Famosos

¿De qué trabajaban, antes de ser famosos, Julia Roberts, Tom Cruise o George Clooney?

Cualquier fan de Harrison Ford conoce su pasado como carpintero antes de convertirse en uno de los actores mejor pagados de la gran pantalla. Pero el protagonista de 'La guerra de las galaxias' no es la única 'celebrity' que ha tenido un trabajo mundano antes de ser una gran estrella

No hay trabajo más veraniego que el que tuvo Julia Roberts antes de convertirse en una de las actrices más carismáticas de Hollywood. La protagonista de Pretty Woman trabajó en una heladería en Georgia, donde sus padres tenían una escuela de interpretación. También vendió helados Tom Cruise, que lo combinaba con trabajos de barrendero o jardinero y poco después de terminar los estudios se marchó de su pueblo natal, en el estado de Nueva York, para probar suerte como actor en Los Ángeles.

Sean Connery, repartía leche en vez de helados, pero también tuvo un trabajo de temporada en los años cincuenta cuando trabajaba de socorrista de piscina y lo combinaba como modelo para revistas de culturismo. De hecho, en 1953 compitió por el título de Míster Universo y el legendario actor escocés quedó tercero. Poco después, conseguiría un trabajo como corista en el musical South Pacific.

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Payasos y domadores de leones

No son pocos los actores que antes de pasear por el glamour de las alfombras rojas dieron sus primeros pasos en carpas de circo o como payasos en fiestas infantiles. Es el caso de Hugh Jackman, que en el programa de entrevistas estadounidense Hot ondas explicó que antes de convertirse en una de las caras más populares de Hollywood era conocido como Coco el payaso. "Alquilé un disfraz y con mi amigo Stan nos dedicábamos a ir a fiestas de cumpleaños sin tener ninguna habilidad", confesó.

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Christopher Walken trabajó como domador de leones en un circo haciéndose cargo de una leona llamada Sheba. "Venía y se te enganchaba a la pierna, como un gatito doméstico", dijo a IndieWire el actor, que hizo ese trabajo cuando tenía dieciséis años. Podría haberse encontrado con Sylvester Stallone, que durante un tiempo trabajó de limpiador de jaulas de leones en un zoológico del Bronx, en Nueva York.

Acomodadores y atención al público

Antes de convertirse en uno de los directores más icónicos, Quentin Tarantino tuvo un inicio poco convencional en la industria del cine. Durante su juventud trabajó como acomodador en un cine para adultos en California, llamado Pussycat Theatre. Un trabajo que, combinado con el que tenía en un videoclub, asegura que le ofreció una perspectiva única sobre la narrativa y el cine y que influyó en su estilo distintivo.

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Quien también hizo de acomodadora fue Nicole Kidman, pero en un ambiente muy distinto al del director estadounidense. Tras dejar el instituto trabajó en el Teatro Capitol de Sidney, una etapa que asegura que le permitió vivir el día a día de los intérpretes y todo lo que se movía detrás del escenario.

Otro intérprete que se ganó un primer sueldo de cara al público es Bradley Cooper, que hacía de portero en el Hotel Morgan mientras cursaba sus estudios de arte dramático en Nueva York. Su trabajo consistía en abrir la puerta a los clientes y en mantener las velas del vestíbulo siempre encendidas.

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Trabajos de todo tipo

"Nunca dejas de hacer cosas, porque cada una te llevará a otra mejor y más emocionante", aseguraba Margot Robbie en una entrevista en Vanity Fair. La protagonista de Barbie, es una de las caras conocidas que ha tenido trabajos de todo tipo. Desde limpiar casas a preparar bocadillos en una cadena de comida rápida o en un almacén de tablas de surf. Y no es la única. Brad Pitt contaba en una entrevista en The Ellen DeGeneres Show que uno de sus primeros trabajos fue convertirse en la mascota de un restaurante. "Me disfracé de pollo para poder comer y no me avergüenzo", aseguraba. "Hice de chófer, de stripper, entregué neveras portátiles a estudiantes de la universidad…", explicó el actor en una entrevista en El País.

Antes de conseguir la fama, George Clooney también tuvo varios trabajos. Vendió seguros, fue agricultor en una plantación de tabaco y trabajador de la construcción. Cuando llegó a Hollywood, fue chófer de su tía actriz y cantante Rosemary Clooney y su pandilla. "Se hacían llamar las chicas malas. Bebían vasos de vodka enormes. Eran muy duras, malas y obscenas. Y cuando se ponían a cantar, tenían un talento increíble", explicó en una reciente entrevista al The New York Times. Clooney también trabajó en una tienda vendiendo zapatos. "Las mujeres me mentían sobre el número de pie… era un trabajo terrible", comentó a Newsweek.

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Oportunidades en la peluquería

El año pasado Beyoncé puso a la venta su marca de productos por el pelo, un camino profesional que no se aleja de la que fue su primer trabajo: barrer en la peluquería de su madre. De hecho, su primer grupo musical, Destiny's Child, empezaron actuando por las clientas. "Estuve expuesta a muchos tipos diferentes de mujeres emprendedoras en la peluquería", escribía la cantante en su muro de Instagram. "Siempre soñé con continuar su legado".

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Otra estrella que se fraguó entre tijeras y lociones capilares fue el actor Danny DeVito, quien trabajó durante un tiempo en la peluquería de su hermana. "Gracias a ese trabajo me pude pagar mi nueva vida, inicié una nueva etapa en Nueva York y entré en la Academia Estadounidense de Arte Dramático. Todo sucedió de tal manera que te hace pensar en el efecto de las cosas, en cómo un hecho te lleva a otro u otro", aseguraba DeVito durante una entrevista en el año 20.

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Líneas eróticas y funerarias

Entre los trabajos más curiosos tenemos el del músico Rod Stewart, que trabajó en el cementerio de Highgate, en Londres, midiendo y marcando parcelas con cuerdas. Un trabajo que podría competir con la actriz Whoopi Goldberg, quien tras estar contratada en una recepción de una funeraria trabajó en una línea erótica. "Cuando era joven, el dinero era fantástico", dijo en el programa The View bromeando sobre su pasado, una tarea que aseguró que no podría hacer ahora porque le reconocerían la voz.

Otro actor de Hollywood con un trabajo de juventud poco convencional es Channing Tatum, que trabajó como stripper en Florida durante ocho meses cuando tenía dieciocho años. Trasladó su experiencia a la pantalla grande con la película Magic Mike, que según el intérprete "capturaba esa sensación de estar en un momento de la vida en el que pruebas cosas".

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La realeza también ha cotizado

"La vendedora de cigarrillos que se convirtió en reina", tituló el diario británico Daily Mail un artículo en el que se veía a Letizia Ortiz vendiendo paquetes de tabaco por las calles de México durante su estancia en la universidad de Guadalajara. En las imágenes, hechas a mediados de los noventa, muestran a la actual reina trabajando de azafata mientras completaba sus estudios de periodismo. La reina española no es la única de los royals que ha tenido un pasado laboral original. Kate Middleton trabajó una temporada de camarera. Así lo explicó la propia duquesa de Cambridge en un programa de cocina televisivo navideño de la BBC. "¿Tenías traza?", le preguntaba la presentadora. "¡No, era malísima!", respondía Middleton. La casa real británica también cuenta con Meghan Markle, que aparte de su conocida vertiente de actriz, su primer trabajo fue trabajar en una tienda de helados.