Anna Castillo responde "con contundencia" a las preguntas sobre dinero y sexo de Broncano

BarcelonaLa actriz catalana Anna Castillo se sentó este martes por la noche en el sofá de La revuelta para presentar la nueva serie Su majestad. Pero antes de entrar en materia, Broncano le hizo las "preguntas clásicas" sobre dinero y actividad sexual con respecto a todos los invitados cuando visitan el programa de RTVE. Con la naturalidad que la caracteriza, la intérprete se mostró descolocada por las preguntas. Aún así, respondió con "contundencia" el cuestionario, según concedió el presentador.

"Es que me da vergüenza, ¿la gente lo dice?", preguntó la barcelonesa, incrédula, mientras el presentador seguía insistiendo en que sus invitados siempre respondían a las preguntas (aunque luego admitió que en realidad sólo lo hacen un 30%). "Tengo dos hipotecas, ¿lo sabemos eso?", empezaba diciendo Castillo. "Pero eso es igual, queremos saber el patrimonio total", seguía hurgando el entrevistador. Tras el susto de la actriz, Castillo decidió empezar con fuerza desde los primeros minutos del programa: "Yo creo que si vendiera las dos casas y lo sumara, todo calculo que un millón", soltó, finalmente, con las manos apretándose la cintura en señal de incomodidad.

"Cada vez que me entra pasta amortizo", matizaba la protagonista deEl olivo, que también añadió que pese al reconocimiento que tiene desde hace años como actriz no ha significado que durante todo ese tiempo haya tenido la misma salud económica: "El Goya no te da dinero", dijo. Aún así, la sinceridad y la cifra patrimonial merecieron el reconocimiento del público y del presentador. "Enhorabuena", asintió Broncano extendiéndole el brazo para dar un apretón de manos.

Anna Castillo sorprende a Broncano

Superada la primera parte de la pregunta, tan sólo quedaba responder sobre la actividad sexual del último mes. En esta ocasión, Castillo no tuvo tantos inconvenientes al confesar: "¿Veinte? Unas veinte o así". De nuevo la concreción de la actriz volvió a levantar la expectación y admiración del público, ya que a menudo los entrevistados esquivan las preguntas o las responden con poca concreción. "De las respuestas más contundentes, ¡eh!", afirmó un Broncano sorprendido con ambas cifras.

"La gente habla de la vida privada de los demás sin tener ni idea"