el mejor momento, al mediodía, por la tarde o el fin de semana, pero se debe ir construyendo poco a poco en vez de marcarnos unos objetivos grandilocuentes que no vamos a conseguir".
Formación adecuada
Según los expertos, decidir a qué gimnasio iremos no sólo puede ser una cuestión de precios, proximidad o tipo de actividad, también es necesario tener en cuenta la plantilla con la que nos encontraremos. Contar con un personal cualificado debe ser un requisito imprescindible a la hora de escoger centro, puesto que este hecho marca la diferencia entre las opciones infinitas que encontramos en internet. Hoy en día, es fácil encontrar entrenamientos y rutinas a través de las redes sociales y, aunque hay grandes profesionales que pueden ofrecer buenos consejos, también podemos encontrarnos personas sin la formación adecuada dando información errónea. "Ninguno de ellos podrá sustituir al entrenador de tu gimnasio, que te conoce personalmente y puede ofrecerte atención personalizada", explica Christian Ducos, quien asegura que no hay "nada mejor que los servicios de un profesional presencial". También se suma Sergi Tintoré: "Es muy importante confiar en tu entrenador y tener a alguien que te supervise bien y de forma personalizada. Esto es la clave para tener una continuidad y no lesionarse". En este sentido, Tintoré cree que una buena opción es huir de los mayores gimnasios donde un técnico de sala debe estar atento a muchos clientes a la vez.
En definitiva, hay varios elementos a tener en cuenta si queremos apuntarnos a un gimnasio y tener claro qué nos puede ir mejor y buscarlo en consonancia. Eso sí, una vez inscritos, lo más importante es la regularidad. “Hacer ejercicio físico no es opcional; debemos hacerlo regularmente durante toda la vida”, dice Christian Ducos, de Lynx Cross. En este sentido, conseguir que ir al gimnasio sea una actividad motivante y no un trámite en el que fichar como si fuese a trabajar puede ser un buen punto de partida. Y si finalmente este septiembre no acabas apuntando al gimnasio, no pasa nada, puedes ponerte en cualquier otra fecha del calendario.
La importancia de estar preparado
Hacer deporte y empezar a entrenarnos sólo nos traerá beneficios, pero es recomendable que un especialista pueda hacernos una evaluación previa. "Antes de empezar cualquier rutina de ejercicios, es importante realizar una valoración con un fisio o preparador físico — detalla Aitor Mohedano Jodar, de Fisioterapia Palafrugell — . Esto permite identificar posibles desajustes, déficits o problemas articulares que deben abordarse para evitar lesiones a largo plazo". Además recomienda incorporar movilidad y flexibilidad a nuestra rutina: "Un cuerpo sedentario suele presentar cierta rigidez articular y muscular, por eso nos va muy bien incluir ejercicios de movilidad articular y estiramientos dinámicos y estáticos para mejorar la movilidad y reducir el riesgo de lesiones, sobre todo en la fase de calentamiento y activación".
Mohedano recomienda escuchar el cuerpo y respetar los tiempos de recuperación: "Es normal experimentar molestias al empezar una nueva rutina de ejercicios, pero es vital diferenciar entre las molestias normales por el esfuerzo y el dolor que indica una posible lesión". En este sentido, el fisioterapeuta reclama "respetar los tiempos de recuperación entre sesiones y consultar a un profesional si sentimos dolor persistente o agudo". Por último, hay tres puntos en los que coinciden todos los especialistas consultados: hay que seguir una alimentación nutritiva y equilibrada, hidratarse constantemente y dormir las horas suficientes, en torno a ocho.