La pasión por las demás 'bolitas' de Messi

BarcelonaNo hace falta que Messi sea el protagonista del anuncio de la Super Bowl para conseguir agotar existencias. Basta con que el crack argentino se haga una fotografía, sudado después de un partido, en el vestuario del Inter de Miami con el producto a promocionar. Ni bebidas energéticas, ni ropa deportiva, sino balas de juguete. El exazulgrana quiso apoyar a la única empresa que fábrica balas de toda Latinoamérica, Tinka, regentada por tres hermanas argentinas.

En el superpoblado distrito de San Jorge, en la provincia de Santa Fe de Argentina, tres hermanas decidieron comprar el negocio que había regentado su padre, una fábrica de balas que había comenzado como una cristalería. Pero la crítica situación económica que desde hace años vive Argentina obligó a Mariana, Silvina y Roxana Chiarlo a rediseñar el clásico diseño de las bolitas de cristal de juguete.

Con motivo del primer aniversario de la victoria de Argentina en el Mundial de fútbol de Qatar, en diciembre del 2023 decidieron homenajear a los campeones con la creación de 3.000 cajas de 30 balas de juguete cada una, bolitas en argentino. En el interior de cada bala se puede ver el retrato de los 26 canteranos que viajó a Qatar. En la que hace 27 aparece el técnico, Lionel Scaloni, y, además, se incluyen tres balas adicionales: la Copa, Messi besando el trofeo y las tres estrellas por los tres Mundiales ganados por la albiceleste.

"Llevamos 20 días sin dormir", dijo Marina Chiarlo al diario argentino local Apertura el pasado diciembre. Si bien las tres hermanas trabajaron días y noches para fabricar las cajas de balas de cristal, no se esperaban que uno de los 3.000 ejemplares llegaría algún día a manos del protagonista de ese Mundial. Pero la semana pasada el círculo se cerró y, tras un partido del Inter de Miami, el humorista y ex embajador argentino en Panamá Miguel de Sel entregó la colección de las clásicas balas de juguete al capitán de la selección.

Una fotografía con la sonrisa de niño característica de Messi y la caja de Tinka entre sus manos, y casi de forma automática los 3.000 ejemplares acabaron agotados. La imagen, del todo casual y en la que incluso aparece una toalla sucia del vestuario, ha revolucionado las redes, lo que ha impactado directamente en la economía de la pequeña empresa de San Jorge. "Aún no podemos creer que esta foto sea real. Gracias, capitán, por tu humildad aceptando la colección de bolitas de nuestra fábrica, ¡estamos muy contentas de que haya llegado a tus manos! Es nuestro pequeño homenaje a la selección que tanta alegría da a todos los argentinos". Éste es el texto que publicaron desde el perfil de Tinka para acompañar la icónica fotografía del mejor futbolista del mundo aguantando la caja de balas de juguete.