El barrio del Raval de Barcelona utiliza el arte como vehículo para mejorar sus fachadas y persianas a través del proyecto comunitario Ravaleart, que del 6 al 9 de noviembre ha llenado de color las calles. La transformación ha sido gracias a las hábiles manos de treinta artistas locales e internacionales, a los que se les ha asignado una persiana a cada uno, el material necesario para poder hacer sus creaciones y un tema compartido: la justicia global. Dentro del paraguas de "justicia global" estaban los siguientes ejes: justicia ambiental, interculturalidad crítica, paz y no violencia, perspectiva feminista, justicia económica y social, relaciones de poder, derechos humanos y gobernanza y memoria histórica e identidad de barrio.