Colin Farrell habla por primera vez del síndrome de Angelman que afecta a su hijo

BarcelonaEl actor irlandés Colin Farrell ha roto los años de hermetismo respecto a su vida paternal, que empezó cuando tenía 28 años, hace veinte. Hasta ahora, la información que había trascendido de James Padraig Farrell, el primer hijo que el de Hollywood tuvo con Kim Bordenave, giraba en torno a especulaciones que apuntaban a que Padraig había nacido con una enfermedad neurogenética. Este miércoles, People ha publicado una entrevista en Farrell, que no sólo ha abierto las puertas de su casa, sino que también ha anunciado la creación de una asociación para apoyar a las personas que sufren la misma afectación que su primogénito.

"Quisiera que el mundo fuera amable con mi hijo", explicaba el actor a la periodista de la revista estadounidense Julie Jordan cuando entraba en el jardín de la mansión donde vive en Los Ángeles. Hasta ahora el hijo mayor de Farrell –tiene un segundo, de 14 años, que tuvo con Alicja Bachleda-Curus– había crecido con la ayuda estatal para niños con necesidades especiales. "Pero, cuando tu hijo cumple 21 años, ya no hay nada que hacer [...]. Todas las medidas de seguridad que se han establecido, como las clases de educación especial, desaparecen", explica Farrell, quien puntualiza que su hijo llegará a los 21 años en septiembre.

Concretamente, James Padraig sufre el síndrome de Angelman –antiguamente conocido como el síndrome del bebé feliz–, una enfermedad que se produce por la mala formación del cromosoma 15 y que produce un retraso en el desarrollo de la persona. "Te quedas con un adulto joven que debería ser parte integral de nuestra sociedad moderna y que, en la mayoría de los casos, se queda atrás", explica Farrell.

Más allá de las lamentaciones contra un sistema que no responde a las necesidades de una parte de sus ciudadanos, el actor también ha querido aprovechar la decisión de hablar por primera vez sobre su hijo y anunciar que ha impulsado la Fundación Colin Farrell. La organización pretende apoyar a los jóvenes, ya adultos, con discapacidades intelectuales a través de la defensa de sus derechos, educación y programas innovadores, "básicamente, la asistencia en todas las áreas de la vida", sintetiza.

"Quiero que el mundo lo trate con amabilidad y respeto", asevera Farrell, quien recalca que su hijo ha logrado ser autónomo comiendo tras años de grandes esfuerzos y trabajo psicomotor. Para el actor, de 48 años, las personas con síndromes similares a los que sufre su hijo "se han ganado el derecho a tener más individualidad y autonomía en la vida, y un mayor sentimiento de comunidad", un apoyo que espera poder dar desde esa nueva fundación.

Romper el silencio sin el visto bueno del hijo

Pero, aunque la iniciativa nace para aportar una ayuda externa a personas como Padraig, el actor también ha tenido dudas a la hora de exponer mediáticamente a su hijo por este motivo. "Esta es la primera vez que hablo de esto y, obviamente, el único motivo por el que hablo es porque no puedo preguntar a James si quiere hacerlo", apunta Farrell respecto al debate interno que ha tenido por no poder "discernir una respuesta particular por parte de él sobre si se siente cómodo o no con todo esto". "He tomado la decisión basada en el espíritu que conozco de James, el tipo de chico que es y la bondad que tiene en el corazón", concluye el protagonista de La langosta.