Pagar 10.000 dólares o enseñar el currículum, algunos de los requisitos de una aplicación de citas
La app para ligar Raya se presenta como exclusiva y triunfa en todo el mundo mientras proliferan otras apps para ligar superespecializadas
Barcelona¿Sabíais que existe una aplicación de citas que conecta a personas con barba con los que quieren acariciarlas? ¿Y una que solo utilizan ejecutivos y famosos que buscan pasar desapercibidos? ¿Y una específicamente dirigida a los payasos? ¿Y la de los otakus? La especialización de las aplicaciones de ligar es un hecho cada vez más habitual. El motivo de esta atomización es evidente: si las personas no somos iguales, tampoco lo tienen que ser nuestros gustos a la hora de establecer relaciones de carácter sexoafectivo.
Tinder ya ha cumplido una década de vida y en todos estos años se ha convertido en la aplicación líder en el arte de poner gente en contacto. De hecho, ha superado la cifra de 600 millones de descargas en todo este tiempo. Pero que haya sido una app clave en las relaciones del siglo XXI no la hace perfecta, y de aquí que mucha gente busque otras fórmulas para encontrar lo que busca –que puede ser amistad, pareja o sexo esporádico.
Hoy en día hay otras apps que presentan mejoras respecto al modelo Tinder, como Bumble, que hace que tengas solo 24 horas para empezar la conversación y, si no lo haces, se borra y se evita coleccionar matches eternamente. Además, están todas estas otras apps que buscan segmentar y seleccionar más a los usuarios", explica Elena, exusuaria de Tinder de 38 años de Barcelona.
En los últimos meses se ha hecho muy popular una aplicación de citas por su exclusividad y porque es la hegemónica entre los famosos. Se llama Raya, y se hizo popular cuando se supo que se había apuntado Risto Mejide después de su ruptura con la influencer Laura Escanes, a pesar de que en Estados Unidos es una aplicación que hace años que es conocida. La fundó Daniel Gendelman, un emprendedor californiano que definía su juguete con una pregunta, en vez de una respuesta: "¿Para qué querrías ir a una fiesta en la que se admite a cualquier persona cuando puedes ir a una a la cual solo acuden los ricos y famosos?" Así se ha ido desarrollando Raya, que en 2018 ya tenía una lista de espera que superaba las 100.000 personas y que ha tenido a algunos miembros muy populares entre los usuarios que se han dado de alta en algún momento: Sharon Stone, Drew Barrymore, Demi Lovato, Cara Delevingne y Ben Affleck. Todos ellos han buscado relaciones allá.
La app más exclusiva
Según explican los pocos usuarios que han podido ver la aplicación, el funcionamiento es muy parecido al habitual en este tipo de aplicaciones: se dice sí o no al usuario que aparece en pantalla, se ve si tienen cosas en común el uno con el otro y a partir de aquí la relación empieza a partir de un chat privado. Eso sí, esta aplicación cuenta con un mapa que permite geolocalizar a los usuarios con los cuales uno puede encontrarse. En un artículo de The New York Times en el que se hablaba de Raya, el periodista Kevin Roose calificaba a Daniel Gendelman del "Illuminati Tinder" y describía la fiebre para entrar en esta aplicación en los círculos de poder de Estados Unidos: "En Hollywood todo el mundo quiere entrar. Han llegado a ofrecer 10.000 dólares por ingresar o a presentar currículums completísimos, con compilaciones de prensa y todo, para demostrar que son ricos y famosos". Pero si esta es la aplicación de citas más exclusiva del mundo es por la dificultad de formar parte de ella. Solo el 8% de los usuarios que solicitan acceso son aceptados después de pasar un control por parte de un comité anónimo que revisa cada una de las solicitudes de registro. Y en caso de pasar este primer filtro, que se basa en tu popularidad en internet, uno entra en una larga lista de espera antes de empezar a utilizar la aplicación. Las barreras son muchas y complicadas.
Las necesidades de los famosos de poder campar libremente por aplicaciones de citas no son nuevas. De hecho, siempre se ha hablado de una especie de modo secreto en Tinder que estaba dedicado a los famosos que no querían ser vistos por la gente de la aplicación. Parece que era una leyenda urbana, pero en el ensayo El algoritmo del amor (Contra, 2019), la periodista francesa Judith Duportail estudiaba el comportamiento de Tinder y confirmaba este hecho: "Existe una herramienta llamada Tinder Select que está pensada para usuarios vip. Una red pensada para directores ejecutivos y modelos, algo que ya indica qué tipo de relación crea entre hombres y mujeres. Según un periodista que se infiltró en esta función, y que sale entrevistado en mi libro, ya no se usa mucho", explicaba la autora a este diario en una entrevista.
Fin del mundo abierto
La tendencia de las aplicaciones de ligar parece clara: juntar a la gente por segmentos, es decir, cada oveja a su corral. No es difícil de imaginar un futuro en el que cada gremio o afición tenga su aplicación particular. ¿Qué opinan los potenciales usuarios? "Qué aburrimiento", dice Elena. "¿Por qué quieres buscar o encontrarte con gente que es igual que tú o que tiene los mismos ámbitos de interés?, cuando la gracia es conocer a gente diferente que te muestre otros mundos y experiencias", dice ella, que ha pasado varias temporadas en Tinder y en Bumble y no siempre la han satisfecho. "A veces necesitamos poder conectar por algún lado y, por eso, algún tipo de filtro puede ayudar. Finalmente, también veo cierto peligro: se tendría que ver qué resaltan de uno mismo para encontrar estas conexiones y qué algoritmo se usa", explica. En cualquier caso, y tal como recomienda la especialista francesa Judith Duportail, hace falta "informarse de su funcionamiento para ser consciente y saber a qué te expones". En este tipo de aplicaciones siempre hay cierto trasfondo éticamente cuestionable: ¿queremos conectarnos siempre con gente tan similar a nosotros? ¿Y queremos que sea una app, un algoritmo que seguramente nunca entenderemos, quien decida por nosotros con quién nos tendríamos que relacionar?
- Freakit<p><span style="color: rgb(0, 0, 0);">La aplicación de moda entre el público 'otaku' (seguidores de los cómics manga) y amante de la cultura nipona. Está creada por dos chicas españolas que en una semana habían conseguido captar a más de 30.000 inscritos.</span></p>
- Bristlr<p>Una de las apps más especializadas. Une hombres con barba con personas a quienes les resulta atractiva la barba y tienen, literalmente, ganas de acariciarla. Se ha hecho especialmente popular en Reino Unido, pero también funciona en el Estado.</p>
- Clowndating<p>No hay pruebas gráficas que muestren el funcionamiento, pero la aplicación realmente existe y se puede encontrar en internet. Es la aplicación para ligar con payasos. Su lema está en la página de inicio: "Todo el mundo quiere a un payaso... deja que el payaso te quiera".</p>
- Farmersonly<p><span style="color: rgb(0, 0, 0);">App 100% norteamericana. Encuentra a tu 'cowboy', tu 'cowgirl', tu trabajador de la agricultura o la ganadería o el propietario de granja deseado con esta aplicación que seguramente solo acepta seguidores de la música country .</span></p>